Solo el 34,4% de las pymes del país le apuesta a la innovación
Según la encuesta del Dane, las pequeñas y medianas empresas todavía enfrentan grandes trabas a la hora de buscar fuentes de financiación para introducir nuevas actividades a sus procesos.
De las 7.683 empresas que suministraron información para la Encuesta de Innovación Tecnológica (EDIT) del Dane, solo el 37,8% lograron innovar (es decir 2.907 empresas).
Al clasificar las empresas por tamaño, los datos revelan que el 34,4% de las pymes innova, contra un 70,5% de las grandes empresas, lo cual resalta las brechas entre ambos grupos. Los datos son relevantes dado que el 90,5% de las empresas manufactureras de Colombia son pymes.
Las empresas innovadoras se caracterizan por estar involucradas en las actividades de I+D; por aplicar conocimiento a la conversión de ideas en bienes y servicios nuevos o significativamente nuevos con gran valor agregado para los consumidores.
Si se analiza la capacidad innovadora de las empresas manufactureras de Colombia, clasificadas según su tamaño y el sector tecnológico al que pertenecen, se observa una profunda brecha entre las empresas en cada categoría. Por ejemplo, los niveles de éxito de los procesos de innovación (aquellos que no fallan o son abandonados) son mayores en las grandes empresas.
Igualmente resalta que los procesos de innovación tecnológica (aquellos que involucran innovaciones en productos y procesos de producción) son mayores en las empresas grandes. La brecha se mantiene aun teniendo en cuenta los procesos de innovación no tecnológica (en marketing y organización).
“Por sus características, las pymes son más proclives a percibir los altos costos de la innovación como barrera para el desarrollo de estas actividades, en especial por los altos riesgos e incertidumbre asociados”, explica Gina Cárdenas, investigadora del IEEC de Uninorte.
Para Cárdenas, la reducida capacidad financiera y la escasez de personal cualificado para la actividad innovadora, reflejan la necesidad de ampliar, potencializar y facilitar las rutas de acceso para la financiación pública de la innovación en estas empresas, pues las existentes muchas veces se perciben como restrictivas para estas.
No obstante, la tendencia muestra que, independientemente del tamaño, la mayor parte de los procesos de innovación tecnológica, se concentran en innovaciones en producto; mientras que las innovaciones no tecnológicas se concentran en innovaciones organizacionales.
Las empresas pequeñas y medianas evalúan con menor importancia los objetivos relacionados con el cuidado del medio ambiente, mejoras en productividad y cumplimiento de regulaciones. La composición de la inversión total en actividades de ciencia, tecnología e innovación muestra que las pymes invierten 8% de los recursos en mercadeo de innovaciones, 11% en actividades de I+D y 1% en formación y capacitación especializada.
La mayor fuente de financiación de las pymes proviene del sector financiero privado, lo que demuestra la relativa falta de apoyo público para financiar actividades de innovación en empresas de menor tamaño, de hecho los recursos estatales representan sólo 1% de los usados en actividades de innovación para las empresas, sin importar el tamaño de estas.
Este esquema de financiación pone de manifiesto el carácter conservador de las pymes, pues los recursos provienen en gran parte del sector financiero, que impone restricciones a la toma de riesgo. Mientras que las empresas grandes utilizan recursos propios.
Barreras a la innovación. El 65,9% de las pymes, en comparación con el 56,8% de las grandes empresas, consideran la escasez de recursos propios para participar en actividades de innovación, como una barrera de alta importancia. Sin embargo, no sólo la escasez de recursos propios limita la participación de proyectos de innovación, sino también el hecho de no contar con suficiente mano de obra calificada, en especial para las pymes (51,8% de estas lo considera así).
La traba de los impuestos
Según los Worldwide Tax Summaries de PwC, en Colombia el porcentaje de impuestos corporativos cobrados a las pymes alcanza el 76%. Este es el más alto del mundo (le siguen Brasil e Italia con 68,3% y 65,8%, respectivamente).
Esto representa un elevado costo para las empresas y supone una elevada carga que coarta su crecimiento potencial. Entre los impuestos destacan el Impuesto al Ingreso Corporativo (25%) y el CREE (9%), entre otros.
