El equipo de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia publicó hoy su informe trimestral de proyecciones económicas, que detalla las perspectivas para Colombia en el corto y el mediano plazo.
La entidad bancaria recortó en 20 puntos básicos las perspectivas de crecimiento económico del país, pasando de 2,6% a 2,4%, con un rango entre 1,8% y 2,7%. Frente a lo contemplado hace tres meses el proceso de ajuste en la actividad productiva será más marcado.
'En efecto, las acciones de política monetaria y fiscal, sumadas a un bajo desempeño de la inversión privada y a un consumo menos sólido, llevarían a que la economía colombiana presente su menor tasa de crecimiento desde 2009, la cual también estaría por debajo tanto de su tasa potencial (entre 3% y 3,5%) como de su promedio desde 1980 (3,6%).
Además, la recuperación prevista para 2017 sería menos pronunciada que lo esperado anteriormente. Es así como se ajustó el escenario base de crecimiento para el próximo año de 2,9% a 2,7%. Esto se debe a que varios de los determinantes de la mayor desaceleración económica durante este año seguirán operando en 2017.
Durante el presente año la economía mundial estará sujeta a riesgos crecientes, especialmente en el frente político, lo que llevará a que el crecimiento mundial permanezca moderado. En este entorno, el crecimiento promedio de los socios comerciales de Colombia se desaceleraría desde 1,5% en 2015 a 1,4% este año, la tasa más baja desde la crisis de 2008. Esto llevará a que el potencial de crecimiento de las exportaciones colombianas sea limitado.
De otro lado, es previsible que en los mercados financieros continúen alternándose periodos de calma y turbulencia. En relación con los precios del petróleo, se revisó al alza el precio promedio de la referencia WTI de US$35,6 a US$39,8 por barril.
Inflación
Se revisó al alza la previsión de inflación para este año de 5,4% a 6,5%. Esta revisión se sustenta en el impacto de efectos de segunda ronda, en particular la activación de mecanismos de indexación. Además, la fuerte intensidad del fenómeno de El Niño ha implicado que la normalización del ciclo productivo en la agricultura tome más tiempo de lo previsto. Por último, el incremento en el uso de la capacidad instalada por cuenta de la reactivación de la industria local en un contexto de caída en la inversión privada mantendrá presionados al alza los costos de los productores.
Política monetaria
A pesar de que se está acercando a su culminación, el punto final del ciclo alcista de la tasa repo estará definido por las lecturas de inflación. El escenario base es que la tasa de referencia llegue a 7,75%, y que se mantenga en este nivel hasta el cierre del año. Sin embargo, en los meses venideros la Junta del Emisor será altamente dependiente de los resultados de inflación. Esto, debido a que la persistencia del fenómeno inflacionario y la activación de mecanismos de indexación pueden poner en riesgo el cumplimiento de la meta de inflación el próximo año.
En cualquier caso, las decisiones del Emisor en el segundo semestre deberán balancear el objetivo de controlar la inflación con el de evitar una desaceleración excesiva de la demanda y una afectación del mercado laboral. Se trata de un panorama altamente desafiante para la autoridad monetaria.