Cristiano Ronaldo está pasando unos días de descanso en la ciudad marroquí de Marrakech, donde contó con los servicios de su amigo marroquí Badr Hari, campeón del kick boxing, para protegerle contra sus seguidores.
En la prensa marroquí y las redes sociales circula profusamente un vídeo que muestra cómo Badr Hari recurrió a las amenazas físicas para proteger a la estrella del Real Madrid de las excesivas muestras de cariño de sus fans cuando estaba saliendo de un restaurante.