En un lote de una hectárea donado por Gabriel González y su familia, en la salida al corregimiento Guateque, la fundación A la Rueda Rueda empezará a construir desde hoy el primer Centro Ocio Creativo del Caribe para 500 niños, que podrán mostrar su talento en distintas actividades culturales, recreativas y deportivas.
La inversión será de $2.300 millones y la obra estrará lista a principios de 2016, para atender a niños de sectores vulnerables. El único requisito para ingresar a la sede será estar escolarizados y pertenecer al sistema de salud.
Ayer en la tarde fue puesta de manera simbólica la primera piedra de la obra, descrita como un espacio amigable con el medio ambiente, con salas de tecnología, música, arte, danza y deporte, pero además biblioteca, comedor, gimnasio y otras salas especializadas. El principal donante del Centro Ocio es Pacific Rubiales, que contribuye con gran parte de la financiación. También serán aportantes las empresas Telefónica, Grupo Argos y Tecnoglass.
Trabajar el talento. La fundadora de A la Rueda Rueda, Vivi Barguil de Sarmiento, destacó que actualmente los programas los están desarrollando con más de 240 niños, con el acompañamiento del programa Escuela de Padres, con el fin de aportar unidad y educación desde el núcleo primario social: la familia.
'Con este programa hemos aportado a la formación de los padres, proporcionándoles los conocimientos básicos para la educación acertada de los hijos, a través de la psicología, la pedagogía y la sociología', sostuvo Barguil.
Explicó que la institución funcionará, además, con una alianza con la fundación del artista Marc Anthony e insistió en que escogieron a Montería para iniciar el proyecto 'porque pareciera que las grandes empresas y las ONG importantes no miran hacia esta ciudad con este tipo de programas sociales'.
Los niños que hoy asisten al centro de desarrollo lo hacen de lunes a viernes en la jornada contraria a la que van a la escuela. La estrategia seguirá funcionando igual en el nuevo lugar.
La bendición de monseñor. Al caer la tarde, el evento contó con la bendición del obispo de Montería, monseñor Ramón Alberto Rolón.
El jerarca dijo que más que bendecir el lugar, bendijo el sueño y el deseo de tener un lugar 'para que la infancia de quienes crecen en nuestras tierras sea concurrida, porque lo que se quiere sembrar es un nuevo futuro en una humanidad distinta, que piense construir y no destruir'.