El Heraldo
El presidente Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño se dan las manos, después de haber firmado el nuevo Acuerdo de Paz, ante la mirada de más de 800 espectadores que se dieron cita en el Teatro Colón, en Bogotá. EFE
Colombia

“Demos la oportunidad a la paz”: Santos en la firma del nuevo Acuerdo

El presidente Santos y el comandante de las Farc, ‘Timochenko’, firmaron por segunda vez un acuerdo de Paz. El líder guerrillero reiteró su petición de perdón a las víctimas.

En un abarrotado Teatro Colón el presidente Juan Manuel Santos –paloma a la solapa– y el líder de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko –con saco pero sin corbata–, firmaron ayer con un ‘balígrafo’ el nuevo acuerdo de paz, con el clamor en clave de cumbia de los tambores del cabildo cartagenero rechazando la “maldita violencia”.

Una hora antes de que todo empezara, llegaron las delegaciones de paz del Gobierno, que esperaron en el Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería, frente al teatro, y la de las Farc, que llegó en varias camionetas blancas polarizadas, escoltadas por vehículos y motos policiales que se iban abriendo paso por el colonial barrio capitalino de La Candelaria.

No obstante, no era un día habitual para las viejas calles de La Candelaria, pues cinco cuadras a la redonda del teatro amanecieron escoltadas por centenares de policías uniformados y de civil. Y detrás de ese cordón las cámaras de televisión y fotografía de la prensa nacional y extranjera tratando de obtener alguna imagen del segundo acto de la firma de la paz.

En suma, el camino al Colón, ubicado a dos calles del Capitolio, era un imposible: cierres viales, requisas de las autoridades y centenares de asistentes que esperaban presenciar el evento en las pantallas gigantescas que se dispusieron en la Plaza de Bolívar.

Sin embargo, tenían el paso permitido al teatro 750 personas entre diplomáticos, víctimas, organizaciones sociales, altas cortes, congresistas, directores de medios, mandatarios regionales y locales y altos funcionarios, entre los que estaban los costeños: un muy saludador gobernador del Atlántico, Eduardo Verano; el senador barranquillero de La U Armando Benedetti –comentando en tono de “cómo te parece” la investigación que podrían abrirle por el desfalco al Magisterio de Córdoba– y el expresidente de la Cámara de Representantes, el cordobés liberal Fabio Amín.

Los grandes ausentes, por supuesto, los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, quienes abanderaron el No al antiguo acuerdo y se mantienen en el No al nuevo.

Y también sorprendió la no presencia del vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien andaba poniendo la primera piedra de un plan de 212 viviendas gratis en Turbaco, Bolívar. Allí, antes de comenzar la rueda de prensa, les dijo a los periodistas que se iría si no le preguntaban por las casas, pero EL HERALDO le preguntó por qué no asistió a la firma, a lo que respondió que tenía una programación ya establecida y no pudo modificarla. Luego, en Barranquilla, le preguntaron lo mismo y dijo que no contestaría más preguntas, y se fue.

​Entre tanto, en el escenario del teatro, los negociadores del Gobierno se ubicaban a la derecha y los jefes de las Farc a la izquierda, ambos custodiando una pequeña mesa al frente en que descansaba el nuevo acuerdo de paz, la bala de fusil convertida en bolígrafo y una pequeña bandera tricolor con una paloma en la cima del asta.

Tras un cerrado aplauso, la cantante cartagenera Cecilia Silva Caraballo entonó a capela el Himno Nacional ataviada con una elegante pollera blanca y un arreglo tricolor en su cabello rizado derramado a los costados.

Santos empezó llamando a la unión: “quiero invitarlos a que dejemos atrás décadas de violencia para unirnos, por esta patria querida, y trabajar juntos por la reconciliación, alrededor de ideales compartidos de paz, de convivencia, y de respeto”.

Además, haciendo una clara referencia a algunos sectores del No que no aprueban el documento, advirtió: “quiero invitarlos a que veamos en este momento un momento de cambio que nos permita creer en un mejor mañana no con la exigencia de lo inalcanzable, sino con la certeza de lo posible”.

Y antes, comenzaba el jefe de Estado manifestando: “todos sabemos en el fondo del alma que el conflicto tiene un costo demasiado alto y doloroso”.

Al referirse al triunfo del No en el plebiscito, describió las labores de ajuste del nuevo acuerdo y agradeció incluso a los opositores: “durante más de 40 días recogimos propuestas de cambio para tener un nuevo acuerdo. Agradezco al propio Centro Democrático y al No”.

No obstante, sentenció, una vez más, que el documento es definitivo y lo bautizó: “hoy hemos firmado el acuerdo definitivo, el acuerdo del Teatro Colón”.

Y concluyendo su intervención, expresó: “no puedo imaginar labor más elevada que proteger la vida y construir la paz”.

​Perdón a las víctimas

Por su parte, Londoño, quien fue precedido, tras la firma del documento, por un coro de “¡sí se pudo!” por parte de los asistentes, pidió perdón una vez más: “nuestra petición de perdón para las víctimas”.

Y al principio hizo votos por: “que la palabra sea la única arma de los colombianos”.

​También expresó su agradecimiento “con los miles de ciudadanos que salieron a las calles a manifestar su condena a la guerra” y rechazó los crímenes de líderes sociales que han venido incrementándose en el país en los últimos días.

​Además sorprendió Londoño con el planteamiento del que llamó un ‘gobierno de transición’ “para la implementación de los acuerdos”, e incluso envió un mensaje al presidente electo de los Estados Unidos: “saludamos la elección de Donald Trump y esperamos contar con el respaldo del nuevo gobierno de Washington”.

Al final del breve y sobrio acto, ante los invitados que gritaban “¡viva la paz!”, los tambores del cabildo cartagenero, encabezados por Silva Caraballo, se tomaron los ecos del majestuoso y centenario Teatro Colón.

Un alegre, un llamador, una tambora, una gaita y la voz de Silva rechazaron con la cumbia ‘Violencia’, de José Barros, junto con el mundo entero, 52 años de guerra, más de 220 mil muertos y unas 8 millones de víctimas en un país que acaba de darle una segunda oportunidad a la paz.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.