Dos audiencias le quedarían al caso Colmenares, uno de los procesos judiciales más sonados en el último lustro en el país.
Tras las sesiones estas dos últimas semanas de alegatos de conclusión, en que cada una de las partes, basadas en las pruebas expuestas durante el juicio, planteó su teoría final del caso, resta una audiencia más de réplicas, programada para el próximo 14 de diciembre, en que la bancada acusatoria intentará refutar las conclusiones de la defensa, y viceversa.
En esta audiencia del 14 de diciembre, la jueza 11 de conocimiento de Bogotá, Paula Jiménez, podría dar el sentido de fallo, condenatorio o absolutorio, contra las acusadas. O bien podría citar una nueva fecha para la lectura de sentencia.
No obstante, el asunto no termina en la sola decisión de la togada de primera instancia, pues podría irse a una segunda, en el Tribunal Superior de Bogotá, en caso de que alguna de las partes apele el fallo, al hallarlo inadecuado.
De hecho, ya el Tribunal conoció la apelación por la absolución de Carlos Cárdenas, ex novio de Moreno, y quien había sido acusado por homicidio y soborno. Y aunque en segunda instancia confirmó el 7 de octubre de 2014 la absolución de Cárdenas por 'duda razonable', establece que el de Colmenares se trató de un homicidio.
El caso de Cárdenas se diferencia del caso Moreno y Quintero, básicamente, porque, según los jueces, aunque se probó que el ex novio de Moreno estuvo en la discoteca Penthouse, donde celebraban la noche del 30 y madrugada del 31 de octubre de 2010 Colmenares y compañía, nunca se demostró que estuviera en el lugar de los hechos, o al menos en el lugar donde fue hallado el cadáver: el caño del parque El Virrey, a cuatro cuadras de la discoteca.
Antes, el 6 de junio de 2014, el juez 27 de conocimiento de la capital había absuelto a Cárdenas, precisamente, porque 'si bien se demostró que el procesado sí estuvo en la discoteca Penthouse la noche y madrugada de los hechos, no se comprobó en juicio que este hiciera presencia en el caño El Virrey o que hubiera tenido un encuentro directo con la víctima'.
En cambio, en el caso contra Moreno, señalada de homicidio en coautoría impropia, y Quintero, a quien se le acusa de encubrimiento de homicidio y falso testimonio, se tiene que fueron las dos últimas personas que al parecer habrían visto con vida al estudiante guajiro.
Las teorías enfrentadas, por otro lado, son las de un crimen a golpes, como sostienen Fiscalía, Procuraduría y Víctimas, y la de una caída accidental al caño, como asevera la defensa.