Aquafitness, un chapuzón de relajación y fortalecimiento
La actividad deportiva combina la natación con ejercicios aeróbicos. Para practicarlo se necesita un vestido de baño y las ganas de ejercitarse.
El aquafitness o hidrogimnasia es un deporte que combina los beneficios y movimientos de los ejercicios aeróbicos y de la natación. Esta actividad se realiza dentro de una piscina con el fin de evitar afectaciones en las articulaciones y en otras partes del cuerpo al momento de recibir los impactos de los giros o los saltos que normalmente se hacen en una rutina de entrenamiento.
Eduardo Movilla, entrenador de natación con más de 50 años de experiencia, explica que esta moderna forma de ejercicios ha sido muy beneficiosa, principalmente para aquellas personas que cuentan con sobrepeso y “no pueden realizar ejercicios más libres en la tierra”.
“En el agua podemos encontrar una resistencia mayor, hasta más que en una pesa del común. En ella encontramos una resistencia de 800 veces más que en el aire, haciendo que la fuerza la ponga uno mismo con diferentes implementos. Lo más importante es que no hay un impacto directo que le pueda causar alguna afectación a los codos o a las rodillas de quien lo practique porque no está soportando el peso del cuerpo ni el de los implementos”.
La hidrogimnasia aporta tanto beneficios físicos como psicológicos, por eso a sus 69 años Eduardo Movilla, además de enseñar la disciplina también lo practica.
“Con el aquafitnees podemos mejorar la capacidad respiratoria, mejorar los movimientos de las articulaciones y el tono muscular, mejora la coordinación, favorece la circulación sanguínea, reduce el estrés, aumenta la vitalidad, favorece la autoestima y, lo más importante, el impacto articular que produce es mínimo o inexistente” .
Una sesión de aquafitness está estipulada para realizarse en promedio de 60 minutos, en los cuales se ejecutan movimientos para fortalecer el tren superior e inferior, como sentadillas, flexión de bíceps, jumping, entre otros. En cuanto a los implementos utilizados para ejecutar los ejercicios están: las mancuernas, las bandas elásticas, las pelotas acuáticas, los largos cilindros o tubos de goma espuma que ofrecen resistencia y, en algunos casos, tobilleras.
Además de permitir realizar ejercicios aeróbicos, esta disciplina es combinada con la natación, sin embargo, si quien desea iniciar la práctica no sabe nadar, no es impedimento, pues las clases se llevan a cabo dependiendo la destreza de cada participante y con ella también se puede aprender natación.
Antes de realizar esta actividad física debe realizarse un calentamiento, ya sea por fuera del agua o dentro de ella, para así evitar calambres o algún tipo de lesión. Al momento de finalizar la clase se debe estirar para relajar los músculos.
Esta actividad física puede ser practicada por personas de cualquier edad, ya que es recomendada, además, como terapia de rehabilitación. Sin embargo se aconseja a los adultos mayores realizar un chequeo médico antes de iniciarla para así realizar los ejercicios de acuerdo a la capacidad física.
“Solo una persona que esté diagnosticada con algún problema cardíaco o que tenga un severo problema de movilidad no podría realizarlo. Pero del resto no le encuentro limitación para ejercitarse de una manera diferente y divertida”, explica Movilla.
El aquafitness puede realizarse al menos dos o tres veces a la semana, combinado con otra rutina de ejercicios. Solo necesita un vestido de baño, preferiblemente entero, en el caso de las mujeres. También es vital un gorro de natación y gafas, si así lo desea el participante.
