Un repaso por las redes sociales en China
La penetración de las redes sociales más famosas del mundo no ha sido tarea fácil en China. Un ejemplo de ello fue hace aproximadamente una década cuando Messenger de Windows intentó promocionarse y conseguir usuarios chinos sin éxito alguno, ya que inmediatamente una empresa de ese país asiático lanzó una aplicación llamada ‘QQ’ convirtiéndose en número uno, en lo relacionado a mensajería digital. De igual forma, Google fue remplazado por ‘Baidu’ y en el caso de ‘Sinu’ y ‘Sohu’, como portales de noticias son la competencia de Yahoo.
Los ejercicios anteriores muestran los primeros intentos de empresas multinacionales extranjeras proveedoras de tecnologías por conquistar el mercado chino. Su apuesta por esta nación se debe al gran potencial que representa tener aproximadamente 300 millones de internautas dispuestos a estar al día en aplicaciones.
El caso de Facebook no fue diferente, para el verano de 2008 esta empresa decidió lanzar su versión en mandarín, sin embargo, a las pocas horas de estar en servicio y uso para el público la página fue bloqueada por el gobierno central. Pocos días después se restableció el sistema, pero para muchos el impacto de esta red social se había perdido e incluso remplazada por portales web similares chinos.
‘Weibo’ es la aplicación que presta servicios muy similares a los de Twitter, actualmente es la red social más acogida por los usuarios chinos con más de 310 millones de cuentas activas. Precisamente, tal aceptación logró llamar la atención de las autoridades, que en junio de 2012 emitieron un comunicado donde manifestaron las siguientes prohibiciones para sus usuarios:
- No publicar información falsa.
- No publicar chismes.
- No ir en contra de otros ciudadanos con comentarios indignantes o palabras soeces.
- No oponerse a los principios de la Constitución china que los rige.
- No difundir secretos nacionales.
- No promocionar sectas.
- No provocar ni convocar protestas ilegales o concentraciones masivas.
- No atentar contra el honor de China.
Después de realizar el análisis sobre el impacto de estas plataformas sociales y evidenciarse la dificultad para que las aplicaciones creadas por multinacionales extranjeras logren permear ese país, es válido afirmar que dicha situación está viciada por varios aspectos: para muchos por supuesto la centralización y control de las comunicaciones en el gobierno, de otro lado el nacionalismo centenario de esta población y por último, las restricciones que ponen a las empresas con capital extranjero.
Muchas veces se crean productos y aplicaciones dirigidas a China sin tener en cuenta su parte cultural, la cual es tan representativa en ese país. Si bien, la situación política y social ha influido en que las aplicaciones extranjeras no prosperen como en otros países del mundo, en algunas ocasiones también se hace complejo para los chinos acceder a estas redes por aspectos tan sencillos como: el lenguaje usado, las traducciones, los colores empleados, la información solicitada etc.
Lo rescatable de este proceso es el control en la publicación de mentiras, chismes, calumnias, versiones mal utilizadas en contra de personas y la nación. Son comunes los casos de individuos que han sido desprestigiados, burlados y maltratados por otros mal intencionados a través de las redes sociales. Una cosa es censurar la libre expresión y otra es permitir las calumnias y contenido nocivo sobre otros ciudadanos o el país.
El mensaje es claro hacia la regulación que quizás es escasa en Colombia en relación a las buenas prácticas y usos de estas plataformas. Tal regulación no es prohibir la opinión, sino lograr que en nuestro país esta sea sana y constructiva.
Gladys Aldana Tabares
Profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales
Corporación Colombia Digital