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Cómo evitar ser un ‘intenso’ en un grupo de WhatsApp

Expertos consultados analizaron la etiqueta de comportamiento de los usuarios de una de las aplicaciones de mensajería instantánea más descargadas en los últimos años.

Desde su creación en enero de 2009 hasta su primera actualización en junio de ese mismo año, la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp logró obtener 250 mil usuarios. Pero desde ese año hasta el 2015 la cifra se ha multiplicado casi hasta llegar a los 750 millones de usuarios, lo que equivaldría a más de 30 mil millones de mensajes circulando en esta plataforma en tan solo un solo día.

Muchos de estos se originan en los grupos que se pueden crear desde esta aplicación. Así lo afirma el ingeniero de sistemas Yassir Barceló. “WhatsApp cuando fue concebida brindó la posibilidad de crear conversaciones grupales. Ese plus sin duda catapultó la aplicación, a pesar de que hasta ese momento ya existían otras opciones como Skype y Facebook, que brindaban esa capacidad, WhatsApp era de fácil acceso en el celular”, afirmó el ingeniero.

El periodista y experto en asuntos digitales Mauricio Jaramillo apunta que “el tema en verdad no era tan nuevo, puesto que ya existían los grupos de conversaciones en los chat de Blackberry. Estos fueron los primeros en popularizarse en dispositivos móviles; y en la Web se encontraban desde hacía 20 años los grupos de discusión en los foros. Pero WhatsApp los masificó rápidamente”, puntualizó Jaramillo.

De acuerdo a esto se manifiesta Barceló, quien afirmó que “el fácil acceso que tuvieron miles de personas en determinado momento a los teléfonos inteligentes sirvió para que muchos escogieran WhatsApp, porque era una aplicación práctica, económica y se podía descargar desde cualquier celular, eso quizá desplazó al famoso Blackberry Messenger”.

El invento de los grupos

Para los expertos en medios digitales no hay una explicación exacta de cómo fue que las conversaciones grupales se convirtieron en una moda.

“No se sabe cuál fue el detonante que avivó la tendencia de tener conversaciones grupales. Lo cierto es que estas son más habituales que cualquier reunión de personas, en un escenario cualquiera”, aseguró Barceló.

Por su parte, barranquilleros consultados en las calles de la ciudad, afirmaron en su mayoría que poseían WhatsApp, y que en su cuenta tienen más de dos grupos a los que pertenecen.

Grace Pérez, habitante del barrio Prado, contó que pertenece a 3 grupos en WhatsApp, los cuales le parecen que son el “mejor entretenimiento”. La joven administradora de empresas contó que “en los espacios de ocio me pongo a leer todo lo que escribe la gente en los grupos. En mi cuenta tengo a un grupo que administra una emisora local, allí hay más de 500 miembros que interactúan todo el tiempo. A veces es agradable compartir por ese espacio, pero otras veces se torna estresante porque la gente quiere hablar a todas horas y enviar mensajes fuera de tono”, dijo.

Para el experto en asuntos digitales, el horario en que los miembros de grupos escriben es “lo de menos porque hay grupos, en los cuales los miembros se encuentran en países diferentes. Y lo que para uno es una hora indiscreta, para otros puede ser la apropiada”.

Sin embargo, existen casos como el de Tatiana Zuluaga Mercado, quien contó que es miembro del grupo “Amigas del Cole” el cual está conformado por egresadas del colegio donde se graduó. 

“En este grupo todas hablan al tiempo, pero mantienen un horario prudente para enviar mensajes. Al principio había una persona que despertaba a todo el mundo con un mensaje religioso, o había otra que se acostaba mandando ‘memes’ chistosos. Eso se acabó porque planteamos reglas de convivencia en el grupo”, afirmó la estudiante de comunicación social.

La psiquiatra barranquillera Consuelo Zarco  aseguró que “la comunicación es un elemento fundamental para los seres humanos  y  considero que este tipo de herramientas ayudan a potencializar la socialización; sin embargo, deben ser bien utilizadas en cuanto a su uso controlado. Con esto me refiero a que estos grupos no favorecen los encuentros reales de las personas”.

La profesional también afirmó que “la tendencia de hablar con varias personas al tiempo de manera tan fácil, puede crear una dependencia al aparato telefónico, porque el individuo va sentir la necesidad de contestar todo aquello que le escriban. Eso es un problema que puede desencadenar incluso en una nomofobia”, concluyó la psiquiatra.

El Whatsapp ‘amable’

Sugerencias de etiqueta y buen comportamiento en conversaciones grupales de esta aplicación.

1. Escribir párrafos enteros y no cortarlos por frases o puntualizarlos mal.

2. Para evitar el estrés, debe silenciar las notificaciones de los grupos.

3.Si los miembros del grupo están reunidos físicamente, hablen.

4. No madrugue a enviar mensajes. Hay gente que descansa a esas horas.

5. Evite los emoticones. Es mejor expresar las emociones
con palabras.

6. No sea temático, enviando mensajes e imágenes repetitivas. Evite las cadenas. 

7. No manifieste problemas personales con miembros del grupo.

8. Si sale del grupo, debe avisar, porque hacerlo de sorpresa lo deja mal.

9. No mande videos o archivos pesados, no todo el mundo tiene un plan de datos.

10. Ser miembro de más de 10 grupos no es bueno para la salud.

Síndrome de nomofobia

La nomofobia es el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil. El término se encontró luego de realizar un estudio que se llevó a cabo en Reino Unido en 2011 y contó con una muestra de 2.163 personas, revelando que casi el 53% de los usuarios de teléfonos móviles en el Reino Unido tienden a sentir ansiedad cuando pierden su teléfono móvil, se les agota la batería o el crédito o no tienen cobertura de red. La investigación también ha demostrado que los niveles de estrés de una persona con nomofobia son equiparables con los nervios que se tienen el día antes de la boda o de la visita al dentista.

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