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Muchas veces los vestidos de las candidatas en reinados de belleza son duramente criticados por el público por 'exagerados'. Lo que muchos no saben es que en el mundo de los certámenes hay un estilo muy marcado y definido en cuanto a los diseños que lucen las participantes, que a pesar de que ha cambiado con los años, siempre se caracteriza por su opulencia.

Por lo tanto, es normal ver lentejuelas, cristales, encajes, canutillos y plumas como materiales predilectos para estos diseños.

Este sencillo vestido de silueta amplia y un solo hombro fue el último ‘uniforme’ que lucieron las candidatas.

Otra de sus particularidades es que en la mayoría de los casos estos trajes no siguen las tendencias actuales, pues como explica el diseñador Alfredo Barraza, quien vistió a 11 de las 21 aspirantes a la corona la noche del lunes, estos se elaboran 'pensando en realzar los atributos de cada joven, de acuerdo con su figura y estatura'.

Este año, durante la velada de elección y coronación del Reinado Nacional de Belleza, se pudieron apreciar tanto vestidos clásicos para este tipo de eventos, como otros más arriesgados que en algunos casos no funcionaron.

Las que brillaron. Además de ser nombrada la mujer más bella de Colombia, Paulina Vega Dieppa también fue una de las mejor vestidas de la velada. El color piel del vestido permitió que los cristales resaltaran y las líneas que estos formaban acentuaron su figura.

Antioquia también causó una grata impresión con el rojo vibrante de su vestido, cuyo bustier de encaje con provocativo escote acaparó las miradas.

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Carolina Crovo, Antioquia.

Por su parte, la Señorita Valle optó por un rojo sólido y menos intenso que el de Antioquia, en una silueta completamente diferente. De hecho, es casi el mismo vestido que lució la Señorita Filipinas en el reciente Miss Universo. Ambos diseños son de Alfredo Barraza.

Otras que lucieron particularmente elegantes y agraciadas durante la noche de coronación fueron las señoritas Guajira, Meta, Norte de Santander y Cauca. Las tres primeras optaron por modelos ajustados al cuerpo, casi sin transparencias y con gran cantidad de brillo, mientras que Cauca se decidió también por un rojo sólido con apliques de cristales en torso y cadera.

Las menos espectaculares. Por otro lado, la elección de vestuario de ciertas aspirantes a Señorita Colombia no causó buena impresión entre el público.

Lidera la lista la Señorita Chocó, cuyo atuendo tenía tantos elementos que estos chocaban entre sí y resultaba confuso y poco halagador.

Yesuly Londoño, Chocó.

Algo similar le ocurrió a la representante de Nariño, pues el plisado de la falda, los pliegues del torso y los apliques de cristales la hacían lucir sobrecargada.

El vestido de Bolívar también pecó por exagerado. La gran falda amarilla se veía pesada y demasiado voluminosa, y la abertura en la pierna era excesivamente alta.

Otra elección desafortunada la hizo la Señorita Tolima, pues el vestido fue percibido como anticuado y el color no era el más favorecedor para su tono de piel.

Finalmente, San Andrés se arriesgó con un accesorio diferente en el cuello, una pieza visualmente fuerte que a pesar de que le favorecía en color y forma, estaba 'desconectado' de su vestido en términos de estilo. Además, la falda era más transparente de lo necesario.

Zuleika Suárez, San Andrés.

Las plataformas. Tradicionalmente se considera a las mujeres altas como elegantes y muchas veces se cree que entre más centímetros se alcen sobre sus compañeras, mayores son sus posibilidades de ser coronadas Señorita Colombia.

Es por esto que el uso de zapatos con grandes plataformas es común en este tipo de concursos, a pesar de que esta tendencia ha perdido fuerza en el mundo de la moda.

Sin embargo, algunas de las candidatas de este año exageraron en su deseo de verse más altas y recurrieron a un calzado con demasiada plataforma, lo cual da la impresión de que el zapato es pesado y afecta su pasarela.

Incluso, en ciertos casos, hicieron ver cortos algunos vestidos que debían ser largos, lo cual no tiene lugar en un certamen en donde los trajes son hechos a la medida.