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Lejos del balón, de los árbitros, de la afición y del contacto físico, los futbolistas a nivel mundial tienen sus caprichos y antojos, ajustados a sus ganancias.

Las excentricidades de los jugadores de fútbol fuera de las canchas se han convertido con el paso del tiempo en algo común. Casas, carros, relojes y hasta caballos forman parte de la vida de muchos jugadores que no tienen ningún problema en consentirse y darse gusto.

El más reciente de todos es Teófilo Gutiérrez, que decidió en días pasados adquirir un automóvil Peugeot RCZ Coupé automático diseñado exclusivamente para él. El vehículo del jugador de River Plate fue pintado con un camuflaje militar de tonos violeta y azul que causó gran sensación en las calles del exclusivo sector de Puerto Madero en Buenos Aires. Horacio Jack, propietario del concesionario, manifestó al diario Olé que 'él la pidió así y por eso estaba feliz cuando se la entregamos'.

El gusto del exjugador de Junior de Barranquilla no es nuevo, cuando regresó al equipo tiburón en el 2012 compró un Audi TT modelo 2013 de color blanco en el que asistía a los entrenamientos del equipo. Mientras algunos aseguran que el auto fue un pedido del jugador al senador y máximo accionista del equipo Fuad Char como parte de la negociación para regresar a Barranquilla, otros aseguran que fue un obsequio de la Federación Colombiana de Fútbol luego de que el goleador anotara frente a Chile el 11 de septiembre del 2012 por la eliminatoria al mundial de Brasil 2014.

En el plano internacional, el italiano con ascendencia ghanesa, Mario Balotelli, es considerado como el rey de las excentricidades. La compra de un auto camuflado entre la colección de alta gama que tiene, fiestas descomunales con famosas modelos, detenciones por manejar a alta velocidad y por andar con más de 70 mil dólares en efectivo y hasta la quema de su casa en una de sus acostumbradas celebraciones, sin dejar a un lado sus peinados y declaraciones, hacen merecedor al jugador del Milán de Italia de ese título.

El mejor jugador del mundo, el argentino Lionel Messi, también hace parte de este grupo de jugadores al gastar cerca de mil millones de euros para adquirir las casas de sus vecinos y así no tener a nadie en cercanías a su mansión. El jugador de Barcelona también se dice que posee una colección de mil celulares.

Los carros son algunas de las cosas en las que gastan más dinero, Cristiano Ronaldo tiene su propia colección.

Falcao, Cristiano Ronaldo y David Beckham no se podrían quedar sin ser destacados en esta lista. El delantero colombiano del Mónaco francés es un gran coleccionista de relojes con cerca de 200 modelos, también conduce un lujoso Ferrari 458 avaluado en 230 mil dólares. El jugador portugués del Real Madrid, además de varios carros de alta gama, pagó 200 mil dólares por una licencia que le da autorización para poner en la placa de sus carros sus iniciales y el número con el que juega: CR7. Finalmente, el inglés David Beckham sólo deja que un estilista londinense corte su pelo, así le toque a este viajar a cualquier lugar del mundo en donde se encuentre el afamado jugador.

En el fútbol colombiano también se han visto pedidos o gustos curiosos de los deportistas. En 1986, cuando era preparador físico de Junior de Barranquilla, el argentino Luis Silvestri pidió un caballo dentro de los útiles de entrenamiento. Silvestri dirigía la práctica física del equipo desde su caballo haciendo correr al máximo a los jugadores. El lujo y las excentricidades en los futbolistas seguirán durante sus carreras y mientras no afecten el rendimiento futbolístico que los hace reconocidos en el deporte y frente a sus seguidores, no tendrá por qué ser criticado, sin embargo sí seguirán ocupando las primeras páginas de la prensa.

Por Giovanni Echeverry N