‘Ura’, un videojuego inspirado en la región Caribe
Orlando Almario y José Angulo, entre la música y el desarrollo web, presentan esta propuesta dentro de los juegos de ritmo.
Vender un imaginario del Caribe colombiano, su música, los paisajes y cultura a través de un videojuego es el objetivo principal de Orlando Almario y José Angulo.
Los barranquilleros le apuestan su tiempo y dinero a Ura, un juego que se encuentra en desarrollo desde diciembre de 2020 y que será lanzado a finales de 2021, primero para computador y luego en Nintendo Switch.
El concepto principal del juego de aventuras se enfoca en la protagonista, cuya misión es explorar el entorno de las aldeas y tocar distintos instrumentos para hacer magia y salvar al mundo. Los escenarios son inspirados, según sus creadores, en el realismo mágico de Gabriel García Márquez y la música folclórica de la región Caribe.
“Lo primero que usamos son aparatos sonoros autóctonos como los tambores, alegre, llamador, las maracas y el acordeón, que es el instrumento que maneja el personaje principal. Nos inspiramos en la música que se escucha en nuestra región”, dijo José Angulo a EL HERALDO.
El músico ha sido pieza clave en la elaboración del juego. Su función es crear la música y sonidos para darle vida a los escenarios donde Ura es la protagonista. El barranquillero de 31 años, antes de dedicarse al diseño de audio fue docente de primera infancia, pero decidió dejar de lado su antigua labor para cumplir sus sueños.
En la actualidad trabaja como freelance de medio tiempo, mientras que la otra parte del día la dedica a la realización musical del proyecto gamer, un reto para su vida y su carrera profesional.
“El sonido en los videojuegos funciona diferente al sonido de los otros medios, ya que el juego es interactivo y el jugador es el que decide moverse de un lado a otro y qué hacer. En el caso de Ura estamos pintando un mundo de fantasía hacia el realismo mágico, así que el sonido y la música deben exaltar la experiencia del jugador, no ser entrometidos. Si un jugador está más concentrado en la música que en el mismo juego, fracasaste”.
De artista plástico a desarrollador web
Orlando Almario desde pequeño sintió una pasión especial por los videojuegos. Pasó de ser jugador a creador y ahora vive de esto.
El hombre de 27 años reside en el barrio La Alboraya, en Barranquilla, y tiene allí mismo su oficina. En una reducida habitación están sus computadores y equipos necesarios para llevar a cabo la misión más importante que ha ejecutado hasta el momento: crear un videojuego y comercializarlo.
Al igual que Angulo, Almario labora como freelance y ocupa más de cinco horas de su día a la realización de Ura. El artista plástico, egresado de la Universidad del Atlántico, descubrió su vocación por el arte interactivo hace siete años, cuando se ganó un viaje a Londres y conoció, sobre todo, lo que la tecnología podía ofrecerle.
“Yo era un joven de 20 años, estrato 2 y en Europa. Allá gané un cambio de perspectiva, se me crecieron los sueños y los alcances. Empecé a concentrarme más en cómo seguir utilizando la tecnología y seguir programando. Así que me di cuenta que ya sabía dibujar, programar y todo lo que pensé que no podía obtener ya lo tenía, con el talento empecé a hacer los juegos”.
Hace dos meses, Almario tomó la decisión de renunciar a una empresa de tecnología por darle más horas del día a Ura. Hoy afirma que “aunque sería más fácil seguir haciendo dinero en un lugar seguro, esforzarse el doble por lo propio vale más que la plata”.
“Acá en Barranquilla hay un montón de desarrolladores de juego, entonces te encuentras con estas personas y lo que quieres construir es un ecosistema de videojuegos en tu ciudad, Colombia y Latinoamérica, y que no se vea como algo imposible”.
