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Cortesía.
Sucre

“La alianza con las AUC fue la estupidez más grande”: Salvador Arana

El exgobernador de Sucre empezó a sustentar sus verdades ante la JEP, de la que espera el beneficio de la libertad tras 13 años preso.

El exgobernador de Sucre y exministro consejero en la Embajada de Colombia en Chile, Salvador Arana Sus, empezó a sustentar, ante los magistrados de la Sala de Definiciones Jurídicas de la JEP, su plan de verdad anticipada. 

La primera jornada de audiencia virtual fue dirigida por el magistrado Pedro Elías Díaz y en ella, por primera vez, las víctimas del asesinato del alcalde de El Roble Eudaldo León ‘Tito’ Díaz Salgado, estuvieron presentes junto con sus defensores, quienes preguntaron a Arana sobre el proyecto paramilitar. La Procuraduría y una magistrada de la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP también intervinieron.

La audiencia estaba pactada para dos días, pero solo duró uno porque fue suspendida; transcurrió entre la mañana y la tarde y en ella Arana reiteró su arrepentimiento de haber sido aliado de las Auc en Sucre, por lo que pidió perdón al pueblo sucreño, a las víctimas y al país en general.

Su relato lo resumió en que en estos 13 años ha pagado con creces su contubernio con las Auc, “que nunca debió suceder. Fue la estupidez más grande y por eso le sigo pidiendo perdón al departamento y al país. Quiero que las nuevas generaciones sepan que la política es para servir y no para servirse”, anotó, y luego recordó el consejo de su padre –ya fallecido--, quien le recomendó no dejar su profesión de médico para meterse en la política. Si lo hubiera escuchado, añadió, no estuviera en esta situación.

Apoyo con recursos de la salud 

El exmandatario reconoció que sus relaciones con las Auc iniciaron a través de Willer Covo, quien era médico, y por eso, al igual que él, sabía que a través del sector salud, podía sacar unos recursos para la organización armada ilegal, como en efecto ocurrió.

El declarante sostuvo que la primera empresa del sector salud en ser próspera y estar al servicio de las Auc fue Manexka. “La manejaba Pedro Pestana, era con la población indígena. Era tan próspera que él logró un gran poder político en Sucre y Córdoba, tuvo una hermana senadora, otra diputada, alcaldes y apoyó alianzas para gobernador”. 

Al ver esa práctica, él y sus amigos Pedro Muleth, exaspirante a la Alcaldía de Corozal, y la médico María Patricia Cano, formaron la IPS Santa Clara y de allí consiguieron captar recursos para las Auc. Pero el interés de Arana, aclaró, no era de dinero –a pesar de que sí recibía--, sino de votos.

Sobre las empresas Iases Ltda., Inversiones Coveñitas y Sumisalud, precisó que eran las encargadas de entregar las medicinas a los pacientes que ellos afiliaban en las entidades que apoyaban a las Auc, entre esas Cajacopi, Barrios Unidos de Quibdó, Clínica Santa Isabel y Clínica La Samaritana. “Los pacientes iban a buscar las medicinas y no se les entregaban completas o no se entregaban y esa plata se cobraba completa e iba para las Auc. Esos dineros los cobraba Covo y también mandaba a muchachos a buscarla”. 

El negocio incluyó pedidos de Arana a los alcaldes para que pasara a los afiliados a las entidades que él les decía, pues por cada usuario había pagos.

Negociaban directamente con alcaldes para que afiliaran a las personas en EPS donde tenían gerentes afines a las Auc, y así tenían más pacientes.

“Con las afiliaciones ellos presionaban a la población o a veces le decían al alcalde, vea alcalde, necesitamos 2.000 o 3.000 afiliados para esta EPS y el alcalde si tenía compromiso con ellos lo hacía, sino inclusive le daban algún recurso por afiliación. En la época que yo estaba doctor, muchas veces se pagaba entre $5.000 a $10.000 por afiliado”, narró el exgobernador.

Autoembargos en juzgados 

Además de esta forma de saquear la salud para ayudar económicamente a las Auc en Sucre, el exgobernador contó que también había desfalcos a través de títulos de embargos de procesos en el Juzgado Tercero Civil del Circuito de Sincelejo. Esos trámites de Mutual Quibdó, agregó el compareciente, eran a través de autoembargos y el que se encargaba de esa práctica era el abogado Gabriel Acuña.  

Con propiedad y en más de una ocasión, Arana se refirió a ese juzgado, diciendo que muchos de los dineros con los que las Auc se beneficiaron eran de títulos salidos de este despacho, pero aclaró que no le consta que ese juez supiera que la plata iba a parar a manos de los paramilitares. 

Regalías 

Además de los dineros de la salud, el exgobernador explicó que la plata de regalías de Tolú, que eran más cuantiosas que lo que él manejaba en la Gobernación, también beneficiaban a las Auc. “Eran dineros que se pagaban porque tenían mandamiento de pago y los cobraba la señora María Angélica Esquivel. A nombre de ella era que salían la mayoría de las cuentas y que por obras que realizaba su esposo”. 
La plata de las regalías de los municipios del Golfo de Morrosquillo era la más apetecida por todos, incluyendo los políticos, porque de allí “se sacaba un buena tajada”.  

Metidos en la política 

Arana sostuvo que, a diferencia de la administración de Jorge Anaya Hernández, en la suya las Auc no tuvieron cuotas burocráticas porque ese grupo armado ilegal no lo ayudó a elegirse a él. “Las Auc toman fuerza en Sucre en el 2002, en la elección atípica de Alfredo Navas como alcalde de Tolú. Después lo hicieron con fuerza en las elecciones de Congreso con apoyo de los candidatos Muriel Benitorevollo a la Cámara y Jairo Merlano al Senado, y yo apoyé a Jorge Luis Feris y Álvaro García”.

Para las elecciones de 2003, que eran de alcaldes, concejales, diputados y gobernador, ya las Auc entraron con candidatos propios y aseguró que habían elegido la mayoría de sus diputados, entre esos Nelson Stanp, al hermano de Fredy Villa, Jassir Farak y Ángel Villarreal, así como a los alcaldes de Palmito, Coveñas, Tolú, Toluviejo, Sampués y San Onofre. En Sincelejo eligieron concejal a Rigoberto Lara.

“En casi todos los municipios de Sucre hicieron campañas para montar candidatos. En esa época, en Sucre eran pocos los dirigentes políticos que no tenían alianzas con ellos. Hablar con las Auc en Sucre era novedoso, una epidemia. A los funcionarios les gustaba hablar con ellos para que las Auc les debieran favores. Los políticos no necesitaban intermediarios con ellos y se les veía reunidos en los restaurantes. Todos tenían un tipo de relación con las Auc y hoy pueden estar negándolo, pero yo aquí digo la verdad, no hablo de lo que no me consta”. 

Obras en su zona de influencia 

Además de Covo, quien era coordinador político de las Auc en Sucre, el exgobernador también conocía a Frasser, el encargado de la parte económica. Con ellos dos se reunía siempre y se encontraban para hablar de los favores que ellos necesitaban, “que era que se hicieran obras en las zonas de influencia de ellos para ellos mostrar su poder, por eso es que no necesitaban de burocracia en mi gobierno. Además, yo encontré mandamientos de pago con platas de regalías”. Esos pagos, explicó, ya los tenían coordinados desde la administración de Eric Morris a través de Vicente Castaño, y él se enteró de eso al mes de posesionado, cuando lo citaron a una reunión en el inicio de 2001, a pocos días de posesionarse. 

Esa reunión fue en una finca en Santa Fe Ralito, población donde cuatro años después se desmovilizaron las Auc del autodenominado bloque Héroes de los Montes de María, al que Arana fortaleció en varios aspectos.  

Funcionarios de las Auc 

Entre los cargos por elección en Sucre hubo candidatos de las Auc, y mencionó a Rafael González, contralor, y Rafael Peralta, en la rectoría de la Universidad de Sucre. A cambio de este último, el gobernador Jorge Anaya Hernández debió nombrar como secretario de Educación a Oswaldo Ayala, cuñado del jefe paramilitar Rodrigo Mercado Peluffo, alias “Cadena”.

En la Universidad de Sucre tenían también a Francisco Nicolás Sierra como vicerrector administrativo; en el Consejo Superior, a “Daniel Cure, que representaba a los gremios y después fue secretario de Gobierno de Sincelejo, y con un muchacho de nombre Jáder quisieron llevar su ideología a los estudiantes, pero eso no les resultó. Quisieron que fuera como en la Universidad de Córdoba. Covo me dijo que ese muchacho Jáder después tuvo problemas con ellos”. 

También manifestó que él y el egresado Yahir Acuña tenían como candidato para la rectoría a Eduardo Porras. “Pero Covo me dijo que eso ya estaba arreglado con el gobernador y que era Peralta y, si seguía Porras, lo asesinaban”.

En palabras de Arana, todas estas cosas se sabían en Sucre, pero la gente estaba sometida al miedo y no denunciaba porque las Auc habían permeado todo y se corría el riesgo de que supieran de esas denuncias.

“Le pido perdón a  las comunidades que yo debí proteger y no lo hice sino que apoyé a las Auc, hice parte de ese contubernio”.  

¿Campanero de las Auc? 

Salvador Arana Sus confesó, así mismo, que le contaba a las Auc, a través de Willer Covo, de los operativos que iba a desarrollar la Policía Nacional en sus zonas de influencia. Esa información la recibía del coronel Norman León Arango y luego las mismas Auc, con la “gente que tenía en sus nóminas y que eran de la Policía, las corroboraba. Les dije de un operativo que iban a realizar en El Rincón del Mar, donde iban a capturar a unas personas que tenían órdenes de captura y estaban en unas cabañas en esa zona. (…) ellos (Auc) querían que les despejaran la zona para actuar”, reconoció.

Esta misma práctica no la pudo realizar con la Infantería de Marina porque esos no tenían confianza con él como si la tenía el coronel Norman. Tampoco conoció de operativos del DAS y de la Fiscalía porque no se los decían a él. No sabe él si es que ellos mismos hablaban con las Auc.  

La sanción a Eudaldo 

De los procuradores con relación con las Auc, mencionó al regional de Sucre, y provincial de Sincelejo, Guillermo Merlano y Jaime Gil (ya fallecido), respectivamente, y el contralor Napoleón Imbeth, y los tres fueron los que sancionaron, de una forma rápida, como nunca antes había ocurrido, al alcalde de El Roble Eudaldo León “Tito” Díaz Salgado, quien posteriormente fue desaparecido y asesinado. 

“Este es un caso concreto de intervención de estos tres funcionarios para favorecer a las Auc. Fue una decisión rapidísima de Procuraduría y Contraloría”. Covo me dijo que “Tito” no se dejaba presionar de ellos y había una animadversión hacia Eudaldo”.

Detalles de este hecho y de otras situaciones concretas se sabrán en las próximas audiencias, de las que aún no se conoce fecha, pero que desde ya generan gran expectativa.
Arana no detalló, porque aseguró que no lo sabe, sobre relaciones de ganaderos con las Auc, pero admitió haberse reunido en fincas con políticos y las Auc y en una de esas reuniones hablaron de Meriño, un hombre del que decían era de la guerrilla y que fue asesinado. Por este hecho hay varios políticos procesados. 

En su administración hubo varias masacres, entre ellas la de Chengue, atribuida a las Auc, y sobre esto Arana se mostró dolido por no haber evitado las violaciones a los derechos humanos, pero anotó que, tras estos hechos, “había consejos de seguridad con presencia de altos mandos, se tomaban medidas y de allí a que se ejecutaran era un cuento”.  

Encuentros con ‘Cadena’ 

Finalmente, confesó que con alias ‘Cadena’ se reunió tres veces. La primera y la segunda, para intervenir en que no cristalizara su orden de matar a Octavio Jatib, del que decía era guerrillero porque estaba al frente de unas obras civiles en Chalán, y la otra, a los alcaldes de Ovejas, Edwin Mussy, y de Sampués, de apellido Lobo. 

Reunirse con “Cadena”, según Arana, era algo muy incómodo para él, porque era un “tipo muy resbaloso, de hablar poco, reuniones cortas, analfabeta”.

Cuando le preguntaron qué sabía de él tras la desmovilización, afirmó que lo que sabe es lo que todo el mundo conoce  y dice: “que lo sacaron con engaño de Santa Fe Ralito y lo mataron en una finca más adelante. Que lo habían matado las mismas Auc porque se les había vuelto incómodo”.

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