El Heraldo
Sucre

Razones de la compulsa de copia a expolicías en el caso de Álvaro García

El exdefensor del ‘Gordo García’ considera que hubo un entrampamiento para separar a este de la arena política, como ha ocurrido, pues llevar más de 15 años tras las rejas.

Las investigaciones que la entonces defensa del exsenador Álvaro Alfonso García Romero adelantó durante 11 años en procura de demostrar su inocencia en la masacre de Macayepo no solo dieron pie para la solicitud ante la Corte Suprema de Justicia de la exclusión de una grabación como prueba reina de dicho proceso, sino que también pidió compulsar copias para que sean investigados unos miembros de la Policía Nacional para la época de los hechos.

Ese pedido salpica al exdirector Nacional de esa institución, general (r) Rodolfo Bautista Palomino López, quien fue comandante en el departamento de Sucre, además del entonces jefe de la Sipol y el jefe de la sala de interceptaciones.

Las razones que el abogado penalista Luis Felipe Aguirre Vásquez tuvo para realizar esas peticiones se fundamentan, según él, en que al interior del proceso pudo observar serias y grandes contradicciones entre los declarantes.

Una de esas tiene que ver con que el entonces jefe de la sala de interceptaciones fue quien directamente realizó la grabación con la que incriminaron la autoría mediata al exsenador García Romero.

“Este miembro de la Policía a lo largo de las diligencias de testimonio presentó y sostuvo como el radio por el que obtuvo la conversación entre Joaquín García y el exsenador García Romero fue el ICOM 8500, dio a conocer de manera detallada cómo este equipo iba conectado a una antena y a su vez mediante un cable 1-1 a una casetera de doble casete. Reconoció que la voz inicial de la grabación es la de él, hace efectivamente el recuento de lo que se supone ocurrió ese día, cuenta con una perilla y el radio es manipulado cambiando canales como un dial de radio, en la misma medida que se iba grabando en el casete, como al momento de tener el casete, este es introducido en otra grabadora de doble casete y de manera manual, se iba pasando de casete a casete la información captada”.

Este método, señala el profesional del derecho que ya no acompaña a García en su defensa desde inicios de este 2023, da pie para que la grabación se suspenda por momentos “a fin de recolectar en el último casete la mayor información posible de la grabación inicial. De esta manera es que se entiende porque la grabación que está en el proceso se encuentra editada, concordando con lo discutido en el proceso de la masacre conforme los peritos de la defensa, pero que no fueron valorados por la Corte en su momento”.

Anota además el abogado Aguirre Vásquez que en la declaración el jefe de la sala de interceptaciones “es quien nos deja claro que la labor de Álvaro García conforme la grabación, era dirigirse a la Brigada de Corozal para que estos enviaran tropas al núcleo del conflicto y no como lo interpretó la Corte en su primera condena”.

No obstante al confrontado con el informe de inteligencia que reposa en el expediente, “él pudo evidenciar que en este reposa que el radio que captó la información era el ICOM ICR1, radio de características altamente diferentes al ICOM 8500. Y peor aún que tampoco corresponde a las declaraciones del tipo de radio que declaró el comandante o jefe de la Sipol que le dijo a la Corte que el radio utilizado en la sala de comunicaciones era el ICOM ICR-10, equipo igualmente de características técnicas diferentes a los anteriores”.

Por esas contradicciones es que les solicitan la compulsa de copias para que también sean investigados dado que “en las diligencias se obtuvo que el jefe de la Sijin para la época termina afirmando que el exsenador García Romero se encontraba interceptado ilegalmente”.

¿Por qué investigar al Gr (r) Palomino?

Con relación al hoy general (r) de la Policía, Rodolfo Palomino, el pedido de compulsa de copias es porque “se pudo ver cómo al interior del proceso no solo se encontró el informe de inteligencia que evidenciaba la posible incursión, sino que existen documentos posteriores que muestran el movimiento de miembros de las AUC a Macayepo, lo que lo llevó a conocer de la posible incursión antes que esta ocurriera, que si bien es cierto, al parecer dio las alertas a las demás autoridades, pudo incurrir en una comisión por omisión al no desplegar las tropas del departamento a su cargo para proteger la población de la jurisdicción que le correspondía”.

Además, dice el exdefensor de quien fuera el cacique político de Sucre, “se prueba en el expediente que hubo reuniones previas a la elaboración del correspondiente informe de inteligencia, donde activamente participó el Comandante del departamento, lo que conforme lleva a que cuando este informe es leído, era más alta la preocupación del protagonismo del Comandante del departamento que la protección a la comunidad de Montes de María en Sucre, sumado que este reconoce la cercanía con la casa política de los Guerra Tulena, situación que al analizarla con la decisión del Tribunal de Sucre que absolvió al ingeniero Octavio Otero, da línea que Jairo Pastillo Peralta mentía a fin de beneficiar esta casa para la caída de la casa política del Gordo García y así hay luz de cómo inicia el entrampamiento”.

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