Llamado a los habitantes de Sucre a no bajar la guardia contra la COVID-19
Sucre, según la secretaría de Salud Departamental, logró bajar la tasa de mortalidad y la ocupación de camas UCI es del 66%.
El reporte del viceministerio de Salud sobre la situación de contagio de la COVID-19 en el departamento de Sucre en el que advierte que el pico de la pandemia ha sido superado, genera diversas reacciones entre la sociedad.
Hay quienes no creen esa información porque sus vecinos y familiares, por ejemplo, en el municipio de Sincé, se siguen muriendo, al igual que miembros del magisterio.
Otro sector de la sociedad celebra y ya sale a la calle con más tranquilidad, al tiempo que médicos reclaman de las autoridades una información más concreta y real sobre la fase de la pandemia en Sucre en aras de que cada ciudadano asuma sus responsabilidades y no “haya una desbandada que a la vuelta de dos semanas se convierta en un rebrote sin tener aún toda la ampliación de la red hospitalaria lista”, dijo un médico internista que pide reserva de su identidad.
Esa presunta baja en los casos de contagio y de letalidad en Sucre es la que habría dado pie para que el alcalde de Sincelejo, Andrés Gómez, anunciara la apertura de restaurantes, hoteles y bares al aire libre a partir del 1° de septiembre como un plan piloto.
El gobernador Héctor Espinosa Oliver le ha pedido a los habitantes del departamento a no bajar la guardia en el autocuidado personal y colectivo, al tiempo que expresó que la difícil situación del aumento de contagio del virus ha sido alcanzado gracias a las acciones realizadas en el marco de la estrategia Unidos por Sucre, “donde se realizaron muchas pruebas, aislamientos y atención domiciliaria que nos ha ayudado a disminuir la velocidad de contagio, pero también a bajar la letalidad, así como el diálogo con la comunidad científica y las autoridades locales nos ayudaron a mejorar los protocolos y procedimientos clínicos”, dijo.
