La ‘Cortatón’ en Sincelejo tuvo treinta donantes
La cita para donar un mínimo de 30 centímetros de cabello se cumplió en un centro comercial y contó con el apoyo de profesionales de la peluquería y miembros de la Liga de Lucha Contra el Cáncer seccional Sucre.
Treinta mujeres se sumaron a la Segunda ‘Cortatón’ de Cabello que organizó la Oficina de la Gestora Social de Sucre con la finalidad de dignificar la vida de las mujeres que padecen cáncer y que por cuenta de los tratamientos médicos han perdido su cabello.
La cita para donar un mínimo de 30 centímetros de cabello se cumplió en un centro comercial de la Avenida Las Peñitas, en Sincelejo, y contó con el apoyo de profesionales de la peluquería de una academia y de la Liga de Lucha Contra el Cáncer seccional Sucre.
Esta última entidad es la que por segundo año consecutivo recibe las donaciones con las que elaboran las pelucas que les son entregadas a las mujeres que han quedado sin cabello y que tienen tratamientos con ellos.
En la primera ‘Cortatón’ contaron con la vinculación de 84 donantes, lo que permitió la realización de 25 pelucas, tres de las cuales fueron entregadas el viernes cuando se cumplió la segunda jornada de esta actividad.
Ángela María Martínez Bitar, gestora Social de Sucre, y quien lidera esta actividad, agradeció a las mujeres por haber atendido su invitación para hacer mucho con tan poco por otras personas.
“Estamos inmensamente agradecidos con las personas que se acercaron a donar su cabello por esta bonita causa. Esperamos que esta convocatoria se siga masificando y que en los próximos años las nuevas administraciones sigan impulsando esta iniciativa que, sin duda, les devuelve a estas mujeres un poco de lo que el cáncer les ha arrebatado, plasmando en sus rostros las más lindas sonrisas de esperanza y agradecimiento”.
Martha Urueta, directora de la Liga de Lucha Contra el Cáncer en Sucre, también agradeció la masiva participación en esta campaña, pues ello demuestra que “se está tocando corazones y brindándoles tranquilidad a más mujeres que han padecido los rigores del cáncer, y que están en tratamiento esperanzadas en la oportunidad de volver a sonreír”.
