El beneficio de Mujer Coraje para la región de los Montes de María
En la categoría Mujer Coraje, Mayerlis se disputó su premio con 157 personas más en el mundo. Llegó a la semifinal con ocho más y fue escogida como la mejor defensora de DD. HH.
El premio Mujer Coraje que el Departamento de Estado de los Estados Unidos le concedió en el 2021 a la víctima y líder de los Montes de María Mayerlis Angarita Robles, y que reclamó hace 12 días en la Casa Blanca, no solo es un beneficio para ella.
El reconocimiento le permitió a esta hija de San Juan Nepomuceno dar a conocer a nivel mundial esta región que comparten los departamentos de Sucre y Bolívar y que ha sido azotada históricamente por los actores violentos.
“Logramos poner, a través de ‘Narrar para Vivir’, a los Montes de María en la agenda de los Estados Unidos y eso es lo más importante. Ahora esperamos que esas relaciones que se han creado sigan regalándonos beneficios para nuestros coterráneos”, anota Mayerlis.
La distinción de Mujer Coraje también le significó la entrega de un incentivo económico, 5 mil dólares, de los cuales ella invirtió en un predio (finca), en la que ‘Narrar para Vivir’, la fundación que conformó hace 20 años, adelanta proyectos que benefician a las más de 800 mujeres que como ella son víctimas de la violencia en esta zona de Colombia.
“Este premio no es solo para y de Mayerlis, esto es de todos los Montes de María”, dice la mujer de estatura baja que se ha hecho grande y fuerte en medio de los golpes que la vida le ha dado desde cuando era una adolescente y las entonces AUC le desaparecieron a su mamá por un tema de tierras, y solo hasta el 2020 cuando el mundo estaba bajo las restricciones de la covid-19 le entregaron los restos para iniciar la otra fase del duelo.
Madre de tres hijos y con la potestad de crianza de cuatro sobrinos, Mayerlis asegura que para los Montes de María habrá cosas buenas que ella jalonará con las autoridades de Colombia y Estados Unidos y para ello ya tuvo una primera reunión virtual la semana anterior que fue preparatoria para la que sostendrá este 23 y 24 de marzo en Bogotá con el alto comisionado de Paz y otros actores del proceso de paz total que a su juicio sí será posible, pero de forma gradual y con participación de todos los actores sociales, en especial de los armados.
Con la alegría que la caracteriza afirma que las puertas de la Casa Blanca no se abrieron a través de Jill Biden y de Antony Blinken para Mayerlis Angarita, sino para los Montes de María y en especial para la causa de más de 800 mujeres, de los campesinos y de los hijos de estos que hacen parte de ‘Narrar para Vivir’.
El acto de entrega del premio llega en momentos en los que Mayerlis sigue siendo revictimizada con amenazas y atentados por, según ella, atreverse a intentar llegar al poder en una región en la que siempre están los mismos con las mismas.
La lideresa que estuvo en el Salón Azul de la Casa Blanca ahora no está sola en esta lucha por los Montes de María, cuenta con los Estados Unidos y así se lo hizo saber el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Esto es algo grande que nos respalda en un momento en el que el conflicto se ha reconfigurado en nuestra zona y nosotros hacemos resistencia para que las nuevas estructuras no tomen el control de nuestras comunidades”.
‘Narrar para Vivir’ se ha beneficiado además con los proyectos que la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (Usaid) tiene en Montes de María, en especial en lo que a organización se refiere con la finalidad de que pueda acceder a más recursos.
“Gracias a este premio hoy no solo tengo relaciones con el Departamento de Estado y con la Casa Blanca, sino también con senadores del Gobierno de los Estados Unidos y de Colombia, entre ellos algunos que conocían de la desaparición de mi madre y que ahora ya les dije que me entregaron sus restos”.
Lo más importante que esta líder destaca de su premio es el respaldo político alcanzado y que se empezará a ver cristalizado en el mes de mayo con una visita que estadounidenses realizarán al territorio.
De esa comisión harán parte unas familias que en los Estados Unidos aportan recursos para destinar a obras sociales en el mundo y han escogido a ‘Narrar para Vivir’ como una de ellas.
Hablar inglés es la meta más próxima que tiene Mayerlis para poder afianzar sus relaciones con la comunidad internacional. “Me he puesto como meta que a finales de este año pueda hablar muy bien el inglés porque ya ‘Narrar para Vivir’ se ha expandido llevando la voz de las sobrevinientes y supervivientes del conflicto al mundo, lo que es una responsabilidad muy grande”.
‘Narrar para Vivir’ acompaña a las mujeres en la parte sicosocial para afrontar y superar los duelos postergados, la pérdida del sentido de la vida y sanar “porque uno no puede hablar de paz y reconciliación si lleva odio”.
Recomienda construir la paz desde los territorios con las metodologías y la gente de estos.
Le apuestan además a ponerle punto final a la marginalidad y a la pobreza.
