El Heraldo
Momentos en que se produce la coronación canónica de María del Inmaculado Corazón, patrona de la Diócesis de Sincelejo. María Victoria Bustamante
Sucre

El Nuncio corona a la patrona de la Diócesis de Sincelejo

Instaron a cuidar de los niños y recomponer la familia.

En una misa concelebrada en la mañana de este sábado en la Catedral San Francisco de Asís con la presencia de obispos, arzobispos y sacerdotes del Caribe Colombiano, el nuncio apostólico del Papa en Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, realizó la coronación canónica de María del Inmaculado Corazón.

Este fue uno de los actos más solemnes en la conmemoración de los 50 años de la Diócesis de Sincelejo, que fue el motivo central por el que el alto prelado de la Iglesia Católica visitó desde el viernes las tierras sucreñas, donde además trajo un mensaje de amor y reconciliación para que se logre la paz de Colombia, que es una de las misiones que el santo Papa Francisco le encomendó al momento de la nunciatura.

María del Inmaculado Corazón es una imagen que lleva muchos años en la Catedral, es la patrona de la Diócesis y para esta celebración de las bodas de oro no solo fue retocada sino también coronada canónicamente.

Durante la celebración religiosa de dos horas, a la que asistieron delegaciones de las diversas parroquias de Sucre, el Nuncio Apostólico hizo especial énfasis en su prédica en la necesidad de seguir afianzando tres actitudes propias de la vida cristiana como son la gratitud, el discernimiento y la esperanza.

Se mostró complacido con la invitación que le hizo el obispo de Sincelejo, monseñor José Clavijo Méndez para presidir este magno evento y reconoció que aunque en 50 años la Iglesia Católica ha hecho mucho en el departamento de Sucre aún hay mucho por hacer, pero él estará acompañándolos y asesorándolos en la misión evangelizadora.

Instó a la feligresía a darle gracias a Dios y a pregonar su nombre y sus obras.

La Diócesis imprimió revistas y afiches de su patrona María Victoria Bustamante

Microtráfico y corrupción

Antes de la celebración eucarística el Nuncio Apostólico tuvo un encuentro con la prensa de Sucre y la Región  y en desarrollo de esta dejó ver la gran preocupación que tiene sobre el microtráfico que afecta a la niñez y la juventud del país, y de lo que Sucre no escapa, así como de los altos índices de corrupción.

Considera que el microtráfico es un problema serio que por lo general envenena a la adolescencia y por otro crea un problema de orden público, asesinados que están ligados a los ajustes de cuentas.

“Es un microtráfico que ya no respeta barreras, incluso a edades muy bajas y en las escuelas. Aquí hay un campo de acción común entre las autoridades locales y la Policía, esta última actúa en los hechos colaterales. El microtráfico exige una acción combinada de todas las fuerzas y hay una tarea que el alcalde y el gobernador deben hacer y que el gobierno nacional debe apoyar y la Iglesia también apoyando en el rescate de los que han caído en este vicio, un vicio que degenera la personalidad”.

Agrega que desde la Pastoral de la Familia, la Social y la Educativa la Iglesia puede ayudar a movilizar a las otras organizaciones y la sociedad civil para que puedan converger en un esfuerzo común, en especial en la toma de conciencia.

Sobre la corrupción, en especial la administrativa, el Nuncio dijo que es un fenómeno que probablemente viene de la estructura colonial, la forma cómo se han ido constituyendo los estados, “doy algo, pero también me sirvo del Estado”.

Ante esto aseveró que son costumbres muy difíciles de cambiar, pero no por eso hay que justificarlas, y allí trajo a colación un apunte del Arzobispo de Bogotá que dijo que la corrupción y el narcotráfico son el veneno de Colombia, y no en vano 12 millones de colombianos le apostaron a que haya medidas concretas en contra de la corrupción administrativa.

“En mis visitas a distintas partes me he dado cuenta que no todo es cuestión de dinero, sino a cómo se administra este. Además hay también un problema de gestión local. De Bogotá viene lo que a Bogotá va. La Iglesia puede denuncia, apoyar la denuncia de los ciudadanos y concientizar sobre el problema de que si se sigue así no habrá ningún recurso para resolver los problemas locales por más que el gobierno nacional los aporte, por ejemplo aquí el problema del agua hay que resolverlo, como el de la generación de empleo”.

Elección de autoridades

Hizo especial énfasis el representante del Papa Francisco en Colombia en la importancia de la toma de conciencia a la hora de elegir a las autoridades locales, a propósito del debate político que se avecina, y sobre esto aseveró que la Iglesia en su tarea docente debe educar al ciudadano sobre a quién se elige, lo que se le exige al que se le elige.

“La Iglesia no puede decir por quién votar, pero puede identificar cuáles con las condiciones de personalidad y de competencia que deben reunir los buenos funcionarios y allí verán quienes las reúne y después apoyar a las autoridades porque hay también una acción ciudadana que corrompe y estas deben ir desapareciendo”.

Sobre este aspecto final el Nuncio ve la necesidad de advertirle a las autoridades judiciales que deben realizar su tarea de investigación para derrotar la impunidad “porque la corrupción se combate es eliminando la impunidad, quien las hace que la pague”, sentenció.

 

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