Sentido adiós para la empresaria Alina Taboada que fue asesinada en Sucre
Las autoridades desmintieron el hallazgo del automóvil en el que huyeron los delincuentes y que es de propiedad de la familia.
En medio de llanto, dolor, consternación y hasta de repudio por lo ocurrido, se cumplieron las exequias de la empresaria Alina Rosa Taboada Olmos en el Cementerio de la ciudad de Corozal, de donde era nativa.
La mujer de 63 años falleció la madrugada del domingo en una clínica de Sincelejo tras recibir tres balazos por parte de un grupo de asaltantes, 4 para ser más exactos, que ingresó a las 3:00 de la madrugada a su casa-finca Madrigal con la intención de robar y que terminaron propinándole los disparos.
Además hirieron en la cabeza a su esposo, los amarraron, hurtaron elementos avaluados en 3 millones de pesos y huyeron en el carro Mazda de color gris plata y placas FIZ-204.
El objetivo con el que llegaron a la casa-finca, que al parecer era la caja fuerte porque así lo expresaron, no lo lograron.
Familiares, amigos, vecinos, conocidos y hasta los adultos mayores beneficiarios de las obras sociales que Alina Rosa realizaba en la Parroquia Santa Clara de Asís, del barrio Cartagena de Indias, en Corozal, la acompañaron hasta su última morada.
Estos últimos, a diferencia de la familia de Alina, rompieron su silencio y a través de mensajes impresos en pancartas se hicieron sentir para darle un sí a la vida, no a la muerte.
Además la recordaron con ese corazón noble y lleno de amor hacia los demás que siempre la destacó.
“Gracias Alinita por tu sencillez y ternura con nosotros”, “Gracias Alinita por compartir tus alimentos con nosotros”, “Gracias Alinita por abrazar a la dama pobreza y ver en nosotros el rostro de Dios”, “Gracias Alinita por ser parte de esta familia franciscana” y “Gracias Alinita por ser nuestra madre y madrina”, fueron los mensajes con los que muchas personas despidieron ayer a esta mujer.
