El Heraldo
Hansel Vásquez
Sociedad

“Bajé de la Sierra para representar mi cultura”

José R. Villafañe es el primer Rey Vallenato de la etnia arhuaca. Con la puya ‘Mi cultura sagrada’ mostró el arraigo del género en los pueblos indígenas de la Sierra. 

El nuevo Rey Vallenato en la categoría Acordeonero Profesional es arhuaco.  En la tarima principal  del Parque de La Leyenda Vallenata Consuelo Araujonoguera, José Ricardo Villafañe demostró la influencia cultural y el gusto apasionado de su etnia por la música de acordeón.

El segundo lugar fue para el samario Javier Matta y el tercero para el también magdalenense Jesús ‘Chucho’ Ocampo, quienes realizaron unas presentaciones decorosas en la noche del domingo y la madrugada de este lunes.

La figura del nuevo Rey sobresalía ante el resto de competidores por su atuendo. Realizó su presentación con un gorro (tütüsoma) de color blanco, que representa los picos de la Sierra Nevada; un traje blanco con líneas negras y grises, que muestran la espiritualidad de sus ancestros y que fueron tejidas por Atynaboba (la madre de las vestimentas), una deidad  que tiene una laguna sagrada dentro del pueblo arhuaco.

También lucía dos mochilas tejidas por las Gwaty (mujeres indígenas arhuacas), las cuales representan el pensamiento de la mujer que las teje. “Usualmente ese pensamiento tiene que ver con la sabiduría, las emociones e incluso los animales que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta”, explicó a EL HERALDO el antropólogo Carlos Alberto Patiño Delgado.

“También podemos observar unas aseguranzas, que representan un trabajo espiritual de protección y purificación (tenía dos en cada mano, con piedras rojas y blancas). La roja hace referencia a un trabajo tradicional espiritual”, agregó Patiño Delgado.

Villafañe dijo que para bajar a Valledupar tuvo antes un encuentro espiritual, como preparación para medirse en la competencia más reñida del certamen.

“Vengo de una cultura sagrada, en la Sierra Nevada hay cuatro pueblos indígenas (Arhuacos (Ikü), Kogui (Kággaba), Arzarios (Wiwa) y Kamkuamos, tenemos un legado ancestral y las cosas primero se dan en lo espiritual y luego en lo físico, así que me preparé con los mamos (autoridades) primero, ellos me dijeron que yo iba a ser el nuevo Rey Vallenato y se cumplió su palabra”, dijo Villafañe que llevaba 17 años participando en el certamen en las categorías Juvenil y Aficionado.

El músico de 31 años que se desempeña como registrador auxiliar de Valledupar, fue el encargado de cerrar el telón de los concursos este año. Estuvo acompañado en la tarima Colacho Mendoza del Parque de la Leyenda Vallenata por el cajero Arnold Arrieta y el guacharaquero y cantante Carlos Díaz.

El repertorio que presentaron fue el paseo El pobre Juan, de Rafael Escalona; el merengue El mal herido, de Leandro Díaz; el son Amor irresistible de Luis Enrique Martínez y la puya de su autoría Mi cultura sagrada.

“Estoy haciendo historia al convertirme en el primer Rey Vallenato proveniente de la etnia arhuaca, bajé de la Sierra Nevada y me monté en la tarima para representar mi cultura. Me siento muy feliz porque se está escribiendo un capítulo muy bonito en la historia”.

El sucesor del cartagenero Manuel Vega agregó que la Sierra Nevada “está de fiesta” porque la inspiración de cada una de sus notas fueron creadas en su tierra, en su agua y en su cultura. “Creo que mi propuesta fue diferente a todas y por eso gané”.

En cuanto a su formación musical revela que tuvo como maestro a Andrés El Turco Gil. “Los pueblos de la Sierra ya tenían su música antes de que llegaran los no indígenas, hoy es una reciprocidad la que se está generando con este título de Rey Vallenato”.

Iluminado por sus ancestros

Como heredero de una cultura sagrada, Villafañe reitera que este título se convierte en una reconciliación cultural. “Tocó que un arhuaco bajara a la Sierra para aprender el lenguaje musical de los no indígenas y se parara en una tarima con su acordeón para demostrar que estamos llenos de condiciones especiales”.

Piqueria y canción inédita

La corona del concurso de Piqueria, categoría Mayores se fue para la vereda Las Guamas, Paz de Ariporo-Casanare. El llanero Yostimar Prada, de 30 años, también hizo historia al convertirse en la primera persona de su región en triunfar en el Festival Vallenato.

En el concurso de la Canción Inédita Vallenata el vencedor fue el valduparense Jesús Carrascal Cotes, con el merengue ‘Las vainas de Oñate’, en la que reunió las frases más populares o las denominadas “Oñatadas” que convirtió canción. El tema fue interpretado por su hijo Jesús ‘Chepo’ Carrascal y contó con el acompañamiento de su sobrino Luis 'El Nene' Carrascal, exintegrante del grupo Kvrass.

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