“Nuestra música es muy similar al vallenato por sus historias”
Los Tigres del Norte se presentan este viernes en el Club Campestre. Sus cinco integrantes dialogaron con EL HERALDO sobre su exitosa carrera de 44 años.
Considerados los Rolling Stones de la música latina, Los Tigres del Norte, quienes durante 44 años se han dedicado a popularizar la Música Regional Mexicana por distintos rincones del planeta, realizan este viernes su primera presentación en Barranquilla.
El grupo musical integrado por los hermanos Jorge, Hernán, Luis, Eduardo Hernández y su primo Óscar Lara, actuará en el Club Campestre, donde alternará con Poncho Zuleta, Paola Jara, Alejah, Los Melódicos y Sebastián Campos.
Confiesan que hace solo cinco años comenzaron a presentarse en suelo colombiano y que siempre les habían hablado de Barranquilla, ciudad a la que le anhelaban cantar lo mejor de su repertorio.
EL HERALDO le hizo una pregunta a cada integrante para conocer las historias que realmente los inspira, destacando la población migrante, el amor y las distintas generaciones que han vibrado con su música.
Su voz líder y fundador, Jorge Hernández, contó que sentían un poco de nervios, pero que hicieron una escala en medio de su segunda gira postpandemia en La Arenosa, para complacer a un nuevo mercado.
“Ojalá que les guste nuestra propuesta en vivo, porque la verdad estamos muy contentos de estar en esta ciudad. Es la primera vez que tenemos esta dicha de estar aquí y esperamos que el público nos respalde, traemos un lindo homenaje a Vicente Fernández”, dijo el director musical que en 1968 decidió convocar a sus hermanos para comenzar a rugir.
Hernán Hernández, encargado del bajo eléctrico y segunda voz de la agrupación, fue mucho más extenso en su discurso y contó que durante las más de cuatro décadas que llevan haciendo música, se han esmerado por contar realidades. Es por ello que le encuentran mucha similitud a lo plasmado por nuestros juglares costeños. “Tanto la música ranchera como la Regional Mexicana es muy similar al vallenato por sus historias, por sus mensajes y también porque son de pueblo. Nuestras canciones siempre tienen un mensaje que ayuda en algo y el ritmo vallenato tan cargado de amor hace lo propio”.
Agregó que en 1998 en el álbum Ídolos del pueblo, incluyeron el tema El niño y la boda, un vallenato escrito por Mariano Pérez e interpretado por Jairo Luis Herrera. “Siempre hemos admirado a los artistas del vallenato y ahora Colombia tiene a muchos artistas como Shakira, Juanes, Carlos Vives y otras figuras de la música popular que vienen haciendo muchas propuestas llamativas. Estamos dispuestos a grabar con cualquiera de ellos”.
Luis Hernández Angulo, el más joven de todos y que respalda a Los Tigres del Norte con la ejecución del bajo y su voz, dijo a esta Casa Editorial que una de sus luchas está enfocada en crear canciones que “vayan acomodándose al gusto de las nuevas generaciones”, y por eso es menester ser muy cercano a ellos a través de redes sociales como Instagram en las que cuentan con un millón de seguidores.
“Estamos con el radar encendido para ver cómo se expresan, cuáles son sus experiencias y por eso hemos tratado de ser un poco mas diverso en la forma y los temas que interpretamos, creo que eso nos ha ayudado”.
Eduardo Hernández quien ejecuta el acordeón, instrumento de viento que también es protagonista en el vallenato, se enfocó en resaltar su verdadera esencia como migrantes, ya que ellos debieron dejar su natal México para radicarse en San José, California (EE. UU.).
“Hacemos muchos temas dedicados a la población migrante, son letras muy directas que hablan de ese anhelo de cambiar de vida y cumplir sueños. Siempre estamos animando a nuestra comunidad latina en Estados Unidos, porque ellos desde el inicio han sido fieles con nuestra propuesta. Creo que la mejor manera de cumplir ese sueño americano es apoyándonos entre todos los hispanos”.
Finalmente, el baterista Óscar Lara se refirió al documental Los Tigres del Norte, historias que contar que se acaba de estrenar en la plataforma de streaming Prime Video.
“Para ese documental tuvimos que desempolvar muchos recuerdos, cosas que no recordábamos, especialmente de ese duro comienzo en el que ya habíamos grabado cuatro álbumes y ninguno sonaba, y cuando ya íbamos a desistir, llegó la fama”.
