“Fechas de Cuaresma y Semana Santa se mantienen inamovibles”
Arzobispo de Barranquilla, Pablo Salas Anteliz, invita a vivir la fe en el Atlántico este 2 de marzo con la imposición de la Cruz de Ceniza.
En declaraciones entregadas a la opinión pública, el arzobispo de Barranquilla, Pablo Salas Anteliz, ha explicado este sábado que la decisión tomada por el Gobierno Distrital de modificar la fecha en que se celebrará el Carnaval de Barranquilla (del 26 al 29 de marzo), nada tiene que ver con la vivencia del tiempo de Cuaresma.
Enfatizó en que la comunidad católica atlanticense debe practicar la fe y las tradiciones piadosas propias del tiempo de Cuaresma desde el próximo 2 de marzo, con la celebración litúrgica del Miércoles de Ceniza.
“Desde esta consideración, las fechas de la Cuaresma y de la Semana Santa, que nos preparan para la celebración del Misterio Pascual de Jesucristo en su pasión, muerte y resurrección, se mantienen inamovibles conforme al calendario litúrgico de la Iglesia Católica Romana”.
El tiempo de Cuaresma estará comprendido desde el 2 de marzo hasta el jueves 14 de abril, en la Misa vespertina de la Cena del Señor; mientras que la Semana Santa se celebrará del 10 al 17 de abril.
“Sin duda alguna, la pandemia que vivimos ha traído para la humanidad, además de incertidumbre, temor y dolor de muerte, la necesidad de ajustarnos a cambios temporales que debemos acoger y hacerles la debida valoración, para evitar que estos se conviertan, innecesariamente, en norma o ley futura”, anotó el arzobispo.
Moseñor Pablo Salas Anteliz agregó que ante las circunstancias actuales, invita a la feligresía a dar un mayor testimonio de fe y a poner por encima de toda expresión cultural, la identidad cristiana católica, puesto que “el aplazamiento del Carnaval no supone también el aplazamiento de las vivencias propias de nuestra fe, como la Cuaresma, la Semana Santa y la Pascua, por demás, tiempos centrales de la fe católica”.
Lo anterior indica que, mientras las fiestas populares transcurran, los bautizados deben prepararse convenientemente para la Pascua, viviendo con el debido recogimiento el espíritu de conversión propio del tiempo de Cuaresma.
“Aprovechamos la oportunidad para expresar, una vez más, nuestra solidaridad y cercanía, con todos los que han vivido y aún viven momentos difíciles a causa del Covid-19, en el mundo, en Colombia y en el Atlántico, especialmente para quienes luchan por su vida en una UCI o padecen los estragos del contagio”.
