Julio Oñate revela los secretos de su ‘whiskypedia’
El empresario costeño con esta propuesta que surgió en pandemia se ha convertido en un referente del whisy a nivel nacional. Sueña con hacer el primer congreso de “Whisy lovers”.
Cuando uno piensa en el arraigo de los colombianos por el Whisky podría imaginarse ese deseo de emular las buenas parrandas vallenatas o la imagen de una persona que con clase demuestra saber disfrutar cada sorbo de la vida.
Sin embargo, en esta tierra de cervezas y aguardientes resulta difícil imaginar que exista un experto en el “Agua de Vida” de los escoceses. Este es Julio César Oñate Díaz.
Popularmente conocido como el ‘whiskylover’, este visionario costeño e influencer en la actualidad suma 31 mil seguidores en Instagram que se muestran interesados por los secretos que comparte sobre esta bebida.
Oñate además es un célebre empresario del mundo gastronómico, fundador del prestigioso restaurante Varadero, ubicado entre los 10 mejores de América Latina, según los premios Miradas Internacional.
Escuchar hablar a este barranquillero con corazón valduparense, resulta envolvente para cualquiera que esté cerca, no solo por su dominio y destreza en todo lo que respecta a las “ciencias licoreras”, sino porque lo hace con suma elegancia, sin dejar de transmitir ese aro de sencillez típico del costeño.
Tiene un acento particular que le heredó a su padre y que le quedó de la crianza de sus primeros años en Valledupar; por eso, no sabe bien de dónde es y salomónicamente otorga su ciudadanía a esas dos tierras que enmarcan su personalidad.
Hoy entre manos, no solo sostiene la copa de los entendidos en negocios y whiskys, sino que esas mismas manos, y ese don de gente, le sirvieron para apoyar a sus colaboradores, entregar domicilios a la par con ellos y arropar una pequeña llama que se mantuvo encendida durante la pandemia.
Toda esa dinámica fue la antesala a una nueva experiencia que ahora puede compartir de manera presencial con sus seguidores y los comensales, a los que siempre ha dejado la puerta abierta, porque además, fueron ellos los que durante el confinamiento abrieron las puertas de sus casas para recibirlo virtualmente con ‘La Whiskypedia’.
Fue un acompañamiento mutuo en esos tiempos duros para cualquiera, sin importar estratos o ideologías. Incluso se le cristaliza la mirada y hace un esfuerzo por no llorar al evocar lo que para todos fue una dura prueba.
Luego recuerda con alegría las confesiones de algunas esposas de sus clientes que le agradecían por haber logrado lo imposible con sus esposos, que quisieran vestirse y olvidar la pinta desaliñada de la vida en pandemia y lucir a la altura durante la transmisión.
Fue por eso que durante ese periodo y por medio del uso de las redes sociales, este restaurante logró transportarse a la casa de sus clientes, y las clases de whisky que Julio empezó a dictar en las transmisiones de su cuenta personal @julioonate fueron un complemento perfecto, llegando a ser virales.
Un poco de ‘la Whiskypedia’
El mundo del ‘scotch whisky’ es simplemente fascinante, de este se desprende cualquier cantidad de historias y anécdotas, justamente porque para muchos ese es el motivo de compartir una copa: conversar.
Oñate en diálogo con EL HERALDO, comentó que el nacimiento de esta idea, resultó ser un completo sincronismo en su vida. Era una idea que se venía añejando desde 2019 y obligatoriamente se maduró durante el confinamiento.
Él se basa en muchas anécdotas para compartir sus conocimientos, incluso menciona la crónica ‘Amor embotellado’ de Ernesto McCausland para tocar algunas fibras.
El relato del fallecido cronista y ex editor de esta Casa Editorial, se refiere al más puro amor, ese que se ‘bebió’ con sus familiares y amigos después de rescatar una botella de wishky que junto a su amada ocultó entre la maleza tras sufrir un accidente de tránsito en la vía a Ciénaga.
Contó Ernesto que un tiempo después del amargo capítulo volvieron a pasar por el lugar del accidente y encontraron aquella botella, la cual usaron para celebrar el grado de una de sus hijas.
“Recibió toda clase felicitaciones y halagos por el sabor de aquel whisky, que en últimas todos atribuyeron al sol, a la lluvia y hasta a la misma maleza donde había quedado plantada. Sin embargo, él relacionó su sabor al más puro amor embotellado”, comenta.
Esta historia le fue imposible no evocar la al entrar en este universo del whisky.
Explica que uno de los errores más comunes que cometen las personas es creer que la botella aporta al añejamiento de la bebida, pues según Oñate no es así.
El lema de su bar para conocedores es: “La única regla, es romper las reglas”, y también que no hay un mejor whisky sobre otro; “El mejor es el que más te guste a ti”, sostiene de manera enfática.
El secreto más allá de la botella
.En cuanto al procedimiento para otorgar esa textura, sabor, y aroma, a un buen wishky, resalta que el secreto está en el proceso previo en donde las barricadas juegan un papel importante, pues es la madera de roble, la que según el origen o edad del ‘Quercus’ (nombre científico del árbol) influyen directamente sobre un alcohol típico previamente fermentado y destilado. Este debe ser pasado por los alambiques a altas temperaturas, antes de reposar en estos barriles previamente sazonados, con los que al final obtendrá su categoría y calidad.
El whisky en sí mismo es una bella historia de palabras sonoras y datos curiosos, por eso otro acierto de este ‘quijote’, como se autodenomina, fue bautizar sus cátedras sobre esta “Agua divina” como la ‘Whiskypedia’.
No es el único emprendimiento de este tipo en el mundo, pero sí el primero en el Caribe colombiano en aportar tantos espacios en favor de toda esta cultura.
Julio incluso expresa que entre sus aspiraciones con este proyecto está poder realizar en el primer congreso de ‘Whiksy Lovers’ en La Arenosa.
Son tantos los datos que tiene por compartir que ninguna otra palabra podría describir mejor esta enciclopedia dedicada a esta bebida.
“En Colombia existe una mayor preferencia por el whisky, incluso por encima de tequilas y brandys, a tal punto que algunas marcas como Jack Daniels manejan colecciones de ediciones limitadas inspiradas en varias regiones del país”.
Destaca que para algunos fabricantes de whiskys la madera del roble solo debe ser la que está más cerca a la raíz, aseverando que los sabores son distintos cuando están más en contacto con la tierra.
Otro punto importante que no se debe obviar es el del maridaje de la bebida al paladar, en donde la conjugación de las comidas marinas del menú que ofrece Julio en sus restaurantes y este nuevo espacio para entendidos del licor juegan por partida doble.
“El whisky puede ser tan buen acompañante de plato, tal cual lo hace un buen vino. Se pueden ensalzar con el chocolate y los quesos, razón por las que algunas grandes marcas como la Macallan ya cuenta con su propia línea chocolates., anota.
También enfatiza en que en el mundo del whisky hay una inmensa posibilidad en el tema del precio.
“Con poco dinero puedes comprar muy buenas cosas. No lo más costoso es lo mejor. Soy un defensor del whisky económico, que es estándar y muy bueno, con tesoros ocultos”.
La sagacidad de este costeño apasionado por los sabores permite a los curiosos disfrutar de una colección de más de 100 de los mejores whisky del mundo, gracias a la colección que tiene en un cuarto oculto en su restaurante.
Allí su voz se hace mucho más fuerte y es la guía autorizada para explorar este universo.
