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A la izquiera: Juan Luis cuando vivía bajo los efectos de la droga. A la derecha: Juan Luis hoy día. Testimonial
Sociedad

De las calles a la universidad, la nueva vida de Juan Luis Castellanos

“Estar en ese lugar y en esa condición es estar en el infierno”, confesó el hoy abogado colombiano.

Juan Luis Castellanos estuvo enfermo por 35 años a causa de su adicción a las drogas.

En ese tiempo, vivió experiencias inhumanas y situaciones difíciles de sobrellevar como el hambre, la indigencia, la soledad y la depresión. La droga llegó para quitarle todo.

Juan Luis Castellanos graduado de derecho de la Universidad Libre, en Bogotá.

Las sombras de la dependencia a sustancias psicoactivas traen consigo horrores de los que Juan Luis hoy es testigo. Ver cómo a diario asesinaban a personas a su alrededor, presenciar secuestros y desapariciones de allegados esperando que un día llegara su turno, creó en él una sensación de vacío y ansiedad imborrable.

“Haber sido testigo presencial de situaciones criminales como que, por una mala palabra o una mirada, le quitaran la vida a una persona, fue horrible. Sí, porque créanlo o no, aún son personas; claro, en una condición deplorable, indigente y casi infrahumana, pero personas”, comentó.

Como ex habitante de la calle, Juan Luis vivió casi toda una vida consumiendo narcóticos y alcohol, extenuado por la enfermedad que ocasiona la dependencia a las drogas. Allí, sufrió diferentes accidentes y atentados que por poco acaban con su vida.

"Durante 35 años, estuve deambulando por vías en El Cartucho, El Bronx y Cinco Huecos, de Bogotá, consumiendo droga y viviendo la degradación del ser humano. Fui baleado cerca del corazón, apuñalado y chuzado con un pico de botella cerca de la vena aorta. Nunca me lo busqué, simplemente lo tuve que vivir por estar en lugares y horas no indicadas, y por eso me tocó asumir las consecuencias”, anotó.

Este jueves, 18 de agosto, luego de 7 años de permanecer invicto, recibirá su título de grado como abogado de la Universidad Libre, de Bogotá. Según su testimonio, no ha sido fácil retomar un espacio en la sociedad y en el seno de su familia, pero desde que “volvió de la muerte” se ha refugiado en sus estudios universitarios y en su familia. Gracias al apoyo de sus compañeros y allegados y, por su puesto, su propia voluntad de graduarse, pudo salir adelante y convertirse en abogado. Pero, ¿qué cambió?

“Hoy, a mis 59 años de edad, siento que (el graduarse) es el mayor triunfo de mi vida”, revela Juan Luis.

En el mundo de las drogas, Juan Luis relata haber conocido a muchos profesionales consumidos por el vicio. Periodistas, médicos, arquitectos e ingenieros que por circunstancias de la vida terminaron en la indigencia igual que él. “En algún momento, todos pensamos salir de allí y retomar nuestras vidas; pero muy pocos lo logramos”, confesó a EL HERALDO.

Juan Luis atribuye su recuperación a la gracia del “Padre Celestial”, a sus hermanos Willliam, Claudia y Martha, y a sí mismo. “yo mismo me lo propuse como una meta que debía alcanzar sí o sí, pues no iba a haber una segunda oportunidad, entonces decidí alejarme de ese mundo y darme una nueva opción de vida”, sostuvo.

Juan Luis Castellanos en la actualidad en compañía de sus hermanos.
 
La dependencia a los narcóticos es una enfermedad crónica

Según el farmacólogo Jordi Camí, investigador sobre la ciencia de la drogadicción, la dependencia a las sustancias psicoactivas debe ser considerada como una enfermedad endémica. Esto no es solo algo que avala la ciencia, sino también un tema que ha sido llevado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Psiquiatría como una iniciativa política.

El uso compulsivo de cualquier droga, sea tabaco, cocaína, heroína, alcohol, marihuana, extasis, crack o anfetaminas, produce la misma reacción en el cuerpo. Por lo que, de acuerdo a Camí, la dependencia a las distintas drogas, aunque se manifiesta con comportamientos diferentes, tiene mecanismos biológicos comunes que nos explican muy bien lo que sucede en el cerebro.

El avance científico ha podido seguir e identificar las bases neuronales de la adicción. El uso prolongado de drogas causa cambios adaptativos en el cerebro que implican tolerancia y, en últimas, una necesidad insaciable de consumir una dosis mayor para recibir mismos efectos de dopamina.

Conforme a lo consignado en el más reciente Estudio de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Bogotá, realizado por la Secretaría de Salud y Unodc, el 16% de los encuestados admitieron haber consumido algún tipo de droga al menos una vez en su vida y el 4,6% haber consumido alguna droga ilícita, lo que es igual a 268 mil personas. .

El grupo de edad con mayor prevalencia de uso de sustancias ilícitas fue de 18 a 24 años, con el 9 %, seguido por el grupo de 12 a 17 años, con el 7,4 %, y el de 25 a 34 años, con el 5,5 %.

Además, entre 2020 y lo corrido de 2022, han sido incautados 9.648 kilogramos de sustancias psicoactivas en Bogotá, y, solo el año pasado, las autoridades lograron la desarticulación de 48 organizaciones delincuenciales dedicadas al negocio criminal de las drogas ilícitas.

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