Heriberto Fiorillo, toda una vida en favor de la cultura caribeña
El reconocido contador de historias barranquillero, quien falleció este lunes 29 de mayo a sus 72 años, se posicionó como uno de los autores y guionistas más importantes de Colombia y Latinoamérica.
Como un admirador de lo simple y reivindicador de lo ordinario surgió Heriberto Fiorillo a lo largo y ancho de su vida. El hombre se destacó como un autor, guionista, cineasta y gestor cultural eminente con un sentido especial por lo autóctono y una obsesión por las artes.
Sus inicios como cronista y contador de historias innato se remontan a 1970 cuando comenzó a escribir en El Heraldo y El Espectador. Durante esa década trabajó crónicas, reportajes y entrevistas de primera para los medios mencionados y la revista Cromos, de la que se convirtió jefe de redacción y subdirector a la temprana edad de 25 años.
Para la década de 1980 apareció, casi que inevitable, su pasión natural por el cine. Fue allí cuando Fiorillo inició una carrera fructífera como guionista e inició a especializarse en el formato docu-argumental.
Produjo, escribió y dirigió el cortometraje documental ‘Ay, Carnaval’. Asimismo, escribió y dirigió el mediometraje argumental ‘Aroma de Muerte’ para la compañía nacional de Fomento Cinematográfico que lo seleccionó y envió su trabajo a diferentes festivales internacionales.
En 1985, Fiorillo obtuvo una mención de honor en el Concurso Nacional de Guiones, realizado por Focine, debido a su largometraje ‘Garabato’ y para finales de esa misma década coescribió el cortometraje ‘El Guacamaya’ en compañía de Pacho Bottía, reconocido cineasta.
Tras desempeñarse como cronista revelación de la revista Cromos, Fiorillo entró a ser subdirector y libretista del noticiero de las Siete, el cual tuvo mayor récord de audiencia noticiosa en Colombia.
Luego fue Director del Noticiero del Mediodía y después diseñó, produjo y escribió Noticias Uno, noticiero-revista para festivos y fines de semana.
Para 1988 Fiorillo viajó a Nueva York donde se destacó como corresponsal de Semana en Estados Unidos y luego como escritor y productor adjunto de la unidad de radio en las Naciones Unidas, asó como narrador y adaptador de programas y segmentos en televisión para esa y otras organizaciones internacionales.
En la década de los 90 llegó ‘Talento’, una producción escrita y dirigida por el barranquillero y, posteriormente, apareció en escena la primera entrega de un proyecto que ejecutó de la mano de García Márquez llamado ‘Amores Ilícitos’, un telefilm de una hora escrito y dirigido por él.
Es así como, atravesando sus logros materiales, se reconoce que el séptimo arte tuvo una influencia trascendental en la vida de Fiorillo. El caribeño, incluso, se refirió en más de una ocasión a que contar historias a través de imágenes fue para él la práctica gozosa de la reivindicación de las cosas sencillas; fue mostrarle al mundo que las cosas no tienen que ser extraordinarias, o necesariamente trágicas, para causar catarsis.
Por ello, la televisión y el cine fueron las excusas del cronista para volver a la escena aquellos valores culturales ahogados por la inmediatez y la cruda publicidad. Como autor y buen entendedor cultural, pudo llevar su profesión y amor por el arte a un nivel superior de creación y reivindicación.
Posteriormente, Fiorillo se destacó como autor de obras como ‘Noticias de corrido’ donde exalta la figura de José Alfredo Jiménez como “el más grande compositor de música ranchera de todos los tiempos”.
Asimismo, en la línea de su indagación en torno a los ídolos populares y la música, Fiorillo escribe ‘Pachanga no es charanga’, un texto que da cuenta de la vida y obra de Joe Quijano. Este escrito motivó a la preservación de la memoria cultural afrolatina y caribeña.
En lo que a la cultura respecta, el gestor barranquillero fue exaltado por el Ministerio de Cultura en 2021 con una medalla al mérito cultural. Esta distinción conmemoró su invaluable promoción del cine, la literatura y el teatro en el país reconociéndolo como un hombre preocupado por acercar las artes a la ciudadanía.
Finalmente, Fiorillo se destacó como director de la Fundación La Cueva en Barranquilla desde el 2002 y fue el fundador de El Carnaval de las Artes, una oportunidad de diálogo cultural que reúne a diferentes artistas y contadores de historias del Caribe.
“Este es un premio al trabajo que he desarrollado desde la literatura, el cine, el teatro y las artes en general. Este es un reconocimiento a un trabajo de ciudad y representa el esfuerzo desarrollado en pro de la cultura, no solo de Barranquilla, sino del mundo”, señaló Fiorillo el día que fue reconocido por su labor cultural en 2021.
