Este domingo, cuando se conmemora el Día del Padre en Colombia, la familia del maestro Rafael Campo Miranda, reconocido compositor soledeño, pasa una jornada muy triste, quizá la más triste desde que tengan uso de razón, debido a que deben despedir a este ser tan querido, no solo por ellos, sino también para todo aquel que pudo conocerlo.
(El gran lamento que deja la partida del maestro Rafael Campo Miranda)
Las honras fúnebres, que se cumplen esta mañana en el cementerio Jardines de la Eternidad Vía al Mar, han estado marcadas por los recuerdos, esencialmente de sus hijos, quienes contaron a EL HERALDO que el maestro aún a sus 105 años de edad se mantuvo con una mente lúcida y capaz de seguir creando música.
Así lo reveló su hijo Rafael Campo Vives, quien aseguró que el creador de clásicos como ‘Lamento náufrago’, ‘Pájaro amarillo’ o ‘Playa, brisa y mar’, deja varias obras inéditas, las cuales considera que son de más alta calidad que sus históricos éxitos.
(“Escribió unas páginas de oro en el pentagrama de la música nacional”)
“Con los años mi papá fue creando su estilo y logró perfeccionar mucho su arte, estas canciones inéditas obviamente reposan en nuestros archivos y estaremos dispuestos a que se divulguen cuando aparezcan intérpretes de alta calidad”, expresó.
Rafael Jr., que se destacó como conciertista, interpretando las canciones de su padre en guitarra, ofreciendo conciertos en teatros, indicó que su padre no fue un compositor de mil canciones, como a diferencia de muchos otros. Él fue un compositor que siempre se destacaba en el mercado discográfico por su calidad, por lo que los temas inéditos que tiene en su poder son unos 10 con sus guiones musicales. “Solo las entregaremos a cantantes de alta calidad, este es un gran tesoro que nos deja nuestro padre y merece el mayor respeto”.
(Las 10 canciones más memorables creadas por Rafael Campo Miranda)
Por su parte, su hija Margarita Campo Vives, quien junto a su hermana Martha conformó el exitoso dúo musical ‘Las emes’ de Colombia, que fue un boom que tuvo como punto de despegue la canción ‘Brisas del Valle’, de la autoría de su padre, contó que el maestro era una persona que aprovechaba cualquier momento para componer sus canciones. Incluso, en medio de su enfermedad, no dejaba de cantar sus éxitos y también de crear nuevas melodías.
“Me cuenta la enfermera que una noche él estaba componiendo y decía que no encontraba la melodía para acompañar su nueva letra, algo que lo inquietaba mucho. Incluso la semana pasada amaneció cantando y yo decía que su buen ánimo le iba permitir adelante, pero no fue así”, lamentó Margarita.
