'El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho', dijo una vez Miguel de Cervantes Saavedra reflejando el poder transformador de la palabra escrita. Aquél célebre escritor, uno de los más importantes de la literatura española y universal, es el responsable de que un día como hoy, 23 de abril, sea la fecha escogida para conmemorar el Día del Idioma.
Más de 500 millones de personas tienen el español como su lengua materna, lo que la convierte en la segunda por número de hablante y en la cuarta lengua más estudiada del mundo, solo por detrás del inglés, el mandarín y el francés.
Esto produce que cada 23 de abril se lleven a cabo actividades culturales, lecturas de obras emblemáticas, recitales de poesía y mensajes sobre la importancia de preservar y enriquecer el legado lingüístico.
Además, también es una fecha conmemorativa del Día del Libro y el Día Nacional del Bibliotecario. Es por ello que en EL HERALDO les presentamos la historia de personas que han convertido su profesión en un universo literarios que no conoce límites.
El segundo hogar de Lucy
La sonrisa nunca se borró de su rostro, esa misma que conserva desde hace 40 años cuando pisó por primera vez la Biblioteca Meira Delmar como experta en Ciencia de la Información y la Documentación, Lucy Gaitán acomoda los libros en el recinto que se ha convertido en su segundo hogar.
Su historia en la biblioteca comenzó en 1983, bajo la dirección de la poetisa Meira Delmar, quien le abrió las puertas a un mundo de posibilidades. Lucy ingresó como ayudante de elaboración de fichas bibliográficas, un papel crucial en la organización y catalogación de los tesoros literarios que alberga este santuario del conocimiento.
Con el paso del tiempo, la biblioteca se sumergió en la era digital, adoptando la tecnología para optimizar sus procesos.
Fue así como Lucy y sus colegas fueron capacitados en computación, adaptándose al nuevo paradigma de la información y la documentación.
'A veces no me imagino un día sin venir aquí, este es mi segundo hogar. Me gusta manosear los libros, ver como la gente sale con la información que buscaba y que aquí le facilitamos'.
Tesoro entre libros
En medio de los pasillos de la Biblioteca Departamental Meira Delmar, es normal perderse entre tantos libros, pero es imposible ignorar a todos aquellos guardianes de estantes que aguardan un sinnúmero de historias.
Mientras Javier Alfonso Rojas orienta a uno de los usuarios que fue a leer el periódico, recuerda con nostalgia los 35 años que lleva prestando el servicio en este sagrado recinto del conocimiento ubicado en el centro de la ciudad.
En sus primeros días aquí, Javier no imaginaba que la biblioteca le depararía un destino más allá de las letras impresas. Fue allí, entre los pasillos polvorientos y las mesas de lectura, donde encontró el amor. Hace ya 30 años, el destino le presentó a quien hoy es su esposa, una usuaria de este lugar de encuentro intelectual.
Su pasión por los libros y su habilidad como encuadernador le abrieron las puertas de esta biblioteca. Gracias a la confianza y el apoyo de Meira Delmar, la directora en aquel entonces, Javier encontró aquí su hogar laboral, un sueño hecho realidad.
'Meira fue una excelente persona para mí, realmente fue un ángel aquí un ángel porque yo jamás pensé en mi vida que yo iba a trabajar tantos años en este lugar y que haya sido ella quien me haya brindado la confianza'.
Con sabiduría acumulada a lo largo de sus 68 años, Javier insta a fomentar el hábito de la lectura desde temprana edad. Para él, el camino hacia el conocimiento comienza en las aulas de clase, donde los jóvenes deben ser guiados hacia el universo infinito que ofrecen los libros.
'Cuando yo estudié nos obligaban a leer muchos libros en el años, pero no es cuestión de obligación, si los jóvenes vienen a estos lugares, estoy seguro de que se van a enamorar como yo'.
Asesorando con pasión
Ir en búsqueda de leer un correo electrónico pareciera ser algo obsoleto, pero lo cierto es que las bibliotecas públicas cuentan con un servicio que facilita herramientas a aquellos que no la tienen, sobretodo a la población de la tercera edad.
Para asesorar a estas personas, entre ellas, las que nunca han manipulado un computador, está la figura de Juan Pablo Manotas, quien durante sus 35 años de servicio mantiene el mismo compromiso del primer día.
Su papel como técnico administrativo lo ha llevado a encargarse de la sala de multimedia, la sala de audiovisuales y la sala de capacitación, donde ha sido un facilitador del aprendizaje y la exploración.
'Ha sido una labor muy bonita en todo este tiempo porque me gusta ver que la gente se vaya feliz, que sientan que aprendieron o que se llevaron el conocimiento que deseaban adquirir'.
Juan Pablo observa casi que a diario a Alberto Álvarez, quien a sus 72 años, lleva 15 inscrito en la biblioteca para leer de Historia y de la literatura del sociólogo e investigador Orlando Fals Borda.
'Ahora estoy aprendiendo un poco más de los computadores, pero me gusta mucho, siempre he sido un aficionado a la lectura', afirmó Álvarez.
La imaginación cuenta
Con el objetivo de incentivar la creatividad literaria entre la comunidad estudiantil del Instituto Técnico de Comercio de Barranquilla, se creó la iniciativa ‘Escritura creativa’ en la que cinco jóvenes lograron escribir historias y plasmarlas en su primer libro titulado Mi imaginación cuenta.
Con la ayuda del docente y editor del libro, Duván Bolívar, las jóvenes plasmaron las historias a través de la exploración de sus propias preocupaciones estéticas y estilísticas alrededor del hecho literario.
La portada la protagoniza el rostro de la escritora británica Adeline Virginia Woolf, considerada una de las más destacadas figuras del vanguardista modernismo anglosajón del siglo XX y del feminismo internacional.
'En el libro vemos mucha imaginación, hay fantasía, ficción.Virginia Woolf tipifica el sentido del taller, en tanto que somos un colectivo femenino. También hay un símbolo de la resistencia, de la escritura un poco densa y con sentido', expresó Bolívar.
Un reto creativo
Como toda una fanática de la lectura se denomina Sofía Ávila, quien a sus 15 años encontró como un reto divertido la escritura de su primer cuento publicado en un fragmento que titula ‘También es una opción podar el jardín’.
La trama del cómic, donde un joven enfrenta una patología en los pulmones que hace florecer flores, capturó su atención y encendió la chispa de la imaginación en Sofía.
'Un chico tiene una patología en los pulmones, que básicamente crecen flores en los pulmones a base de una moda unilateral, que existen básicamente dos curas, que sea correspondido en su amor o mediante una cirugía. Entonces con base a ese cómic me fui inspirando a hilar mi propia historia, que tiene ciertos toques de fantasía'.
El escape a un mundo distinto
Para Biecke Morales, lo que busca la literatura es un escape hacia un mundo diferente: nuevas perspectivas. Por medio de la creación narrativa busca expresar una forma cruda y cruel de ver el mundo, pues odia los cuentos de hadas que normalmente las historias desembocan en finales felices.
'Mi libro trata más que todo de un tema por el que siempre me apasionó bastante hablar. No sé por qué, pero es un tema que a mí me gusta que es la criminalística. Es sobre la trata de blancas en Colombia. Es un libro sobre una chica que es secuestrada por unas personas ya que su madre la vendió por unos cuantos billetes', afirmó Morales.
En las garras del machismo
Adriana Lucía Oviedo confiesa encontrar en la literatura una oportunidad de desahogo y de catarsis, un medio perfecto para reflejar los conflictos que padecen las adolescentes a raíz del machismo que en la sociedad.
'Es sobre una chica adolescente que su familia es muy machista y ella constantemente trata de liberarse de ese peso que lleva en sus hombros porque su familia es machista y no va a favor de los ideales que ella tiene'.
Creando y meditando
El pasatiempo favorito de Valerie Castillo es la lectura, se mantiene creando historias en su mente, en sus ratos libres práctica la meditación y las letras la hacen escapar de la rutina.
'Mi cuento se trata sobre una chica y un chico con un coqueteo corriente, que al chico le hace parecer que sí, que sí es algo real, pero al final se entera de que está haciendo parte de un experimento a ver cuántas chicas están dispuestas a interponerse en relaciones ya establecidas'.
Su timidez no le ha impedido encontrar su mejor versión a través de la escritura. Andrea Cogollo encuentra en la literatura su mejor forma de expresión. 'Mi cuento trata temas y experiencias con las que he vivido, tratando temas como de estrés o de angustia'.
