Adiós a Dora Cadavid, una de las damas más queridas de la TV colombiana

Quienes compartieron set de grabación con la experimentada actriz Dora Cadavid, coinciden en que era una de las mujeres más alegres que han conocido. De sonrisa fácil, con un sentido del humor envidiable y algo glotona, así recuerdan a la paisa que falleció este lunes a consecuencia de una afección pulmonar.

La dramaturga de 84 años dijo adiós en la Clínica Shaio de Bogotá. La noticia fue confirmada por dos de sus sobrinas: María Cecilia y Ana Cristina Botero.

Dorita, como la llamaban de cariño sus familiares y amigos, gozó de una exitosa y larga carrera que proyectó a las nuevas generaciones.

La artista debutó como declamadora de La voz de Antioquia, un programa de radio local. Mientras trabajaba en dicho programa, fue descubierta por el productor Fausto Cabrera, quien la vinculó en la obra teatral Doña Inés vuelve al convento. Más adelante montó su propia emisora en Medellín, llamada Ondas Femeninas. También es reconocida por ser la primera mujer en realizar un comercial televisivo en vivo, el cual fue hecho para la marca de postres Royal.

En 1954 tuvo su primer papel en una telenovela, producción que se tituló Espectros. Sin embargo, continuó con su labor radial, vinculándose profesionalmente a RCN Radio. Sus primeras interpretaciones importantes fueron El club de la cocina y Bavaria invita. En 1958 grabó su primer álbum musical con la disquera Sonolux.

Tras registrar apariciones en las series de televisión Candó y Una vida para amarte, en 1970 se fue a México a estudiar teatro.​ Aprovechando su estadía en el país azteca grabó su segundo disco con la musicóloga Tongi Cambell.

En 1980 regresó al país, radicándose en Bogotá y vinculándose inmediatamente al elenco de la serie Rasputín. En la década de 1980 figuró en otras producciones como Hato Canaguay, Señora Bonita, Heroínas, Romeo y Buseta y Bodas de sangre.

Cadavid en 1994 con su papel de Cecilia de Vallejo en Café con aroma de mujer, logró enamorar a miles de colombianos.

Continuó con grandes personajes en producciones como Victoria, Cartas de amor y Francisco el Matemático.

También hizo grandes apariciones en Mujeres asesinas, Aquí no hay quién viva y La Ley del Corazón, siendo esta última (2017) su última aparición en la pantalla chica.

La actriz Luces Velásquez, que interpretó a Berta Muñoz de González en Yo soy Betty la fea, en diálogo con EL HERALDO contó que ‘Dorita’ fue una gran madre para ella. 'Era muy simpática, tenía muy buen sentido del humor, era glotona, un ser muy amoroso y fue la gran mamá de todo el elenco de Yo soy Betty, la fea. Era muy protectora con los más jóvenes que integraron este exitoso proyecto y se la pasaba aconsejándolos'.

Luces, que también hacía parte del llamado 'Cuartel de las feas', la describió como una mujer muy profesional, a la que admiró especialmente porque, pese a su edad, 'jamás tuvo problemas para memorizarse los libretos. Los años nunca la separaron de su vocación actoral. Así que como actriz me enseñó a ser profesional y a respetar este arte y como persona a ser solidaria'.

Una anécdota que repasó Velásquez entre risas sobre Dora está ligada a su buen comer.

'Cuando grabamos la escena del matrimonio de Betty y Armando, al lado de la iglesia había una dulcería y fue a comprarse dos libras de chocolate para comérselas a escondidas. A mitad de la grabación la escuchamos vomitar en los baños y nos llamó para pedirnos que le diéramos medicamentos para la indigestión que tenía y nos contó del ‘pequeño’ bocado que se había comido. Esa era Dora, una niña en el cuerpo de una mujer mayor'.

Otro del elenco de esta exitosa producción escrita por Fernando Gaitán que dialogó con esta Casa Editorial sobre esta gran pérdida para la televisión nacional fue Julio César Herrera, que interpretó a Freddy Stewart Contreras, mensajero de la empresa EcoModa.

'La recuerdo mucho porque todo el tiempo estaba con una sonrisa, era muy alegre, para uno como actor que apenas estaba empezando, digo empezando porque Yo soy Betty, la fea, fue mi primer gran proyecto y por fortuna encontré a esta gran mujer que tanto le había dado a la televisión colombiana para que me transmitiera su experiencia. Fue algo maravilloso, porque como joven actor pude aprenderle mucho, siempre daba buenos consejos y era sinónimo de alegría, ella sonreía todo el tiempo'.

En 2012, Dora recibió quizás el golpe más duro de su vida, tras perder a su único hijo Moisés que siguió sus pasos y se convirtió en actor y director teatral.

Este falleció en Barranquilla por un cáncer de páncreas que padecía.

Moisés había venido a la capital atlanticense a promocionar la obra de teatral 3 puntos de vista, que se presentó el sábado primero de septiembre de ese año, en el teatro José Consuegra Higgins.

'Después de la muerte de Moisés su salud se deterioró, estaba muy desarraigada de la vida, tenía muchas ganas de reunirse nuevamente con su hijo, que fue su razón de ser. Ella permanecía con oxígeno y creo que con todo lo que nos duele no tenerla, ella debe estar muy feliz con Moisés', aseveró Luces Velásquez.

Jorge Enrique Abello, que le dio vida a Armando Mendoza, también se despidió de Dora Cadavid. 'Nos contamos muchos secretos y nos reímos mucho en la vida. Sabes la adoración que te profesaba. Me alegra que puedas encontrarte con Moisés que era tu anhelo desde que partió (…) que tengas un viaje lleno de luz y amor, como la vida que dejaste'.

Dora por decisión propia se internó en un asilo en Bogotá, aludiendo que 'no se convertiría en una carga para nadie'.