Miedo a la COVID-19 baja la libido en las parejas
Esta reacción genera que se eleven las cantidades de cortisol y adrenalina en la sangre, “enemigos” del deseo sexual, dice sexólogo.
París, la ciudad del romance, la musa inspiradora de escritores y artistas como Victor Hugo, Pablo Picasso o Salvador Dalí, no pasa por su mejor momento en las cosas del amor. Bueno, a decir verdad Francia entera y quizás buena parte del planeta confinado tampoco lo viven por culpa del nuevo coronavirus.
Dice un reciente sondeo realizado por la encuestadora Ifop que la libido de las parejas francesas está adormecida, en estado crítico desde que se ordenó en ese país el aislamiento para evitar la propagación de la COVID-19.
“Una de cada cinco parejas (21%) confinadas en el mismo hogar dice no haber tenido relaciones sexuales en las últimas cuatro semanas”, o que “el 44% de los franceses” confiesan que no han tenido estos encuentros, comparados con el 26% antes del confinamiento, son algunos de los datos que arroja la encuesta de Ifop.
Pero, por qué se da este fenómeno en este momento de la historia.
El doctor José Manuel González, director del Centro de Psicología y Sexología CEPSISEX y columnista de la revista M!ércoles de EL HERALDO, explica que los resultados del sondeo arrojan varias realidades en las vidas de las parejas que vale la pena analizar.
Primero, “este confinamiento ayuda” a que se presenten más conflictos, sobre todo en esas parejas que antes disimulaban esos desencuentros porque trabajaban todo el día. “Ahora deben pasar 24 horas juntos. De hecho, las estadísticas reflejan que los índices de violencia intrafamiliar se han disparado, porque el confinamiento, más que ayudar a que haya armonía, lo que hace es que resalta la desarmonía”.
Reacción química
Dice el doctor González que la sensación de miedo que genera el no saber si saldremos vivos con nuestros seres queridos de la guerra contra el coronavirus hace que segreguemos en nuestra sangre cantidades más elevadas de “cortisol y adrenalina”. Esas dos sustancias —señala el sexólogo— “son enemigas del deseo y la actividad sexual”. “Por eso cuando hay confinamiento, guerras, pandemias o revoluciones, por ejemplo, baja la actividad sexual. A la gente como que se le muere la sexualidad”.
Contrario a eso, las personas amantes de las emociones fuertes, de los deportes extremos, por ejemplo, “se excitan” más con la actual situación, y probablemente buscan tener mayor cantidad de relaciones o le hacen trampa al confinamiento para encontrarse con sus parejas, señala González.
Revivir la llama
Para quemar la adrenalina y el cortisol y el deseo vuelva a fluir, el sexólogo barranquillero aconseja dormir entre 7 y 8 horas, hacer ejercicio y tomar mucha agua.
“También es recomendable hacer actividades que nos distraigan, no estar escuchando ni viendo tantas noticias. La sobreexposición a estas informaciones intoxica a la gente. Se puede también hablar y conversar sobre experiencias agradables y bonitas del pasado, puede ser unas vacaciones, la luna de miel, una fiesta. Al hablar de estas experiencias se tranquiliza el deseo y vuelve a surgir”.
Intimidad
El doctor González también aconseja a las parejas darse masajes eróticos. “Se desvisten, se untan las manos con cualquier crema o líquido lubricante y desnudos comienzan a darse masajes el uno al otro. Se comienza por la espalda, se pasa a los brazos y luego el resto del cuerpo.
El darse masajes ayuda a que se relajen, se tranquilicen, bajen los niveles de cortisol, adrenalina y la cosa mejore (...) Si tienen un balcón o una ventana se pueden asomar a ver el atardecer con una copita de vino, ojo, no con la botella completa, para tener un momento romántico. Todo esto genera tranquilidad, aleja el miedo y fluye la sexualidad”.
