La anorexia nerviosa es una de las patologías que afecta más a las adolescentes. Expertos piensan que el aporte y empoderamiento de los padres es fundamental.
Se trata de una alteración definida del patrón de ingesta de alimentos o de la conducta sobre el control del peso. En un 80% de los casos, según la Cruz Roja española, comienza con una dieta para perder peso y, en la medida que esto no se logra, bajar kilos se convierte en el objetivo central. Se trata de la anorexia nerviosa.
“Es cierto que existen personalidades más vulnerables a trastornos de conducta alimentaria. Tienden a ser a niñas —forma preferente a la población adolescente femenina— perfeccionistas, con baja autoestima, académicamente exigentes, niñas con una necesidad de aceptación profunda. También es cierto que como padres no podemos controlarlo todo, entonces controlemos lo que podemos: nuestro lenguaje, nuestra relación con la comida, la calidad del tiempo con nuestros hijos. Pero sobre todo, aceptemos que este es un problema al que somos sensibles todos”, asegura Ana M. Ferro, mentor coach del Coaching Training Institute (CTA Certified).
Ferro realiza por estos días una serie de conferencias y charlas en el país con el fin de crear un “empoderamiento” en los padres que sirva de apoyo para evitar y/o ayudar en los casos de trastornos alimenticios.
La Mayo Clinic indica que para controlar el consumo de calorías, las personas “pueden vomitar después de comer o usar de modo indebido laxantes, suplementos dietéticos, diuréticos o enemas”, sosteniendo que, en realidad, “la anorexia no se trata de la comida. Es una manera extremadamente poco saludable y, en ocasiones, mortal de intentar afrontar los problemas emocionales”.
“La aceptación social empieza por el individuo, pero los padres somos esa primera ventana al mundo que tienen los niños. Los hijos pueden ser la motivación más grande que tenemos todos. Empoderándonos nosotros, manejando una relación saludable con nuestro cuerpo, así lo transmitimos”, explica Ferro.
Además, señala, es importante que los padres analicen que tanto están educando a sus hijos para, de alguna manera, sentir la necesidad de pertenecer o de ser iguales a ese concepto de belleza implantado por la sociedad.
Dentro de las recomendaciones de los expertos desde la posición de padres es importante que se exprese siempre el deseo de ayudar y entender que es fundamental acudir a los especialistas.
En una hora y quince minutos Ferro explicará a los padres a través de un taller “cómo podemos prevenir y mejorar nuestra relación con la comida, cuerpo y lenguaje para prevenir estos trastornos y empoderar como padres a nuestros hijos”, dice. El evento se desarrollará mañana en la carrera 56 con 79, edificio Tribecca a partir de las 6 de la tarde.