El ejercicio de la cobra sirve para estirar los abdominales y elongar la columna. Procura mantener la mirada hacia el frente, apoyar las manos y elevar el tronco sin despegar la pelvis del suelo.
Si has dormido mal... Con las manos detrás de la cabeza y haciendo una mínima presión sobre el cuello estiras la zona cervical de la columna.
Levanta una pierna. Este puede ser el primer ejercicio para iniciar el día. Así estiras los glúteos, la parte de atrás de las piernas y la zona lumbar.
Extiende miembros inferiores. Así estirarás los músculos de la parte de atrás de las piernas —como isquiotibiales y pantorrillas— y la zona lumbar.
Posición del niño. Sirve para la zona lumbar, espalda baja y cuádriceps. Es ideal para empezar a mover la columna en la mañana.
Expande los pulmones. Lleva las manos entrelazadas hacia atrás y estira hacia el piso, así expandirás la caja torácica y respirarás mejor.
Flexión lateral. Estira todos los músculos laterales del tronco para recuperar la movilidad tras un largo tiempo en una posición fija.
Rápida liberación. Hala la cabeza con una mano hasta sentir que estiras los músculos laterales del cuello, que suelen contraerse por estrés.
Parte superior de la espalda. Con las manos entrelazadas tirando hacia adelante abres la zona escapular y liberas la tensión de la zona media de la espalda.
El talón hacia el glúteo. Si has estado mucho tiempo sentado, estira los cuádriceps y libera la tensión en las piernas cuando están adormecidas.
Tórax y cuello. Expande la caja torácica halando las manos hacia el suelo. Con la cabeza hacia atrás estiras la parte frontal del cuello.