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El técnico antioqueño Luis Fernando Suárez arribó ayer en silencio al Hotel Dann Carlton, sitio donde vivió los últimos cuatro meses. Mery Granados
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Luis Fernando Suárez no va más

Junior anunció este viernes, de forma sorpresiva, la salida del técnico antioqueño. Luis Grau quedó como timonel  interino.

Cuatro meses y doce días duro el ciclo de Luis Fernando Suárez en Junior. El DT antioqueño, que fue nombrado oficialmente en el cargo el pasado 21 de diciembre, fue destituido ayer tras una serie de resultados negativos que llevaron al equipo rojiblanco a la eliminación tempranera en la Copa Libertadores y a una racha de ocho partidos consecutivos —siete empates y una derrota— sin conocer la victoria en la Liga.

La noticia se dio a conocer ayer, en horas de la tarde, a través de las redes sociales del cuadro barranquillero, donde se publicó un corto comunicado en el que agradecían al estratega su “compromiso y entrega” mientras estuvo al frente del onceno tiburón.

“La junta directiva del CDP Junior FC se permite informar a los medios de comunicación y a la opinión pública en general que el profesor Luis Fernando Suárez y sus acompañantes en el cuerpo técnico, Armando Osma y Felipe Camacho, hasta hoy laboraron en nuestra institución. La entidad agradece el compromiso y entrega de estos profesionales mientras estuvieron al frente de la dirección deportiva del equipo”, se lee inicialmente en el escrito.

“De manera provisional ha sido encargado como técnico del equipo el profesor Luis Grau, quien estará acompañado del preparador físico César Gaitán”, agregan.

Suárez deja en la vitrina rojiblanca la Superliga, la cual obtuvo luego de vencer en penales al Deportes Tolima, en Ibagué (cayó 1-0 en el juego de ida en Barranquilla y venció 1-0 en Ibagué). Pero su equipo fue de más a menos en el semestre. Protagonizó un inicio esperanzador, pero perdió poder, ingenio, lírica, forma y estructura con el paso de las jornadas.

En la Copa Libertadores, el Junior conducido por el antioqueño se despidió sin pena ni gloria, con la única esperanza de alcanzar un cupo a la Copa Sudamericana, objetivo que aún está en el aire y que se definirá el próximo miércoles, cuando reciba al Melgar del Perú, en el ‘Metro’, ya con un nuevo timonel en el banco.

En los primeros cuatro partidos del certamen continental cayó ante Palmeiras, tanto en Barranquilla (2-0) como en Brasil (3-0), y también tropezó en su visita a San Lorenzo de Almagro (1-0) y Melgar de Arequipa (1-0). No anotó ni un solo gol en esas presentaciones. Luego logró reponerse con el triunfo 1-0 ante el ‘Ciclón’, en el Metro, lo que aún lo mantiene con la esperanza de aruñar un cupo a la Sudamericana.

En la Liga Águila I-2019 empezó como un ‘trueno’, sumando 18 puntos de 24 posibles en sus primeros ocho partidos (cinco triunfos y tres empates), pero luego llegó la irregularidad, las lagunas futbolísticas, la poca efectividad y la falta de ingenio, que llevaron al equipo a perder el rumbo, acumulando nueve empates (seis de ellos consecutivos), una derrota y un solo triunfo (3-0 al Atlético Huila, el pasado 24 de marzo) en sus últimos once compromisos disputados.

En el rentado local también la pólvora se le mojó al equipo rojiblanco, que viene de marcar un solo gol —el que marcó de tiro libre el arquero Sebastián Viera a Alianza Petrolera el pasado jueves— en sus últimas cinco presentaciones.

En lo futbolístico también recayó. Junior nunca volvió a retomar el rumbo y el DT tampoco logró consolidar un equipo titular. Probó varios sistemas sin éxito alguno, se casó con algunos jugadores que no brindaron el rendimiento esperado y desvalorizó a varias de las figuras del Junior campeón.

“Para qué hablar, no hay nada que decir”: Suárez

“Así como no hablé en Cartagena, cuando me contrataron, así también me voy, en silencio”, fue lo que se limitó a decir el técnico Luis Fernando Suárez, este viernes cuando fue abordado por esta casa editorial en el Hotel Dann Carlton, lugar que fue su residencia en estos últimos cuatro meses.

“Para qué hablar, no hay nada que decir”, remató el orientador de 59 años, quien se encontraba acompañado por el psicólogo del equipo, el antioqueño

Felipe Camacho, una de las novedosas cartas que trajo su cuerpo técnico.

La destitución tomó por sorpresa al timonel que ya se preparaba para asumir el reto de levantar al equipo en el tramo decisivo de la temporada. Su idea, como ya lo había manifestado en rueda de prensa luego del último empate ante Alianza Petrolera (1-1), era llevar un equipo alterno a Cúcuta —en la última jornada de la fase ‘Todos contra todos’ de la Liga—, con el objetivo de darle descanso a la nómina principal para que llegara fresca al duelo frente a Melgar, por Copa Libertadores, y al inicio de los cuadrangulares semifinales de la Liga Águila I-2019, donde se encuentra virtualmente clasificado.

Suárez se encontraba almorzando con sus asistentes (Armando Osma y Felipe Camacho) cuando recibió la llamada en la cual le comunicaban sobre una reunión extraordinaria con la junta directiva rojiblanca.

En ese encuentro con la dirigencia le informaron la decisión tomada luego de observar la pobre muestra futbolística del equipo en los últimos partidos de la Liga, donde acumula ocho fechas consecutivas sin ganar.

El imagen que dejó el ‘Tiburón’ ante Alianza fue el detonante final que precipitó su salida.

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