América 2, Junior 2: se salvó en la agonía
El Tiburón perdía 2-0, pero terminó empatando 2-2 en los últimos diez minutos de juego. Yimmi Chará y Jorge Arias anotaron los goles.
En la agonía del juego, faltando solo segundos para cumplirse los 90 minutos reglamentarios, cuando muchos hinchas de Junior lanzaban rayos y centellas en las redes sociales, cuando otros buscaban la tabla para ver si el equipo ya había salido de los ocho y empezaban a sacar calculadoras para analizar cuentas y probabilidades, los tiburones consiguieron lo que hacía poco tiempo parecía imposible: el empate 2-2 ante América después de ir perdiendo 2-0, en el estadio Pascual Guerrero de Cali.
Del ahogado, el sombrero. En medio de una pésima actuación, sobre todo en el primer tiempo, los rojiblancos lograron rescatar un punto gracias a los goles de Yimmi Chará, a los 80 minutos, y Jorge Arias, a los 89.
Los escarlatas, que comenzaron ganando con dos tantos de Cristian Martínez Borja, a los 11 (de penalti) y 34 minutos del primer tiempo, superaron con poco, sin mayores inconvenientes, a los rojiblancos, que ingresaron a la cancha lentos, pesados y sin reacción, como con grilletes en los pies.
Los once jugadores elegidos por el técnico Julio Comesaña, que fueron exactamente los mismos que vencieron 2-0 al Alianza Lima, el pasado jueves en Perú, por la Copa Libertadores, parecían otros. Erráticos, sin movilidad, sin claridad, enredados.
Les facilitaban todo el trabajo a los ‘Diablos Rojos’, que impusieron intensidad y un ritmo acelerado. Así, corriendo por izquierda y por derecha, con ímpetu, con dinámica, avasallaron a un escualo escuálido en todo aspecto.
“Hoy me equivoqué yo poniendo todo este equipo en la cancha”, dijo Comesaña al final del juego.
El DT consideró que el grupo de jugadores había tenido demasiado desgaste con el juego en territorio peruano y con los viajes de Lima y Cali.
En todo caso, con todo y el cansancio señalado por el entrenador, Junior se tomó un aire con el ingreso de Jarlan Barrera. El volante creativo le dio luces a la oscuridad en la que se encontraba la ofensiva.
Díaz, Ruiz, Chará y hasta Cantillo, que casi siempre juega bien, estaban apagados. Los dos primeros jamás pudieron encender y le dieron lugar a los ingresos de Yony González y Jonatan Álvez, que sin la calidad de Jarlan, aportaron su energía fresca para emprender el empate que por poco termina convirtiéndose en victoria si Álvez define un pase que le hizo el ‘10’ samario, y si Bejarano no ahoga el grito de gol en un tiro libre del volante creativo.
