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Rincón Juniorista

Junior clasifica a los octavos de final de la Copa Sudamericana

Los ‘Tiburones’ le ganaron 1-0 al Lanús en los 90 minutos y forzaron a la definición por tiros desde el punto penal, donde Sebastián Viera atajó uno y metió otro para darle la ventaja a los rojiblancos 3-2. El próximo rival del Tiburón saldrá de la llave entre Sao Paulo (Brasil) y Colón (Argentina).

En una noche de arqueros, Junior se impuso a Lanús en definición por tiros desde el punto penal (3-2), después de vencerlo 1-0 en los 90 minutos, y avanzó a los octavos de final de la Copa Sudamericana, anoche en un estadio Metropolitano Roberto Meléndez con escaso público y una cancha muy maltratada por el evento de inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Los cancerberos se lucieron. Estaban Andrada, guardameta granate, tenía la medalla de oro en el bolsillo como figura de la cancha por evitar con sus atajadas la victoria de los Tiburones en los 90 minutos, pero se la terminó cediendo a Sebastián Viera, que se lució en la definición por tiros desde el punto penal al atajar uno y meter otro. El cuidapalos del club argentino atajó un disparo desde los doce pasos, pero desperdició un cobro.

El remate de Luis Díaz que significó el único gol de Junior durante los 90 minutos. Hansel Vásquez

De la mano de Viera, Junior logró una merecida clasificación por el dominio que ejerció durante el juego, especialmente en el segundo tiempo. Solo Andrada, con el blindaje que puso en su arco, logró aplazar el festejo rojiblanco. Luis Díaz, al minuto 80, convirtió el gol de la victoria 1-0, que igualó la serie y obligó la tanda de penales. El cotejo de ida, en Buenos Aires, había quedado 1-0 en favor del club granate.

Junior comenzó la operación gol con la misma falta de ingenio y chispa que lo viene acompañando desde la temporada anterior y que no le permitió marcar en sus dos primeros partidos del segundo semestre (1-0 en contra ante Lanús en la ida y 0-0 en su visita a Bucaramanga). Había disposición y deseos de buscar el arco rival, pero se carecía de habilidad, velocidad y profundidad. No resultaba fácil perforar la resistencia de los argentinos, que se amontonaban en su área y bloqueaban cada intento local, que en la mayoría de las ocasiones eran previsibles y muy fríos.

Sin embargo, en medio de su escasez de ideas, Junior manejaba el balón y poco a poco se comenzó a arrimar al arco de Esteban Andrada, que apareció con su experiencia para sofocar con sus guantes cualquier apuro.

Jarlan, James y Teófilo probaron las manos del golero y no le temblaron. Solo en un potente disparo de Sánchez dio rebote, el resto de los acercamientos ofensivos anfitriones del primer tiempo los controló sin apremios.

Lanús no se interesó mucho de la portería custodiada por Viera, no obstante, casi canta el primero de la noche a través de un fortísimo cobro de tiro libre que el cuidapalos uruguayo atajó de manera providencial, como en sus mejores tiempos. El charrúa dejó ver sus reflejos y agilidad en ese latigazo con cara de gol.

Marlon Piedrahíta tuvo esta clara opción de gol que no logró definir con la suficiente precisión. Hansel Vásquez

En los últimos 15 minutos, con más ganas y empuje, Junior llegó con mayor riesgo, especialmente en una brillante aventura individual de Teófilo Gutiérrez, que amagó en medio de tres marcadores y habilitó a Marlon Piedrahita con un sorpresivo pase que después el lateral no definió ante el arquero con la suficiente precisión.

En la segunda etapa, Junior salió más decidido e intenso a encontrar el triunfo y penetró con mucha más frecuencia la defensiva granate, pero al momento de definir se estrellaron con una muralla llamada Andrada. Teo, Jarlan, Díaz y en general todo el equipo se inyectó más ímpetu y se mostró más preciso para hilvanar las situaciones de gol. La entrada de Daniel Moreno también le agregó picante y rapidez al ataque. De igual forma, el ingreso de Víctor Cantillo refrescó el medio y dio más luces a la ofensiva.

Daniel Moreno ingresó con velocidad y chispa para desequilibrar por el costado derecho. Tuvo dos opciones de gol que definió impreciso. Hansel Vásquez

El arquero de Lanús estaba sacando todas las pelotas posibles, en la raya, aéreas, en comba, con potencia, cruzadas, rasantes, a media altura, desde la izquierda, desde la derecha, de todas las formas. Parecía imposible vulnerar la cabaña de Andrada hasta que Luis Díaz pescó un rebote y despachó un remate abajo, sin fortaleza, que se veía menos exigente que todos los anteriores, pero esa fue la que terminó colándose al guardameta, igualando la serie y forzando los penales, donde Viera, en días de Juegos Centroamericanos y del Caribe, se ganó la medalla de oro.

Esteban Andrada ahogó el grito de gol rojiblanco en varias ocasiones. En esta acción salvó en la raya un cabezazo de Teófilo. Hansel Vásquez

Tanda de Penales

Junior: Teófilo (lo botó por arriba), Jarlan (gol), Luis Díaz (lo tapó Andrada), Rafael Pérez (gol), Viera (gol).

Lanús: Pasquini (tapa Viera), Andrada (desviado), Maciel (gol), Martínez (gol), Delmonte (lo botó por arriba).

El tiro penal que Sebastián Viera le atajó a Pasquini. Hansel Vásquez
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