
Unas 30 patadas se ahorrará en este semestre Giovanni Hernández. La llegada al Junior de Jhon Viáfara y José Amaya, dos de los jugadores que más le cometían faltas al ‘10’ rojiblanco cuando vestían otras camisetas, le quita de encima unos golpes. Por lo menos en los partidos oficiales del torneo colombiano. En algunas prácticas tendrá que seguir lidiando con la fogosidad de ambos.
“Ya le dije: ojo Viáfara que estamos entrenando tranquilos”, manifestó Giovanni riéndose y haciendo alusión a la vehemencia que muestra el mediocampista hasta en los ensayos.
Amaya y Viáfara serán dos motores de recuperación para el onceno de Óscar Quintabani, pero también los guardaespaldas del creativo, objetivo del juego brusco de los rivales, que buscan controlarlo a toda costa. “Siempre es bueno tener un respaldo”.
Giovanni conoce muy bien a Viáfara, que fue el jugador más amonestado en la Liga Postobón II (16 tarjetas amarillas y dos rojas). Lo enfrentó en diversas ocasiones y compartió con él en la selección Colombia.
“No llena la retina de mucha gente y no creen en lo que realiza, pero para uno, que está en el fútbol, y ustedes, que cada día lo ven, es primordial. Ha ganado muchas cosas en todos los equipos en que ha jugado, tiene un valor grande, despliegue físico y mucho liderazgo”.
El caleño piensa que la contratación de Viáfara, Amaya, Sebastián Viera, Sergio Otálvaro, Juan David Valencia, Anselmo De Almeida y Luis Páez fortalecen el poderío del Junior y que ahora resta consolidar un verdadero equipo con una palabra en la que hace énfasis: “Humildad”.
Dueño de la batuta nuevamente después de un novelón con muchos dimes y diretes, Giovanni pide unión y solidaridad en el conjunto para no desafinar en los torneos locales y en la Copa Santander Libertadores. “La humildad es fundamental para que los grupos se unan y puedan salir adelante”.
Aunque reconoce la calidad y categoría de los refuerzos que conforman el nuevo combo juniorista para la temporada de 2011, Hernández es cauto esta vez para hablar de favoritismo y de título. Considera que en la Libertadores las cosas son a otro precio y se requiere más que deseos para alcanzarla.
“Hablando a nivel colombiano todos pensamos que es un gran equipo y va a ser fuerte en la Copa Libertadores, pero esto mismo puede estar pasando en Argentina, Brasil y en todos los equipos que también se arman para ganarla. No es un torneo fácil la Copa, es muy difícil, están los mejores de cada país. El torneo local se juega de una manera y los internacionales de otra. Todos tenemos que entender que son cosas diferentes”.
Por Rafael Castillo Vizcaíno