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El volante Jarlan Barrera junto a su padre (Jarlan) y su madre (Sadyd Escalona) en su casa en Santa Marta. José Puente Sobrino
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“Estoy entre Rosario Central y Tigres”: Jarlan Barrera

El ya exjugador del Junior se encuentra descansando en su casa, en el barrio Los Almendros, en el norte de Santa Marta. Hoy se casará con su pareja Ana María Hernández, con quien tiene un hijo (Juan Sebastián).

Sin perder la costumbre de compartir con sus padres y demás familiares  y relajarse con sus amigos en su casa, ubicada en el barrio Los Almendros, al norte de Santa Marta, encontramos al futbolista Jarlan Barrera Valderrama.

Este talentoso samario, que fue el encargado de ‘llevar los hilos’ del Junior campeón de Liga y subcampeón continental, está tranquilo por lo hecho este semestre con los rojiblancos. 

En dialogo con EL HERALDO, Jarlan analizó su temporada y lo que viene en su carrera futbolística.

P.

¿Qué balance hace de este 2018?

R.

Fue un año con picos altos y bajos, que marcaron mi carrera en Junior. Comencé la temporada con el pie izquierdo, ya que no jugué casi con el profesor Alexis Mendoza. El equipo peleaba la Copa Libertadores y yo no tenía minutos. Cuando me daban la oportunidad no lo hacía de la mejor manera y se cerró mal el semestre. Con la llegada del profesor Comesaña mejoró todo, me dio mucha confianza y me dijo que tenía que romperla en estos últimos seis meses. Y así fue. Todo terminó saliendo muy bien, gracias a Dios. Fue un gran semestre para mí.

 

P.

¿Qué tan importante fue el DT Julio Comesaña en su resurgir?

R.

Su aporte fue primordial, la base de todo. Hubo unas palabras que me dijo que marcaron mucho y que aún las tengo presentes: “si no es este semestre, no es nunca. No la dejes pasar , demuestra todo tu talento, que el equipo se sienta orgulloso de ti”. Me depositó toda su confianza después que se fue Chará y creo que la asumí bien, me gustó ese reto y lo hice de buena manera.

P.

¿Considera que Chará le quitaba protagonismo?

R.

 Teníamos la misma importancia, pero de pronto yo no era muy constante. Ya al darme toda la confianza, el equipo se apoyó en mi juego y eso fue un compromiso grande para mí.

P.

¿Pensó en algún momento que se iría de Junior para este segundo semestre?

R.

Si, llegó un momento en el que se dieron muchas especulaciones, que me iban a prestar, que iba a salir del equipo, que la gente no estaba a gusto conmigo, que querían que me fuera, pero era normal porque no había rendido y yo como hincha entendía eso. El profesor Comesaña veló porque yo me quedara, porque sabía que este sería mi semestre. Gracias a Dios me quedé y se logró el objetivo de volver a figurar.

P.

¿Qué significa para usted el haber alcanzado la octava estrella con Junior?

R.

Ha sido el logro más importante de mi carrera. La venía buscando desde hace algunos años, se me había escapado tres veces y me dolía mucho. Pienso que esta debía ser la vencida, teníamos que quedar campeones sí o sí, y se logró el objetivo con un buen trabajo en equipo.

 

P.

¿Qué pasó en ese penal que falló en la final de la Copa Sudamericana?

R.

Bueno, uno se pregunta: ‘¿qué habrá pasado?’ ‘¿por qué no la tiré abajo o la piqué?’. Son muchas cosas que se le pasan a uno por la cabeza, pero para tener la respuesta tendría que volver a patear, devolver el tiempo y eso en el fútbol no se puede hacer. Las cosas pasan por algo, si Dios lo quiso así, pues tocaba aceptarlo, ya que nos tenía algo guardado que era la octava estrella y se logró.

 

P.

Julio Comesaña confesó que lo vio destruido y por eso decidió sacarlo del juego...

R.

Era un torneo internacional, estábamos a seis minutos de lograr una hazaña y pasa eso, la verdad estaba mal, era normal.

P.

¿Qué pasó en esa final? ¿Por qué si Junior fue tan superior no se quedó con el título continental?

R.

A veces el fútbol es de fortuna. ‘Teo’ y Luis Díaz muy poco fallan, ese día la tuvimos los tres y ninguno acertó. Jugamos tan bien que hacíamos ver mal al equipo brasilero y al final del partido salimos aplaudidos del estadio. Me atrevo a decir que fue el mejor partido de Junior este semestre, pero así es el fútbol, no pudimos celebrar algo que hubiese sido histórico.

P.

¿Siente que cumplió en su paso por Junior?

R.

Para mí quedé debiendo, la gente se ilusionó años atrás con que yo jugará siempre como lo hice en estos seis meses, por lo tanto siento que estoy en deuda. Además, quería dar más títulos, y teníamos con qué, pero bueno, se logró esta estrella, que siempre llevaré en el corazón. En mi cabeza está volver algún día a Junior y saldar la deuda que dejo pendiente.

 

P.

¿Cuál es su futuro?

R.

Disfrutar de mi familia. Mañana (hoy) me caso y va a ser uno de los días más importantes de mi vida. Quiero que mi esposa (Ana María Hernández Cantillo) lo disfrute al máximo y que seamos felices con nuestro hijo Juan Sebastián. Ya la otra semana definiré algunos detalles que faltan sobre mi futuro futbolístico. Espero encontrar un destino donde mi familia esté cómoda.

P.

¿Qué país le gusta más, Argentina o México?

R.

(Risas) Son países diferentes, uno se pone a ver en internet y son culturas distintas, y hasta el juego. Me iré donde esté mejor mi familia.

P.

¿Ya tiene definido a cuál equipo?

R.

 Aún no, faltan algunas cosas, pero es entre Rosario Central de Argentina y Tigres de México.

P.

¿Qué le ha dicho ‘El Pibe’ Valderrama?

R.

  Me felicitó después de los partidos finales y ahora espero que venga a Santa Marta para disfrutar con él este fin de año, y que me de los mejores consejos para lo que se viene en mi carrera en este 2019.

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