“Todo lo malo pasa y lo bueno siempre llega”: Enrique Serje

Ese día sufrió una lesión en el tendón de Aquiles que lo sacó del partido en el primer tiempo y que, lastimosamente, lo apartó de las canchas por todo ese año, debido a que tuvo que ser operado por la gravedad del dolor en uno de sus pies.

Y eso fue como un golpe de agua fría. Así tal cual. Estaba tal vez en el mejor momento de su carrera futbolística, siendo titular con el entrenador argentino Juan Cruz Real, ya sea como volante de primera línea o como defensor, una posición en la que ayudó bastante al equipo en ese primer semestre del año.

Pero llegó ese duro momento y el jugador tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y tener una larga recuperación para poder volver a estar a plenitud física y tener el alta médica para competir nuevamente.

A principios de años el deportista hizo la pretemporada con normalidad bajo las órdenes de Arturo Reyes y ya pasaba a ser una de las opciones (no principales) para el armado de la nómina. Fue paciente y siguió trabajando día a día hasta encontrar su mejor versión.

Salió el timonel samario del banco del ‘Tiburón’ y arribó Hernán Darío Gómez. Y en el segundo juego del ‘Bolillo’ este lo decidió incluir en la nómina viajera para el juego ante América en Cali. Aunque no jugó, volvió a estar en una convocatoria.

Su recompensa se dio el pasado domingo, cuando el estratega antioqueño le dio la confianza y lo envió al campo de juego en lugar de Didier Moreno. Fueron más de 45 minutos los que jugó el atlanticense, que mostró su felicidad con un mensaje en sus redes sociales.

“Gracias a Dios por ayudarme a superar esta prueba tan difícil en mi vida y por enseñarme cosas tan lindas durante el proceso. Agradezco al cuerpo médico del equipo, a mi cirujano, a mis fisioterapeutas, al médico Jerónimo Angarita, a Carlos Rolón, a Javier Fernández, a todo su equipo de trabajo y a todas aquellas personas que me ayudaron durante mi recuperación. A mi familia, a mi pareja y a mis amigos que estuvieron en este momento”, expresó el jugador.

“Este tiempo me enseñó a darme cuenta de quiénes están realmente conmigo, en las buenas y en las no tanto, porque en medio de los triunfos aparecen muchos. Y a quienes en estos momentos están pasando por una lesión grave, como lo fue la mía, quiero decirles que para Dios no hay nada imposible. Todo lo malo pasa y lo bueno siempre llega. Vamos pa’ adelante, a seguir soñando”, complementó.

Enrique Serje ya está recuperado y con las dudas y bajas que hay en el mediocampo de Junior pasa a ser una de las opciones viables de Hernán Darío Gómez para lo que resta de Liga, en la que el cuadro rojiblanco intentará clasificar a los cuadrangulares semifinales, algo que está bastante complicado hasta ahora.