“En Santa Marta me gritaban que era traidor, y en Barranquilla, fracasado”: Vilarete
El exatacante samario trabaja actualmente con la Secretaría de Deportes de Santa Marta. Asistirá hoy al estadio Sierra Nevada para vivir desde la tribuna el juego entres sus dos exequipos.
Vivió las dos caras de la moneda. Carlos Mario Vilarete sí sabe lo que es un clásico entre Junior y Unión Magdalena. El exdelantero samario lució las camisetas de ambos equipos y tiene su propia historia de estos duelos.
Vilarete debutó como profesional en el Junior, en 1995, donde mostró su capacidad como goleador.
Al Unión Magdalena llegó en 2002 donde también tuvo un gran momento.
Se retiró en 2011 jugando para Fortaleza. Vive en Santa Marta y hoy estará en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta viendo el clásico, esta vez desde la tribuna.
¿Qué hay de la vida de Carlos Mario Vilarete?
Estoy muy contento aquí en mi tierra, Santa Marta. Estuve por muchos años en Barranquilla. Gracias a Dios me salió un buen trabajo en la Secretaría de Deportes de Santa Marta. Soy promotor deportivo, voy a los colegios a promover el deporte dando charlas y tratando de sacar a esos niños que están en las calles y en el vandalismo.
¿Por qué decide ser futbolista?
Por mi familia. Desde pequeño me inculcaron que debía seguir los pasos de mi tío Eduardo Emilio Vilarete. El Junior me dio la oportunidad que se fijó en mí. Pasé momentos bonitos y estoy agradecido con el fútbol.
¿Cuál es el momento más bonito que recuerda en el fútbol?
Los momentos que pasé por Junior, Nacional, Unión Magdalena, eso marcó mi vida. Junior fue el que me dio la oportunidad, Nacional me dio un título y el Unión Magdalena me dio una garra, que la camisa había que sentirla. El Unión me marcó porque es el equipo de la tierra.
¿Cómo fueron sus inicios en el fútbol?
Me di a conocer gracias a un equipo que se llamaba Semillero Samario, ahí fui goleador, ya me reconocían como figura. Estuve en muchas selecciones del Magdalena y el Junior se fijó en mí. Fui a sus divisiones menores y me dieron la oportunidad.
¿Exactamente en qué año fue eso?
Eso fue en 1990, tenía como 13 o 14 años. Me fui al Junior en 1995. Se hizo un buen trabajo en las selecciones Magdalena de donde salieron buenos jugadores como Jorge Bolaño, Oliveros y otros más.
¿Cuántos años tenía cuando llegó al Junior y cómo fue ese momento?
Tenía 16 años. Un tío de mi esposa, llamado Rafael Méndez, habló con el ‘Pibe’ Valderrama, le dijo que tenía un muchacho que jugaba muy bien y se me dio la oportunidad. El ‘Pibe’ habló con Othon Alberto Dacunha, que era el técnico de la juvenil, donde duré seis meses. Luego pasé a la segunda división, quedé goleador. De un momento a otro comenzaron a ponerme a entrenar con el equipo profesional, me bajaban y en un momento dijeron ‘vamos a subir a este muchacho’.
¿Es decir que Junior fue su primer equipo como profesional?
Sí. Estuve en Junior desde 1995 hasta 1999. Tuve momentos muy bonitos. Junior fue el equipo que me dio a conocer. Vivo agradecido con el Junior, soy hincha de Junior. Espero que gane muchos títulos.
¿Cómo fue su debut con Junior?
A mí me subió el ‘Piscis’ Restrepo en 1995. En esa temporada no nos fue muy bien. En 1996 el equipo lo cogió el ‘Chiqui’ García, que me dio la oportunidad en Medellín ante Nacional y me fue muy bien, traté de hacer lo mejor. Pacheco, Valenciano, Bolaño me motivaban mucho y esos jugadores fueron muy importantes para mí. Hice una amistad bonita con Víctor Danilo Pacheco, es mi hermano, lo quiero mucho y lo admiro. En el segundo partido que jugué con Junior hice gol, se lo anoté al Cali, ese día ganamos 5-3. Mi primer gol como profesional se lo hice al Cali.
¿De 1995 a 1999 cuál fue el año más bonito en Junior?
Me quedo con lo que hice en 1996. Pasé momentos bonitos con los compañeros. Ese año sentí que mi carrera iba para arriba, disfruté mucho porque traté de hacer lo mejor.
¿Cuál es el gol que más recuerda con Junior?
Recuerdo muchos goles. Le anoté a Millonarios, Nacional, marqué bastantes goles. Recuerdo mucho un gol que le marqué al América de penalti, ese día íbamos 2-2 y nadie quería coger el balón para cobrar, era el último minuto, todo el mundo se escondía, yo tomé la iniciativa de cobrar, le pegué fuerte a un lado y ese día ganamos 3-2. Todos me felicitaron porque tenía valentía para cobrar ese penal.
¿Una anécdota con Junior que nunca olvide?
Hay muchas. Una de ellas es cuando Comesaña no me ponía a jugar, me tenía de suplente. En un partido yo le pasé por al lado, salí corriendo y en una de esas me dice: “Boludo, quédate quieto”. Le dije que me pusiera a jugar. Me metió con la condición de que tenía que hacer gol, sino marcaba me echaba del equipo y si hacía me quedaba. Ese día hice gol, fue una sola risa. Me destaqué por mi garra.
¿Con quién cree que hizo mejor pareja en el ataque?
Con Daniel Tílger, con Valenciano también marqué muchos goles. Me entendí mucho con esos dos jugadores.
¿Cómo fue la primera vez que le tocó enfrentar al Unión Magdalena jugando para el Junior?
Ese momento fue en Barranquilla. Íbamos a jugar con el Unión, el equipo de mi tierra, ese día ganamos 3-0, yo marqué dos goles y Víctor Danilo marcó el otro. Defendía la camisa que nos daba la comida, fue un momento bonito, nunca pensé que le iba a marcar al equipo de mi tierra, pero bueno, cuando se trata de seriedad hay que estar dispuesto. Me fue bien todos los clásicos, siempre marqué gol, tanto jugando para Junior como para el Unión Magdalena.
¿Qué le dijeron en Santa Marta después de haberle marcado dos goles al Unión?
La gente rabiosa. Decían que como un samario le estaba marcando a su equipo. Unos entendían y otros no. Vivo agradecido con Junior porque me dio dos hijas barranquilleras.
¿Cómo fue ese primer partido enfrentando al Unión en Santa Marta?
Fue duro. Ese día no marqué, pero ese día ganamos 5-3 con goles de Juan Carlos Beltrán, ‘Pacho’ Casianni, Alexis Mendoza, Gustavo Villa. La gente me gritaba, mi familia me apoyaba. Había unos que me querían, otros no.
¿Qué fue lo más duro que le gritaron en un clásico jugando en Santa Marta?
Me gritaban traidor, que no quería al equipo, me decían vicioso, como para sacarme la piedra. Me decían de todo. Uno como profesional no le presta atención a esos temas, uno habla es con goles.
¿Lo más feo que le gritaron en Barranquilla jugando un clásico pero con la camisa del Unión?
En Barranquilla siempre me gritaban fracasado, muerto de hambre.
¿Cuál fue el gol que más le dolió marcarle al Unión con Junior?
Al Unión jugando con Junior le marqué como 7 u 8 goles. Le duele mucho a uno marcarle al equipo de la tierra, pero bueno. Hubo dos goles que sentí y me dio tristeza, pero era un profesional y cada vez que defendía los colores de un equipo lo hacía con mucho amor.
¿Cómo eran los clásicos?
Tremendos. El técnico Eduardo Retat decía papa y yuca. Patadas, trompadas, escupitajos.
¿Qué fue lo más duro que le pasó jugando un clásico?
Nunca tuve un tropezón así con ningún compañero. De pronto tuve discusiones, pero tropezones no. Tanto Junior como Unión Magdalena me dieron cosas muy bonitas.
¿Luciendo la camisa del Unión Magdalena qué clásico recuerda?
Recuerdo una vez un clásico a las 5 de la tarde en Santa Marta. Faltaban como 30 minutos para acabarse el partido y hubo un tiro libre como de 32 yardas, le pegué fuerte y le anoté a Carlos ‘El Enfermero’ Pérez, ganamos 1-0. Aquí en Santa Marta siempre recuerdan ese gol.
¿Cuál era el técnico que más recuerda en los clásicos?
Comesaña era temperamental. Con el Unión a Retat, que es mi papá, siempre lo recuerdo. Me soportó mucho. Retat era bravo en los clásicos, decía que a Junior había que ganarle siempre. En el camerino daba patadas, trompadas, tenía mucha pasión.
¿Cómo cataloga su paso por Junior?
Excelente. Fue el equipo que me dio a conocer. Me fue muy bien.
¿Por qué se va de Junior?
Me voy para Nacional porque Merlo (Gustavo), que en ese momento era el técnico de Nacional, me pidió. Llegué a Nacional y el año en el que llegué, quedamos campeones. Marqué 12 goles y salí feliz porque llegué a unos de los mejores equipos de Colombia.
¿Y cómo llega al Unión Magdalena?
Al Unión Magdalena llegué en el 2000 a la Primera B porque Junior no quiso hacer la opción de compra. Yo duré un año en Nacional, ellos no quisieron seguir con mis servicios. Me fui al Real Cartagena y allá tuve una lesión de peroné. Me preparé bien y me fui al Unión.
¿Cómo evalúa su paso por el Unión?
Muy bueno. Marqué muchos goles. Aquí se vivía una euforia por el Unión. De 2001 a 2004 fue una época muy buena. El estadio se llenaba todos los domingos. Teníamos un tridente temible conformado por José ‘El Mono’ Herrera, ‘La Puya’ Zuleta y Carlos Mario Vilarete. Marcamos muchos goles.
¿El mejor momento de ese Unión?
Cuando entramos al cuadrangular en 2003. También jugaba con nosotros Víctor Danilo Pacheco. Fuimos a Envigado y le ganamos 1-0.
¿Por qué se retira del fútbol?
Por las lesiones. Tuve una lesión en la rodilla derecha, me operaron, traté de recuperarme, pero había mucho dolor, ya habían pasado 7 meses. Me retiré en Fortaleza y dije no voy más. La rodilla me estaba doliendo mucho.
¿Qué cree que le hizo falta conseguir en el fútbol?
Consolidarme en el exterior. Pasé por Ecuador, Perú, Venezuela, tuve para ser más contundente en otras ligas, pero no se dio la oportunidad.
¿Cómo analiza el clásico de hoy entre Unión y Junior?
Unión quiere salir de un bache, no ha podido encontrar el equipo ideal. Se va a encontrar con un Junior contundente, que está jugando muy bien. Va a ser un clásico bonito. Van a estar buenos jugadores y pienso que el Unión va a tratar de ganar para estar bien parado. Espero que haya paz.
¿Una locura que haya cometido en el fútbol?
Tuve muchas. Esas anécdotas no se pueden decir. Pude ser más en el fútbol, pero cosas que pasaron en mi vida, la indisciplina no me dejó, pero traté de ser lo mejor.
¿Un acto de indisciplina que le haya costado?
Llegar tarde a los entrenamientos, no hacer caso, trasnochaba mucho. Eso me costó mucho. Me catalogaban como ‘borrachón’, pero ya eso quedó en el pasado. Si no pude dar más fue por mí, pero disfruté mucho del fútbol.
¿Va a ir hoy al estadio?
Claro. Espero que gane el mejor. Soy hincha de los dos equipos y le deseo lo mejor. Voy a ir al estadio con una camisa blanca, la de la paz.
