
Por lo menos 15 metros tiene el boquete que el río Sinú abrió ayer a la altura de la vereda La Esmeralda, en zona rural de Cereté.
El chorro sale a gran velocidad rumbo a las comunidades de Playa Rica, Wilches, Mateo Gómez (margen izquierda). Una cantidad indeterminada de cultivos de algodón ya están inundadas.
El alcalde del municipio cordobés, Rafael Chica, solicitó la solidaridad nacional para ayudar a los nuevos damnificados que fueron evacuados en tres camiones hasta los colegios de las partes secas.
El director de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), Elder Oyola Aldana, precisó en el sitio de la ruptura del terraplén que éste tendría al menos tres metros de profundidad.
La situación es similar a la que ocurrió en el 2007 en el sitio La Majagua, en San Pelayo.
La CAR empezó a trabajar en La Esmeralda en una obra provisional que consiste en la ubicación de costales repletos de balasto, sostenidos con tablas de madera, para aguantar el cauce que sale como si fuera un segundo río.
El peligro es que la inundación puede encontrarse con el caño Bugre, de Cereté, que está en su cota máxima y rebosando en varias poblaciones rurales.
El trabajo de la CVS es coordinado con la Alcaldía de Cereté, el Instituto Nacional de Concesiones (Inco), el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la concesionaria Autopista de La Sabana. Esta última ha donado todo el balasto que se ha requerido para controlar la ruptura del camellón.
Según los cálculos de la CAR la situación podría estar controlada en la mañana de hoy. Recordó Oyola que a lo largo del Sinú existen 41 puntos críticos que deben ser monitoreados de forma permanente.
Urrá reportó ayer la disminución de los aportes a la represa desde el Nudo del Paramillo, en un 50%.
Al cierre de esta edición los aportes al río eran de 700 metros cúbicos que se enmarcan en el despacho normal del líquido desde el embalse. Empero, Urrá recomendó a través de un comunicado que se mantengan las alarmas por lo menos durante las próximas 35 horas.
El rebose en el sitio de la presa era mínimo. Se reportó un veranillo en la cuenca alta del Paramillo lo que se traduce en tranquilidad para las comunidades del medio y bajo Sinú. Los caudales exagerados de más de mil metros cúbicos por segundo chocan en el sitio de la desembocadura (boca de Tinajones) con un mar de leva que complica la situación en San Bernardo del Viento.
En Córdoba la cifra de damnificados era de aproximadamente 40 mil personas, sin contar con la nueva emergencia en Cereté.
Por Eduardo García
Cereté, Córdoba.