Bosconia, al borde de la quiebra por crisis de la Ruta del Sol III
Tras la crisis financiera de la concesionaria Yuma y la Constructora Ariguaní, las deudas por bienes y servicios prestados por proveedores de la zona a estas compañías ascienden a más de $150.000 millones.
El panorama en Bosconia es desolador; el flujo comercial que otrora caracterizaba a este municipio del Cesar, punto de intersección entre la Costa y el resto del país, cayó en más del 50%. Proveedores, comerciantes, transportadores y empresarios están al borde de la quiebra por cuenta de la crisis financiera del proyecto Ruta del Sol III, cuyas obras fueron paralizadas por la insolvencia económica de la concesionaria Yuma y la Constructora Ariguaní, encargadas del proyecto.
Son más de $150.000 millones los que adeudan estas compañías por bienes y servicios a proveedores de toda la Región, según cifras que maneja la Unión Nacional de Comerciantes, Undeco. La afectación es palpable en Bosconia, donde algunos ya se encuentran en curso de procesos de cobro jurídico al no poder cumplir con las obligaciones, muchas de las cuales adquirieron para responder a la demanda que trajo el megaproyecto que generó en la zona unos 2.000 empleos directos e indirectos, y que ante la falta de recursos de las constructoras, por lo menos 1.000 quedarán desocupados.
“Esto es una catástrofe económica y social”, dijo Milton Cotamo, presidente de Undeco. “Cuando se anunció la obra, que comprende la construcción de dos tramos: San Roque-Y de Ciénaga; Carmen de Bolívar-Plato-Bosconia-Valledupar, lo vimos como una opción de desarrollo, cosa que ha sido lo contrario, porque lo que ha traído es una crisis de grandes proporciones”, afirmó.
En Bosconia no hay quien no se encuentre afectado, desde la tienda más pequeña hasta el negocio más grande; y la situación tiende a agudizarse porque las subcontratistas han optado por recoger las maquinarias e irse porque no les pagan.
Edwin Otálora, de la firma Ingenieros GF, subcontratista de la Constructora Ariguaní, indicó que “no hemos recibido ni el 10% de lo que nos adeudan, empezamos a trabajar en noviembre del año pasado y a la fecha nos deben unos 8.000 millones de pesos, a pesar que el hito de 7 kilómetros y medio que nos corresponde construir entre Mariangola y Aguas Blancas, está casi terminado. El gran problema es que no tenemos respuesta de pago”.
Entre tanto, la empresa Logística Bosconia S.A.S, permanece con una flota de 80 camiones paralizada, porque desde enero de este año hasta la fecha no le han cancelado 6.000 millones por el servicio de transporte de material y combustible para el abastecimiento de las maquinarias en las vías. “La situación es insostenible, los bancos ya no nos hacen créditos, tampoco los almacenes de llantas, repuestos, ni estaciones de servicio, porque los dineros no ingresan en los tiempos que deben ser”, dijo Oliver Santander Vásquez, gerente.
“La Constructora Ariguaní, con la que venimos trabajando hace año y medio, dice que Yuma no le gira, y lo peor es que no hay noticias de plata. Nosotros tenemos 117 empleados directos; la mala situación económica se refleja en todo el pueblo, los cajeros se ven vacíos, el comercio mermado, aquí no hay quien de una u otra forma se encuentre afectado”, puntualizó.
Todos pierden
Los habitantes de Bosconia señalan que todos pierden con la crisis que ha generado la Ruta del Sol III. No solo son los empresarios, comerciantes, contratistas y proveedores, la gente del común que vive en su mayoría de la informalidad también está afectada.
Domingo Tapia, vendedor de yuca y verduras en el mercado público, dice que “estamos viviendo una mala situación, en la época buena vendía entre 7 y 8 bultos de yuca, ahora no alcanzo a vender ni dos. La gente se ha ido, la carretera antes daba trabajo, ahora ya no”.
David Meza, quien atiende un depósito de víveres en este municipio, coincide en indicar que “las cosas han cambiado, anteriormente se movía el comercio; cuando llegaba una quincena se veía la gente comprando, pero con esta crisis de las empresas que venían dando trabajo, esto se acabó, ya no hay tanto flujo de clientes”.
En Bosconia muchos vieron mejorados sus ingresos con el auge inicial de la construcción, incluso los que derivaban su sustento de lavar ropa, del planchado, llanterías, ciclotaxistas, arriendo de viviendas, venta de comidas, hoteles, restaurantes, estaciones de servicio, tiendas, en fin una cantidad de actores que hacen parte de la economía en este municipio. Sin embargo, ahora todo es diferente.
El comienzo del debacle
En 2015, Conalvías, una de las principales accionistas de la concesionaria Yuma, se declaró en quiebra y se retiró del proyecto; dejando en ese momento, de acuerdo con Cotamo, deudas por más de $40.000 mil millones, y hoy muchos empresarios siguen soportando las consecuencias de esto. Las acreencias siguieron aumentando conforme continuaron los trabajos. “Yuma no se ha hecho responsable, la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, que es la contratante tampoco asume una responsabilidad solidaria”, precisó el dirigente gremial.
Resulta, dice Cotamo, que para ejecutar las obras, Yuma contrató la empresa promotora de construcción, Constructora Ariguaní, encargada de subcontratar; en un comienzo a través de Conalvías y la empresa Grodco S.A. “Inicialmente contrataron a Grodco y Conalvias, que hicieron desastres en la región, obras de pésima calidad, no pagaron lo que debían, Conalvías se acogió al marco de insolvencia económica y vino el caos”, sostuvo.
Conalvías poseía el 28.7% de las acciones de Yuma Concesionaria S.A., y con la declaratoria de quiebra dejó el proyecto en riesgo. En su momento, la firma argumentó que la afectaron los retrasos en el otorgamiento de licencias ambientales y las demoras en la negociación con las comunidades locales, indígenas y afrodescendientes para llevar a cabo las obras de la Ruta del Sol, que le significaron pérdidas cercanas a los 70 mil millones de pesos. No obstante, Milton Cotamo, indicó que lo que se produjo fue un hueco financiero, al parecer, por malos manejos de anticipos.
Tras la salida de Conalvías, la firma italiana Impregilo, con el 40 % de las acciones de Yuma, asumió continuar las obras; pero la falta de flujo de recursos también ha impedido su cabal cumplimiento. “A esta empresa hay que reconocerle que ha venido con una tónica diferente, contratando mano de obra y servicios de la región; ha tenido más cercanía con la comunidad, pero hoy se ve abocada a cerrar el proyecto porque no tienen los recursos para continuar”, indicó.
“Aquí Yuma que es la concesionaria debió garantizar los dineros para la construcción de esta obra como lo exigen los procesos de contratación estatal, es una concesión de un peso con 60, el Gobierno le devuelve un peso y ellos dejan 60 centavos de inversión que lo van a recuperar a largo plazo con el tiempo que le da la concesión, en este caso 25 años; pero no tienen los recursos en estos momentos”, puntualizó Cotamo.
‘La estocada del fiscal’
Para los comerciantes, las declaraciones que entregó el fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, el 23 de enero de este año, en el sentido de que se abriría una investigación por presunta corrupción en el tramo III de la Ruta del Sol, luego del escándalo de Odebrecht, en la Ruta del Sol II; se convirtieron en una ‘estocada’ que profundizó más la crisis económica en la zona.
El presidente de Undeco sostuvo que esto generó mayor incertidumbre y un pánico en el sector financiero. “Hoy los bancos se han retirado de todo lo que tenga que ver con la Ruta del Sol, es tan grave la situación que si un empleado va y dice que trabaja con una contratista que dependa de este proyecto, así tenga una excelente vida crediticia, no le prestan”, dijo.
“Es importante que el Fiscal General de la Nación salga y de una declaración pública al respecto, porque hasta el momento no hay culpables, ni inocentes, no hay investigación, pero si una prevención del sector financiero que también limita el acceso al crédito”, afirmó.
En esa oportunidad, el fiscal Martínez manifestó que compulsó copias para tramitar la investigación sobre el proceso licitatorio de Ruta del Sol III, una concesión por más de $2 billones que se adjudicó en agosto de 2010, y en el que al parecer habría tráfico de influencia.
Una bomba de tiempo
En Bosconia la comunidad está desesperada, de hecho ya se han presentado marchas y bloqueos de manera pacífica, donde comerciantes, transportadores, subcontratistas, han llamado la atención del Gobierno Nacional para que atienda esta situación. El pasado viernes los manifestantes se tomaron la Troncal de Oriente, impidiendo el tráfico hacia el interior del país y el resto de la Costa por más de 12 horas.
Para el personero Edwin José Castilla, lo que se ha generado es un caos social y económico. “Muchas empresas se fueron a la quiebra, los comerciantes están endeudados, ya se han presentado protestas que podrían desencadenar en una alteración del orden público. La tranquilidad del pueblo está en riesgo”.
El alcalde de Bosconia, Juan Enrique Aarón, también manifestó su preocupación. “No ha sido fácil, hemos venido generando espacios de concertación, pero siempre llegamos a la misma situación, una empresa que tiene la responsabilidad de realizar un proyecto, pero no tiene los recursos, y que afecta la economía de todo el municipio, sino tenemos la atención del Gobierno Nacional se nos podría salir de las manos”.
Gobierno de ‘oídos sordos’
Milton Cotamo indicó que el Gobierno Nacional se ha hecho el de “los oídos sordos” frente a este problema. “Nosotros hemos venido haciendo una serie de planteamientos, reuniones permanentes con el Ministerio de Transporte, la Agencia Nacional de Infraestructura, pero desafortunadamente hemos encontrado la talanquera que cada quien se tira la pelotica; cuando vamos a la ANI, nos dice es problema de la Concesión, cuando vamos a la Concesión nos dice que es problema del Ministerio, cuando vamos al Ministerio que es problema de la ANLA, cuando vamos a la ANLA que es problema del constructor, y así, pero jamás hemos logrado una mesa de diálogo donde estén todos los actores que tienen injerencia en este proyecto”.
“Le pedimos al Gobierno Nacional que se apersone de este asunto de grandes magnitudes, ya la empresa Impreligio está pidiendo los permisos para realizar una masacre laboral porque se van a despedir más de 1.000 empleados, de los cuales 650 son de Bosconia, esto nos pone en alerta máxima la economía del municipio”, dijo.
Acta de concertación
Tras el bloqueo de la Troncal de Oriente, el pasado viernes, representantes de la Agencia Nacional de Infraestructura, Yuma Concesionaria, Constructora Ariguaní, comerciantes, proveedores y transportadores de la Ruta del Sol III, se reunieron en busca de soluciones. Es así como firmaron un acta de concertación, que no solo permitió levantar la protesta, sino que se hiciera el compromiso de continuar con las obras.
La Constructora Ariguaní se comprometió a lograr que se levante un embargo de sus cuentas para que la concesionaria Yuma pueda hacer los giros para empezar a pagar. Una vez se supere el embargo, Yuma Concesionaria girará a la Constructora Ariguaní $10 mil millones con el propósito de iniciar los pagos a contratistas y proveedores en Bosconia. Yuma se comprometió a gestionar pagos parciales de hitos ante la interventoría de la concesión para obtener un monto cercano a los $15 mil millones para aliviar los pasivos pendientes dentro de 10 días a partir de este lunes. Además se acordaron dos reuniones en busca de soluciones para pagar la totalidad de la deuda.
