“A la guerrilla no hay que salir a buscarla, hay que enfrentarla”, dijeron voceros gremiales tras los dos atentados que en menos de 72 horas cometieron guerrilleros de las Farc en el nororiente del Cesar, dejando tres camiones incinerados y una finca destruida.
El gobernador Christian Moreno señaló que a la “subversión hay que sacarla de su madriguera”, pero a consideración de los gremios ya están de nuevo y haciéndose sentir en este territorio, al punto que regresó el temor de llegar a las estancias agrícolas y transitar por las carreteras.
El gerente del Fondo Ganadero del Cesar, Hernán Araújo Castro, sostuvo que “estas acciones demuestran que la guerrilla está desconociendo las voces mayoritarias de paz y que el presupuesto de guerra se invierta en programas sociales”.
Dijo que el accionar de las Farc en los últimos días genera un problema de intranquilidad y zozobra al pensar en que se ‘reviven’ épocas pasadas, en las que la población tenía miedo de transitar por las carreteras o de llegar al campo.
“Lo que pedimos a las autoridades es que no se duerman en los laureles, hay que reaccionar y hacer presencia donde están los grupos armados; no podemos permitir que los violentos regresen a ocupar espacios recuperados”, puntualizó.
El director ejecutivo seccional de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, Eloy Durán, manifestó que “estamos frente a un retroceso, parece que existe una retaliación en la zona de influencia de alias Timochenko; al tema hay que prestarle interés y no que se observe como una cosa aislada”.
Sostuvo sin embargo, que los dos atentados solo dejaron pérdidas materiales y aunque señaló que es preocupante, no se han presentado casos de secuestro, considerado uno de los flagelos que más angustia y retira a los inversionistas.
“Al gobierno lo que pedimos es que se le dé la dimensión a esta problemática, que no se subestime indicando que son acciones momentáneas, cuando en realidad lo que evidencia es que existe una vigencia de las fuerzas ilegales en el Cesar”, afirmó.
‘CANO VIVE’. Como en el retén el pasado miércoles, en la Noche de Velitas, los guerrilleros que llegaron a la finca Buenos Aires, propiedad del ganadero Luis Ernesto Araújo, en jurisdicción del corregimiento Casacará, en Codazzi, pintaron consignas alusivas al abatido jefe de las Farc, Alfonso Cano.
‘Cano Vive’ fue la frase que dejaron en las paredes que quedaron en pie en la estancia donde atacaron por segunda vez, según las autoridades al mando de alias ‘Octavio’.
Igualmente en varios vehículos, durante la interceptación en la vía que de Becerril conduce a Codazzi, los subversivos del frente 41 de las Farc que se adjudicaron el hecho, pintaron letreros hasta con los alias para dejar constancia de su accionar en este territorio.
El secretario de Gobierno del Cesar, Evelio Daza, se mostró preocupado ante el resurgimiento de las Farc en este departamento, indicando que esto lesiona enormemente la confianza que la gente tenía para transitar libremente por las carreteras y llegar a sus propiedades.
“No queremos volver a épocas anteriores donde los violentos sembraron el terror”, sostuvo por último.
Más presencia militar
Durante un consejo extraordinario de seguridad en el sur de La Guajira, el Ministro de Defensa acordó con las autoridades locales un aumento del pie de fuerza del Ejército y operativos permanentes en los corredores por donde suele movilizarse la guerrilla.
Así se dispuso el incremento en 400 hombres para las tropas de la X Brigada en el Cesar y La Guajira; elevar la inteligencia en la zona fronteriza, a fin de anticiparse a las acciones terroristas y operaciones contundentes contra el narcotráfico y el contrabando de combustible con lo que se financian los grupos armados al margen de la ley; además de aumentar a 27 los puestos de control de Policía y Ejército en la vía Becerril-Valledupar, para devolver la tranquilidad a los viajeros que se movilizan por esta zona del país.
En el tema de las recompensas, se aumentó de 50 a 100 millones de pesos a quien dé información sobre el paradero de los responsables del atentado con carrobomba en el municipio de Maicao, La Guajira, y se fijaron 100 millones de pesos a quien dé información sobre el paradero de alias Gonzalo, cabecilla del frente 41 de las Farc, responsable de la incineración de los vehículos en las vías del Cesar.
Por Miguel Barrios
Valledupar.











