Eduardo GarcíaEn este billar del barrio Villa Cielo fueron acribillados dos hombres la noche del sábado.A 16 ascendieron las víctimas del sangriento puente en Córdoba, que comenzó con el accidente que dejó cinco personas muertas la tarde del viernes entre Planeta Rica y La Apartada.
En las últimas 72 horas fueron asesinadas diez personas en distintos sectores de Córdoba. Un recorrido de sicarios en Montería dejó como saldo cuatro víctimas la noche del sábado y dos víctimas más fueron reportadas por las autoridades ayer en el corregimiento de Jaraquiel, entre ellas un sicario que fue ultimado después de matar a su víctima.
En Montería, además, fueron asesinados el mototaxista de 38 años de edad Luís Alfredo García Burgos y César Augusto Castillo Díaz, de 32 años, trabajador de una farmacia en la calle 41 con carrera séptima de esta misma ciudad.
Los dos fueron acribillados en el billar de razón social Los Anhelos, del barrio Villa Cielo. Departían unas cervezas cuando, a eso de las 9:45 de la noche del sábado, fueron sorprendidos por dos hombres en una motocicleta.
Testigos del hecho narraron que el parrillero asesinó primero a Luís Alfredo y mientras su compañero salió corriendo fue herido con un disparo en una pierna pero posteriormente fue acribillado con un tiro de gracia.
García Burgos era soldado profesional retirado y deja cinco hijos huérfanos, mientras que César Castillo residía en una parcela cercana al sitio del homicidio y era padre de dos hijos.
Entre tanto, en la madrugada del domingo, en un establecimiento público del sector Rancho Grande, margen izquierda del río Sinú, fue asesinado Miguel Rebollo Machado, de 30 años de edad, quien laboraba como celador o rondero del sector.
Trascendió que dos sicarios en una motocicleta plateada lo esperaron que regresara de comprar unos cigarrillos y le dispararon sin mediar palabras. Era el mayor de nueve hermanos y deja dos hijos.
El cuarto crimen ocurrió en el barrio Nueva Esperanza, donde fue acribillado por un sicario Hilario García Carreño, de 44 años de edad.
García era comerciante de calzados por las calles de la ciudad y por las noches acompañaba a su esposa Omaira Espinosa a vender fritos en un negocio familiar ubicado frente al lugar de residencia de la pareja.
En el barrio La Candelaria de Cereté, sicarios en moto sorprendieron al mototaxista Sting Durango, 30 años, quien recibió dos impactos de bala en la cabeza y cayó en un canal de aguas negras. De allí fue rescatado por una mujer, al parecer familiar, quien lo trasladó al hospital Sandiego de esa localidad, pero falleció debido a la gravedad de las heridas.
En Ayapel, dos jóvenes con edades aproximadas entre 20 y 21 años que se movilizaban en una motocicleta fueron ultimados ayer por dos sicarios que se transportaban en un vehículo similar. Hasta anoche permanecían como NN en la morgue del hospital local.
Entre tanto, en el establecimiento público A Palo Seco, en Lorica, fue ultimado por sicarios un joven identificado como Roberto Batista Morelos, de 22 años de edad.
Las autoridades aún no se han pronunciado sobre la ola criminal que azotó a este Departamento en el presente puente festivo.
Un ahogado en el Sinú
Entre tanto en las aguas del río Sinú las autoridades hicieron el levantamiento de un joven de 21 años que habría muerto por inmersión. La víctima fue identificada como Jhon Caballero Pérez, residente en el barrio Furatena.
El hecho ocurrió a la altura de la calle 23 con carrera 1 W, en la margen izquierda de la ciudad.
