El Heraldo
Bajo el intenso sol, centenares de personas marcharon en la capital del Atlántico. Luis Rodríguez Lezama
Política

Uribismo marchó y dijo “no más Santos”, en Barranquilla

También exigieron respeto de su derecho a recibir buenos servicio y protestaron por lo que llamaron una cascada de impuestos.

Decenas de personas se congregaron ayer en la carrera 51 con calle 80 para participar en la marcha convocada por el Centro Democrático y sectores de la oposición, para protestar en contra del gobierno de Juan Manuel Santos y de la corrupción.

Los manifestantes, con pancartas y camisetas amarillas en su mayoría, pidieron durante el recorrido la renuncia del mandatario nacional por el manejo que ha venido dándole al proceso de paz y a la economía del país. También exigieron respeto de su derecho a recibir buenos servicio y protestaron por lo que llamaron una cascada de impuestos.

En medio del recorrido, que se inició a las 10:00 a.m., y finalizó a las 11:00 a.m., las arengas “Renuncia, Santos, renuncia”, “No más Santos”, “Iglesia unida, jamás será vencida”, “Defendemos la familia y la democracia”, entre otros, fueron las protagonistas. Las pancartas con mensajes como “No más Farc, no más cínicos” fueron alzadas por los asistentes.

Julio Cesar Aldana, director del Centro Democrático en el Atlántico, afirmó que la convocatoria fue una iniciativa ciudadana, que el partido apoyó.

“Los ciudadanos hoy protestan contra las políticas del Gobierno actual, porque hay un atentado contra la democracia. Se desconoció un plebiscito. La reforma tributaria le ha dado una puñalada social a la clase media. (…) Hoy se marcha con razones de fondo”, dijo Aldana.

El concejal Carlos Meisel afirmó que “Santos se hospeda sin méritos en la Casa de Nariño” y recordó que hace un año marcharon “por los malos presentimientos que teníamos con el gobierno, hoy en día vemos como, lastimosamente para el país, esos presentimientos son realidad. La economía no acompaña al bienestar ciudadano, ni los acuerdos se están llevando a cabo como el gobierno prometió”.

Durante la marcha llamó la atención la participación de numerosos grupos cristianos y católicos.

Diana Name, abogada y activista del cristianismo, expresó que se hicieron presentes “porque desde el Gobierno violaron el referendo; porque hay que decir no más corrupción ni ideología de género ni comunismo ni socialismo”.

David Name, pastor y presidente del movimiento activista Protegiendo la familia, señaló que “la comunidad que estuvo presente unió sus voces para defender a la familia, la democracia, a Dios y los valores, porque los principios y la moral están siendo borrados de la Nación”.

Según el senador Jaime Amín, el balance de la marcha es satisfactorio. Aseguró que la asistencia excedió las pretensiones más optimistas por parte del partido Centro Democrático. El congresista estimó que unas 9.000 personas asistieron a la marcha de Barranquilla. La Policía Metropolitana cifró la asistencia en unas 2.000 personas.

Amín aseguró que con esta protesta le enviaron al mandatario de los colombianos un mensaje contundente. “Hay una expresión de rechazo a sus políticas del Gobierno, en todos los estratos sociales. Los motivos principales son: los actos de corrupción a los que el gobierno no le ha dado la cara, el tema de la paz y la situación económica del país (los impuestos)”.

Explicó que con esta marcha no quisieron hacer cálculos políticos, “pues es una iniciativa de la sociedad colombiana, pero sin duda, esta expresión de inconformidad es el ‘banderazo’ de que el próximo Gobierno va a ser contrario a las políticas públicas que desarrolla Santos”.

A la protesta se unieron afectados por las Farc, hombres en sillas de ruedas, grupos de cristianos, católicos y activistas, entre otros.

Valledupar, entre rechazo y apoyo

Con un grueso número de políticos y ciudadanos del común se realizó la marcha contra la corrupción en Valledupar, sumándose a la jornada nacional promovida por el Centro Democrático. Aunque el recorrido se inició con una pobre asistencia, en el sector de 5 esquinas, poco a poco, se fueron integrando más personas, hasta llegar una multitud considerable al parque de Las Madres, en el centro de la ciudad.

Durante la caminata, sus participantes encontraron espontáneos 'rechazos' a lado y lado de la carrera séptima, donde, en su mayoría comerciantes informales, manifestaron su inconformismo con la jornada, al indicar que muchos de los asistentes han sido cuestionados por su ejercicio político. Francisco Jaimes, vendedor informal en la llamada 'Calle del Cesar', dijo que “muchos de los que van ahí son corruptos y han recibido plata del Estado, con esto no van a llegar a ningún lado, porque el pueblo está cansado”.

“Primero hay que pensar en la paz y en el futuro de nuestros hijos. Gracias a Dios, se logró lo que veníamos pidiendo hace mucho tiempo, que se acabara la guerra”, indicó.

Otros se mostraron escépticos con este tipo de manifestaciones. 

“Quienes hoy están en contra de la corrupción, mañana estarán comiendo ‘mermelada’, hay mucho cinismo en todo esto”, dijo un ciudadano que prefirió no decir su nombre.

No obstante, hubo quienes defendieron la marcha como Cristian Torres, abogado, quien afirmó que "básicamente como todo ciudadano estoy apoyando la democracia del país, sentando una voz de protesta por los malos manejos tanto administrativos como  burocráticos que ha tenido el gobierno Santos a lo largo de estos seis años.  Quiérase o no, se dice que esta protesta es en contra de Santos”.

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