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Política

Reforma política y agenda feminista: retos legislativos

Congresistas de la bancada del gobierno electo presentaron iniciativas para la trasformación del parlamento colombiano

Una de las asignaturas pendientes del nuevo Congreso será darle trámite a la reforma del Código Electoral, la cual según el presidente electo, Gustavo Petro, se presentará ante el legislativo el próximo 7 de agosto. 

El líder del Pacto Histórico, en presencia de los magistrados del Consejo Nacional Electoral y el registrador nacional, Alexander Vega, comentó que dicho proyecto, que buscará transformar las instituciones políticas, será el mismo que aprobó el Congreso en el periodo pasado y que al final se hundió en la Corte Constitucional. 

“La Registraduría y el Consejo Nacional Electoral (CNE) hicieron un esfuerzo en conjunto con el saliente Congreso y el Consejo de Estado de impulsar el nuevo Código Electoral que al final se hundió en la Corte Constitucional, yo creo que este proceso electoral que hemos vivido marca la inmensa necesidad que se tiene de ese Código Electoral que nunca vio la luz jurídica. Por tanto, aquí hago el compromiso de presentar conjuntamente con la Registraduría, y ojalá con el CNE, otra vez el Código Electoral como proyecto de ley tal cual fue aprobado finalmente por el Congreso de la República”, sostuvo Petro.  

Agregó: “Podría ser a partir del 20 de julio, yo no podría firmarlo, pero avalaría finalmente el 7 de agosto, y que comience como una gran discusión de una reforma que tiene que ver con las instituciones políticas que es fundamental y es buscar la transparencia del voto y las instituciones que garanticen esa transparencia”, dijo en su momento el presidente electo.

Lo que dice la MOE

La Misión de Observación Electoral, MOE, ha dicho que urge que el Congreso avance en una reforma “que permita fortalecer la democracia y resolver los problemas evidenciados en las pasadas elecciones”, para lo que hay que fortalecer las capacidades de investigación y sanción de las autoridades electorales, generar mayor certeza y confianza en los resultados y en cada una de las etapas de los comicios, generar mayores garantías de transparencia y equidad en los recursos con los que se financiaron las campañas y fortalecer el funcionamiento de las organizaciones políticas. 

Así mismo, la MOE puso de presente la importancia de resolver los problemas de  funcionamiento interno de los partidos, de las coaliciones, de la financiación de las campañas, de los procedimientos electorales y sus auditorías, y por sobre todo del actual diseño institucional electoral. 

De acuerdo con la organización, “la actual arquitectura de la organización electoral no cumple con estándares de independencia partidista, neutralidad, imparcialidad y especialización, que son la base de la credibilidad y confianza de las autoridades electorales. Es necesario mejorar la gobernabilidad de las elecciones a través de una autoridad electoral con capacidad técnica y presencia territorial que le permita ejercer un control oportuno”.

También plantea la expedición de un Código Electoral acompasado con la Constitución y la inclusión de tecnologías dentro del proceso electoral, así como de mecanismos para que se puedan realizar auditorías independientes y con resultados ampliamente difundidos, y que órganos de control, organizaciones políticas y organismos de observación electoral puedan acceder oportunamente al proceso.

También, dice, deben reglamentarse las coaliciones de las organizaciones políticas, ya que hay incertidumbre sobre cómo deben operar frente al funcionamiento en bancadas, la declaración política (de gobierno, de oposición o independientes), la financiación y la responsabilidad política.

“Pese a que la financiación estatal anticipada para las candidaturas es una posibilidad legalmente establecida, los obstáculos que se han generado para acceder a estos recursos son inmensos. Problema que fue evidente en las elecciones de Congreso, particularmente en las Citrep y hasta en las campañas presidenciales. Adicionalmente se sigue sin poder hacerse un seguimiento real a los recursos utilizados en campaña, facilitando el ingreso de recursos ilegales a las mismas”, señala la Misión. 

De igual modo, añade que se deben reglamentar la participación en política de funcionarios públicos, la conformación de las listas para Congreso y si estas deben ser abiertas o cerradas, así como la capacidad sancionatoria de la Procuraduría. 

Reforma al CNE

La representante a la Cámara Jennifer Pedraza, sobre la reforma al código electoral, explicó: “Yo creo que más que una reforma al código como tal, es muy importante promover una reforma a la constitución con el objetivo de despolitizar el CNE”. 

“Se necesita reformar la manera en la que eligen los magistrados, los cuales deberían ser elegidos por concurso de mérito. Eso es esencial”.

Participación mujeres

La experta en temas electorales Ana Osorio le dijo a EL HERALDO que “una de las apuestas más ambiciosas y contundentes para alcanzar la igualdad real de oportunidades entre los ciudadanos está representada en las acciones afirmativas que exigen una cuota mínima de participación de la mujer para la provisión de los cargos públicos del máximo nivel decisorio”.

En el contexto electoral, pone de presente, “la ley ordena a las agrupaciones políticas la conformación de las listas de candidatos con un mínimo de mujeres del 30 % en las circunscripciones en las que se elijan cinco o más curules. Sin embargo, esta medida no ha logrado el efecto esperado, pues aún el género femenino continúa subrepresentado en las alcaldías y gobernaciones en menos del 20 %, y aunque en las pasadas elecciones legislativas aumentó su elección al 30%, según resultados preliminares, persisten las barreras para visibilizar sus aspiraciones, especialmente en materia de recursos para la financiación de sus campañas”.

Frente a esta realidad, advierte la abogada de la Universidad del Norte, “desde el CNE resultaría propicio crear un observatorio que recaude información relevante sobre la participación de las mujeres en política, su elección efectiva en los comicios de todo nivel realizadas en los últimos 20 años y evaluar las actividades de los partidos para incentivar su participación, tanto en los órganos internos directivos, como en la condición de candidatas a cargos de elección popular”. 

De esta forma, dice Osorio, es posible centrar la atención en la definición de criterios y generar incentivos para el acceso equitativo entre candidatos y candidatas a los recursos de financiación que reciben las agrupaciones políticas, de la mano de la propuesta normativa que establezca la cuota de género en 50 %.

Acuerdo de Paz

Para la experta, la reforma electoral “empieza principalmente por el componente electoral y político del Acuerdo de Paz. En esa medida le deben al Estado dos cosas: el rediseño institucional electoral, que no es solamente de la Registraduría y el CNE, sino que también hay que meterle la mano a la Sección Quinta del Consejo de Estado, porque actualmente ese es el juez electoral y por lo tanto si vas a crear una corte electoral tienes que cuidar que no vayan a terminar dos organismos haciendo lo mismo”.

Los pendientes de cara a la agenda feminista

La representante a la Cámara Jennifer Pedraza, por el partido Dignidad, explicó a EL HERALDO los dos principales retos de la agenda feminista en el nuevo Congreso de la República. 

“El primer elemento que estará en la agenda es el fallo que se deriva de Causa Justa, el cual eliminó el delito del aborto del Código Penal hasta la semana 24. Ese fallo exhorta al Congreso a que además de reglamentar, garantice los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas, pero especialmente de las mujeres”. 

Agregó: “Otro de los puntos prioritarios será el sistema nacional de cuidado. Uno cree que las mujeres que están en la casa lavando, planchando y cocinando son necesariamente mujeres mayores, pero resulta que la mayoría de las mujeres que ni estudia y ni trabajan son mujeres jóvenes”. 

Señaló que para ella y su partido político “es muy importante que las mujeres puedan descargarse en gran medida de las tareas del cuidado que están especialmente sobrecargadas” en la mujeres. “Se debe reducir la carga de trabajo no remunerado asociado a las mujeres. Y eso es muy importante en la participación política, porque cuando una mujer tiene que barrer, trapear, cocinar ocho horas y media al día, pues muy difícil que si tiene otro trabajo quede con ganas o energías de vincularse a la política y lanzarse a la Cámara, o ir a ser la presidenta de la Junta de Acción Comunal”. Pedraza señaló que la lista cremallera es un avance importante; sin embargo, deberá regularse la discusión interna en cada colectividad.

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