Oposición radicó ponencia positiva de Acuerdo de Escazú
Vuelve y juega la ratificación de la iniciativa ambiental que ya ha naufragado en el Congreso un par de veces.
A un mes de que se reinicien las sesiones parlamentarias, la oposición radicó la ponencia positiva para ratificar el Acuerdo de Escazú, uno de los tratados más importantes de Latinoamérica y el Caribe para fortalecer la democracia ambiental.
Los senadores Iván Cepeda, del Polo Democrático; Antonio Sanguino, de la Alianza Verde y Feliciano Valencia, del MAIS, piden de nuevo al Congreso que esta vez apruebe el acuerdo que se hundió en la legislatura pasada sin siquiera haber surtido su primer debate.
Los legisladores radicaron ante la Comisión Segunda del Senado, que conoce de asuntos internacionales, la ponencia positiva al proyecto de ley 251 de 2021, que ratifica el Acuerdo de Escazú.
Hicieron en este sentido un llamado “para que este proyecto se tramite de manera urgente y sin dilaciones, y sea por fin una hoja de ruta que proteja la vida de los defensores ambientales”.
Agregan los parlamentarios en un comunicado que “al radicar la ponencia con un mes de anticipación, se pretende que esta pueda ser estudiada con tiempo por los demás integrantes de la célula legislativa y, así, acelerar el trámite tan pronto reinicien las sesiones parlamentarias que arrancan el próximo 16 de marzo”.
Cepeda, uno de los autores de esta iniciativa, cuestionó que el gobierno del presidente Iván Duque “ha incumplido sistemáticamente sus compromisos con la comunidad internacional. Hemos sido especialmente insistentes en que el país requiere la aprobación del Acuerdo de Escazú”.
Continuó: “El gobierno del presidente Duque ha hecho múltiples promesas a la comunidad internacional, incluso compromisos sobre la ratificación de este trascendental Acuerdo, y cada una de esas promesas han sido sistemáticamente incumplidas. El Gobierno se limita de una manera formalista a llevar el Acuerdo al Congreso y allí la bancada de gobierno obstruye su ratificación”.
A su vez, Sanguino recordó la necesidad de este acuerdo regional que pone en el centro a los defensores ambientales, tras ser Colombia por segunda vez consecutiva uno de los países más peligrosos para ejercer la defensa ambiental.
“El país no aguanta más dilaciones por parte de los sectores enemigos del Acuerdo de Escazú que no han permitido ni que sea discutido. Escazú no merece ese camino de mezquindad”.
Y Valencia aseguró que “el compromiso de las comunidades indígenas con el Acuerdo de Escazú es absoluto. Desde la Circunscripción Especial Indígena se seguirá impulsando el trámite de este importante proyecto hasta su aprobación”.
