Francia Márquez se reunió con el presidente de Argentina Alberto Fernández
En el encuentro la vicepresidenta electa dialogó con el mandatario argentino sobre los desafíos de la región en materia ambiental y los derechos de las personas afrodescendientes.
Este viernes, Alberto Fernández, el presidente de Argentina, recibió a la vicepresidenta electa Francia Márquez, quien inició una visita de dos días a Buenos Aires como parte de una gira por varios países de Suramérica previa a asumir el cargo el 7 de agosto.
Durante el encuentro en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino, “dialogaron sobre los desafíos de la región en materia ambiental y derechos de las personas afrodescendientes” y “analizaron la coyuntura internacional y la agenda de trabajo común entre Argentina y Colombia”, según detalló un comunicado de la presidencia argentina.
Fernández estuvo acompañado por el canciller argentino, Santiago Cafiero; la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
Asimismo, Márquez asistió al encuentro junto al senador de Colombia y presidente del Polo Democrático Alternativo, Alexánder López; el coordinador político Carlos Rosero y los asesores de la vicepresidenta electa Yerney Pinillo y María Elvira Solís.
Antes del encuentro con el mandatario argentino, Márquez se reunió con la expresidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien destacó que “la tarea por delante” es la “integración regional y construcción de la paz y la igualdad. Una agenda común del género”, según escribió en su cuenta de Twitter.
Tras la visita, la vicepresidenta electa participó de una actividad en el Instituto Patria, laboratorio de ideas del ‘kirchnerismo’, donde llamó este viernes a encarar de forma regional la lucha contra el hambre, el desafío del cambio climático y la reparación histórica para afrodescendientes e indígenas, pero también el debate sobre la legalización de las drogas, que permitiría "disminuir las violaciones a los derechos humanos" y plantear una nueva economía.
