“Con el acuerdo político las Farc abandonan el camino de la guerra”: Barreras
Entrevista con Roy Barreras, presidente de la Comisión de Paz del Congreso.
P ¿Cómo valora el acuerdo político dado a conocer desde Cuba?
R Lo que se anunció hace tres días en La Habana es un cambio fundamental, es un giro histórico que hace que el camino de la paz sea irreversible. Lo que hay de fondo en esa declaración es que las Farc, después de apostarle por más de 50 años al camino inútil de la guerra para acceder al poder, le anuncian a Colombia y al mundo que abandonan la guerra para apostarle a la participación política pacífica, democrática. Hacer política sin violencia, sin armas.
P ¿Qué piensa del escepticismo de los colombianos?
R Aunque se tengan dudas de este proceso, y cómo no tenerlas después de 50 años de violencia, crueldad, terrorismo, nadie debe desconocer que Colombia estará mejor sin guerrillas. Hay dos maneras de acabarlas: o las aniquilamos por la fuerza, lo que significan 30 años más de guerra, otros 20 mil muertos, $72.000 millones diarios en gastos militares y 27 billones al año desperdiciados en la guerra, o logramos desmovilizarlas, desarmarlas y reintegrarlas a la sociedad, después de exigirles que pidan perdona a sus víctimas, que cuenten la verdad, que entreguen los mapas para el desminado, que liberen a los secuestrados y a los menores reclutados. Entonces, hacer la paz es el mejor negocio para Colombia.
P ¿Qué viene ahora?
R El anuncio de hace 3 días significa que el proceso de paz comenzará con paso firme en 2014, que será el año de la paz. Espero que antes de que termine 2013 tengamos otros dos cuerdos. El primero, el avance en el tercer punto que tiene que ver con la sustitución de cultivos ilícitos; el segundo, y más importante todavía, el reconocimiento de las víctimas.
P ¿En qué quedaron las reuniones con las víctimas?
R La Comisión de Paz del Congreso (integrada por senadores y representantes a la Cámara) recorrió el país y en 19 mesas regionales recogió más de 6.000 testimonios de víctimas de la guerra. Ese material fue organizado por el sistema de las Naciones Unidas y ya está en manos de los embajadores de Cuba y de Noruega. Estamos esperando, desde hace 4 meses, que las Farc reciban a las víctimas en La Habana para que las reconozcan. Si no hay ese reconocimiento, no se legitima el proceso.
P Hay críticas al acuerdo de las Circunscripciones Transitorias de Paz. ¿Cómo va a funcionar?
R Tanto el Estatuto de la Oposición como las garantías a los movimientos sociales y las Circunscripción Especial en la Cámara para las regiones más golpeadas por la violencia, son para los ciudadanos. No son unas curules para los señores que están negociando en La Habana. Sin embargo, lo digo con absoluta franqueza: el costo de la paz es cambiar los fusiles por votos; cambiar la violencia por la participación política. En el Marco Jurídico par la Paz, ya aprobado y avalado por la Corte Constitucional, propuse la participación política de las Farc como una posibilidad. Sé, claro está, que a las víctimas y a los ciudadanos que nos genera repudio el actuar cruel de las guerrillas, nos cuesta trabajo tragarnos ese sapo –como diría el Procurador– de la participación política. Pero, pregunto: ¿qué estamos dispuestos a ceder los colombianos en aras de la paz para que no haya más muertos y para que la plata del país no se vaya en la guerra, en helicópteros black hawk y balas, sino que se invierta en madres comunitarias, en la infraestructura que necesita el país para la competitividad; en mejorar la calidad de la educación que se raja desde la primaria hasta la universitaria? Desarmar a esos colombianos violentos significa resocializarlos y reintegrarlos a la vida política para que participen y pasen por las urnas en paz.
P Los críticos del proceso dicen que el referendo por la paz será con las armas...
R Quieren meterle miedo a la gente. Es importante decirles a los colombianos que ese referendo, aprobado por las plenarias de Senado y Cámara y que sigue su trámite, será convocado en algunas de las elecciones en el primer semestre de 2014. Esa consulta es un acto de respeto por cada colombiano. La paz se está construyendo de frente y no de espaldas al país. Cada ciudadano tendrá derecho en las urnas a decir: sí o no a los acuerdos de La Habana.
P ¿Usted cree que de aquí a febrero estén pactados los seis puntos del Acuerdo General para la terminación del conflicto?
R De aquí a mayo estarán acordados. Apuesto por eso. Tendremos paz en el 2014.
