Comisión de la Verdad recibe informe sobre violencia a LGBT en el conflicto
Documento recoge las memorias de cuatro colectivos del país. Es el primer informe de este tipo que recibe la Comisión.
Bajo el lema ‘Resistimos callando, re-existimos gritando’, la Comisión de la Verdad, recibió la tarde de este jueves el primer informe que recoge las memorias y experiencias de las personas LGBT en el marco del conflicto armado en Colombia.
Cuatro organizaciones que defienden estas minorías (Caribe Afirmativo, Casa Diversa de la Comuna 8 de Medellín, Colectivo Crisálida de San Rafael de Antioquia, y el Colectivo LGBT de El Carmen de Bolívar) fueron los encargados de elaborar el informe con el apoyo de Abogados Sin Fronteras Canadá, la Embajada de Canadá, la Embajada de Países Bajos y el Centro Internacional para la Justicia Transicional.
El documento explica que las violencias contra los integrantes de estas minorías, en el marco del conflicto, “tuvieron dinámicas colectivas” basadas en prejuicios relacionados con sus orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas.
“Los actores armados legales e ilegales perpetraron violencias en contra de los sujetos colectivos porque sus construcciones desde la resistencia y la diversidad sexual y de género afectaban sus fines de control territorial, control de la población y legitimidad social en la guerra”, recogen las organizaciones en el informe.
Las organizaciones
Los colectivos LGBT que se documentan nacieron y se construyeron como experiencias de resistencia a los estigmas y prejuicios sociales y posteriormente, fueron objetivos militares de los grupos armados que buscaban imponer un orden moral y social excluyente para obtener sus fines estratégicos en el marco del conflicto.
“Quienes integraron estos sujetos colectivos fueron víctimas de amenazas, desplazamientos forzados, violencia sexual, detenciones arbitrarias, agresiones físicas y psicológicas, tortura, tentativas de homicidios/feminicidios y homicidios por prejuicios para desarticularlos como sujetos políticos y controlar sus cuerpos, comportamientos y expresiones de diversidad sexual y de género”, señala el informe.
Estas violencias basadas en prejuicios impactaron de manera diferenciada a las personas LGBT integrantes y a los mismos colectivos: los impactos individuales afectaron al sujeto colectivo y los impactos colectivos afectaron de manera individual a sus integrantes.
Así, las afectaciones como el miedo, la ruptura de proyectos de vida, la depresión, la ansiedad, el aislamiento, impidieron que las personas pudieran continuar con sus actividades, llevándolas a invisibilizar expresiones de diversidad sexual y de género.
