“Colombia merece vivir en paz”: Santos al instalar nuevo Congreso
En su último discurso ante los congresistas, el mandatario, hizo un llamado a la unidad y a la moderación. Destacó los resultados de los últimos cuatro años de su gobierno.
En lo que será el último discurso en el Congreso de la República como mandatario de los colombianos, el presidente Juan Manuel Santos destacó que cómo quedaron integradas las nuevas cámaras legislativas.
En la ceremonia, el mandatario afirmó que este será “el Congreso más diverso, más plural, más participativo y más incluyente en más de dos siglos de vida republicana”.
El presidente afirmó que quedaron esos legisladores dominados por las dos fuerzas políticas tradicionales donde las otras propuestas eran apenas simbólicas minorías.
Según Santos, el Congreso que dictará las leyes por los próximos cuatro años es “multicolor, un congreso pluralista –abigarrado, como diría Gabo–, donde una decena de partidos o movimientos están representados, en un equilibrio entre las tendencias políticas de derecha, de centro y de izquierda, con todos sus matices”.
Destacó que, por primera vez, están cinco senadores y cinco representantes del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, que nació tras la desmovilización y el desarme de las Farc, luego de firmar el Acuerdo de Paz en La Habana.
Admitió que a muchos de los colombianos no les gusta verlos en el escenario del debate y la civilidad que se da en el Congreso de la República, pero que se llena de satisfacción porque las Farc dejaron las armas luego de combatir durante más de 50 años.
El presidente dijo que le llena de esperanza saber que los nuevos congresistas y miembros del partido Farc cumplirán la promesa de que en adelante “su única arma será la palabra”.
“Señores congresistas del partido FARC: ahora que han dejado las armas, ahora que han aceptado aportar a la verdad y acogerse a la justicia transicional, ahora que han jurado respetar nuestra Constitución y las normas y principios de nuestra república… ¡bienvenidos a este templo de la democracia!”, expresó el mandatario de los colombianos.
Santos dijo que la paz que se deja en plena construcción, no es la paz de Santos, dijo la del pueblo colombiano que debe ser “protegida”
“Por eso hoy les digo –no como presidente saliente, sino como un colombiano más que quiere a su país– a ustedes, congresistas, y al próximo presidente Duque: ¡Cuiden la paz que está naciendo! ¡Cuídenla! ¡Defiéndanla! ¡Luchen por ella! Porque es el bien más preciado que puede tener cualquier nación”, manifestó el presidente de los colombianos.
Seguidamente afirmó: “Cuiden la paz para que crezca fuerte, para que dé sus frutos… ¡Porque Colombia merece vivir en paz! ”.
Santos dijo que se les puede fallar a la paz, al mundo y a las víctimas. “¡No podemos fallarle al futuro de Colombia, y al derecho de nuestros hijos y nietos de vivir en un país sin conflicto, en un país normal!”
Igualmente se refirió al proceso de paz con el ELN. Con relación a este tema informó que se están haciendo los últimos intentos para poder entregar al próximo gobierno un cese al fuego verificable y un acuerdo marco sobre los diferentes temas incluidos en la agenda. “Si no logramos firmarlos antes del 7 de agosto, estarán muy adelantados”, agregó.
Las inversiones
Santos hizo un recuento de cada una de las acciones de su gobierno para llegar a la firma del acuerdo de paz, para restablecer los derechos de las víctimas y repararlas, y para la consolidación de la presencia del Estado, con todos sus beneficios, en las zonas donde la violencia reinó por más de 50 años.
Recordó que durante su gobierno consagró la salud como un derecho fundamental. “Tenemos hoy la cifra de embarazo adolescente más baja en los últimos veinte años; la mortalidad infantil tuvo en los últimos cinco años el mayor descenso en lo que va del siglo; regulamos el precio de más de 2.600 medicamentos, y avanzamos en el saneamiento financiero del sector”, agregó.
Aseguró que se hicieron grandes inversiones en colegios nuevos y en aulas para ampliar la cobertura en educación. En ese sentido, destacó el programa ‘Ser Pilo Paga’, porque se le dio la oportunidad de que jóvenes de estratos 1 y 2 pudieran acceder a la educación superior. Son unos 40 mil jóvenes que estudian gratis en las mejores universidades del país.
“Hoy tenemos un presupuesto –y así ha sido en los últimos cuatro años– donde el mayor rubro lo tiene la educación y no la guerra”, expresó.
Es así como más de 1 millón 300 mil niños en su primera infancia reciben atención integral con el programa ‘De cero a siempre’, que el Congreso convirtió en política de Estado.
El mandatario también resaltó las inversiones en agua potable, en vías, pero, sobre todo, en las viviendas gratis y subsidios que se entregaron a las familias menos favorecidas.
“Y estos son algunos de sus resultados más visibles: miles de vidas salvadas, miles de víctimas y heridos que ya no se producen, más inversión, más turismo, más trabajo, más recursos naturales protegidos, más progreso en el campo…”, explicó.
La inseguridad
La seguridad fue otro de los temas a los que Santos se refirió durante el discurso de instalación del Congreso de la República. Según el presidente, el año 2017 cerró con la tasa de homicidios más baja de los últimos cuarenta años.
Igualmente, afirmó que tienen “el menor número de secuestros, el menor número de víctimas por minas antipersonal, el menor número de atentados terroristas… Nuestros pabellones de soldados heridos están prácticamente vacíos, y ya no corre a diario la sangre de las víctimas y el llanto de sus familias”.
Santos sostuvo que subsisten otros retos que el nuevo gobierno debe afrontar con decisión, como los asesinatos de líderes sociales. También se debe seguir combatiendo “con toda contundencia” otros delitos que afectan, como el hurto y la extorsión.
Para ello, según Santos, el Gobierno deja unas fuerzas armadas modernas, fortalecidas y motivadas para enfrentar los desafíos de la seguridad ciudadana.
Recordó que este año se tiene el compromiso de eliminar 110 mil hectáreas –70 mil forzosamente y 40 mil por sustitución voluntaria–, para acercarse a la meta de reducir los cultivos a la mitad, tal como se acordó con Estados Unidos.
“Volver al pasado, a la fumigación, y meter a la cárcel a los campesinos y a los consumidores –que son más bien víctimas y enfermos–, sería volver al fracaso. Hay que arreciar, eso sí, la mano dura contra los traficantes y las mafias”, expresó.
