Cepeda, Sanguino y Barreras denuncian al DNI de seguirlos
Los opositores aseguraron que desde la DNI hay una campaña de desprestigio en su contra para enlodarlos en procesos penales.
Los senadores Iván Cepeda, del Polo; Roy Barreras, de La U y Antonio Sanguino, de la Alianza Verde, denunciaron este sábado un aparente complot desde la Dirección Nacional de Inteligencia, DNI, para involucrarlos en ‘falsos positivos’ judiciales.
Los parlamentarios emitieron un comunicado, dirigieron una carta al presidente Iván Duque y radicaron en la Fiscalía General de la Nación una denuncia sobre el hecho de que “desde la Dirección Nacional de Inteligencia, DNI, se vienen preparando operaciones de descrédito en su contra y de una decena de ciudadanos quienes han sido declarados ‘objetivos políticos’ de acciones encubiertas”.
De acuerdo con el boletín, desde hace un par de semanas los denunciantes han recibido de diversas fuentes información referente a que dichas operaciones ilegales comprenden labores de inteligencia que no cuentan con autorización ni órdenes judiciales.
La idea de los supuestos criminales, dijeron, es “urdir investigaciones penales sobre bases falsas, o, en otras palabras, crear falsos positivos judiciales”.
En la misiva al jefe de Estado se detalla información de una de las fuentes que asegura que la última de las reuniones de la que se tiene conocimiento se realizó el pasado 30 de marzo en una residencia del barrio El Salitre en Bogotá. “En ella funcionarios de la DNI comentaron las directrices, según ellos, emanadas del propio director de Inteligencia, almirante Rodolfo Amaya Kerquelen, en el sentido de adelantar seguimientos y acciones contra los ‘objetivos políticos’”.
“Hemos denunciado esos hechos esta misma semana para su averiguación ante la Fiscalía General de la Nación. Este tipo de persecuciones son usuales en regímenes despóticos en los que se acalla a la oposición, pero no en regímenes democráticos” dijeron los senadores.
De resultar ciertos estos hechos, aseguraron, constituirían una violación de sus derechos individuales y una agresión al libre ejercicio de la política en Colombia.
“Grave resulta que fuerzas oscuras ilegales persigan e intimiden a contradictores políticos, pero más grave serían aún que en dichas maniobras participen altos agentes y agencias del Estado”, se lee.
Finalmente, en la misiva hicieron una solicitud al primer mandatario: “Que desde el Gobierno se nos brinden todas las garantías para ejercer nuestra labor en defensa de la paz y de los derechos humanos”.
